Job 2:9
Entonces su esposa le dijo: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete.
Job 2:3
Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que aún retiene su integridad, a pesar de que tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa?
Job 2:5
Mas extiende ahora tu mano, y toca su hueso y su carne, y verás si no te maldice en tu rostro.
Génesis 3:6
Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido y él comió con ella.
Génesis 3:12
Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.
1 Reyes 11:4
Y aconteció que cuando Salomón era viejo, sus esposas inclinaron su corazón tras dioses ajenos; y su corazón no era perfecto para con Jehová su Dios, como lo fue el corazón de su padre David.
2 Reyes 6:33
Y aún estaba él hablando con ellos, y he aquí el mensajero que descendía a él; y dijo: Ciertamente este mal de Jehová viene. ¿Para qué he de esperar más a Jehová?
Job 1:11
Mas extiende ahora tu mano, y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu rostro.
Job 21:14-15
Dicen, pues, a Dios: Apártate de nosotros, pues no queremos el conocimiento de tus caminos.
Malaquías 3:14
Habéis dicho: Por demás es servir a Dios; ¿y qué aprovecha que guardemos su ley, y que andemos tristes delante de Jehová de los ejércitos?
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