Ezequiel 33:31

Y vienen a ti como viene el pueblo, y se sientan delante de ti {como} pueblo mío, oyen tus palabras y no las hacen sino que siguen los deseos sensuales {expresados} por su boca, {y} sus corazones andan tras sus ganancias.

Salmos 78:36-37

Mas con su boca le engañaban, y con su lengua le mentían.

Isaías 29:13

Dijo entonces el Señor: Por cuanto este pueblo se {me} acerca con sus palabras y me honra con sus labios, pero aleja de mí su corazón, y su veneración hacia mí es {sólo} una tradición aprendida {de memoria},

Ezequiel 8:1

Y sucedió en el año sexto, en el {día} cinco del sexto mes, que estando yo sentado en mi casa y los ancianos de Judá sentados ante mí, bajó allí sobre mí la mano del Señor DIOS.

Mateo 13:22

Y aquel en quien se sembró la semilla entre espinos, éste es el que oye la palabra, mas las preocupaciones del mundo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se queda sin fruto.

Lucas 6:48-49

es semejante a un hombre que al edificar una casa, cavó hondo y echó cimiento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el torrente dio con fuerza contra aquella casa, pero no pudo moverla porque había sido bien construida.

Lucas 11:28

Pero El dijo: Al contrario, dichosos los que oyen la palabra de Dios y {la} guardan.

Santiago 1:22-24

Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos.

Deuteronomio 5:28-29

Y el SEÑOR oyó la voz de vuestras palabras cuando me hablasteis y el SEÑOR me dijo: ``He oído la voz de las palabras de este pueblo, que ellos te han hablado. Han hecho bien en todo lo que han dicho.

Isaías 28:13

Por lo cual la palabra del SEÑOR para ellos será: Mandato sobre mandato, mandato sobre mandato, línea sobre línea, línea sobre línea, un poco aquí, un poco allá, para que vayan y caigan de espaldas, se quiebren {los huesos,} y sean enlazados y apresados.

Jeremías 6:16-17

Así dice el SEÑOR: Paraos en los caminos y mirad, y preguntad por los senderos antiguos cuál es el buen camino, y andad por él; y hallaréis descanso para vuestras almas. Pero dijeron: ``No andaremos {en él.}"

Jeremías 23:33-38

Y cuando te pregunte este pueblo, o el profeta, o sacerdote, diciendo: `` ¿Cuál es la profecía del SEÑOR?", les dirás: `` ¿Cuál profecía?" El SEÑOR declara: ``Yo os abandonaré."

Jeremías 43:1-7

Pero sucedió que cuando Jeremías terminó de hablar a todo el pueblo todas las palabras del SEÑOR su Dios, es decir, todas estas palabras con las cuales el SEÑOR su Dios le había enviado,

Jeremías 44:16

En cuanto al mensaje que nos has hablado en el nombre del SEÑOR, no vamos a escucharte,

Ezequiel 14:1

Entonces vinieron a mí algunos de los ancianos de Israel y se sentaron delante de mí.

Ezequiel 20:1-32

Y sucedió que en el año séptimo, el {día} diez del quinto mes, vinieron algunos de los ancianos de Israel a consultar al SEÑOR, y se sentaron delante de mí.

Ezequiel 22:27

Sus príncipes en medio de ella son como lobos que desgarran la presa, derramando sangre {y} destruyendo vidas para obtener ganancias injustas.

Mateo 6:24

Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.

Mateo 7:24-27

Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca;

Mateo 19:22

Pero al oír el joven estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes.

Lucas 8:21

Pero respondiendo El, les dijo: Mi madre y mis hermanos son estos que oyen la palabra de Dios y {la} hacen.

Lucas 10:39

Y ella tenía una hermana que se llamaba María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.

Lucas 12:15-21

Y les dijo: Estad atentos y guardaos de toda forma de avaricia; porque {aun} cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes.

Lucas 16:14

Los fariseos, que eran amantes del dinero, oían todas estas cosas y se burlaban de El.

Hechos 10:33

Por tanto, envié por ti al instante, y has hecho bien en venir. Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí presentes delante de Dios, para oír todo lo que el Señor te ha mandado.

Efesios 5:5

Porque con certeza sabéis esto: que ningún inmoral, impuro, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.

1 Timoteo 6:9-10

Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición.

Santiago 2:14-16

¿De qué sirve, hermanos míos, si alguno dice que tiene fe, pero no tiene obras? ¿Acaso puede esa fe salvarlo?

1 Juan 3:17-18

Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de Dios en él?

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido