Jonás 1:2

Levántate, y ve a Nínive, la gran ciudad, y pregona contra ella; porque su maldad ha subido delante de mí.

Génesis 10:11

De esta tierra salió Asur, y edificó a Nínive, y la ciudad de Rehobot, a Cala,

2 Reyes 19:36

Entonces Senaquerib, rey de Asiria partió, y fue y regresó a Nínive, donde se quedó.

Jonás 3:2

Levántate, y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y predica en ella el mensaje que yo te diré.

Nahúm 1:1

Carga de Nínive. Libro de la visión de Nahúm de Elcos.

Isaías 58:1

Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado.

Jonás 4:11

¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella grande ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no pueden discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?

Apocalipsis 18:5

porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de las maldades de ella.

Génesis 18:20-21

Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor de Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo,

Esdras 9:6

y dije: Dios mío, confuso y avergonzado estoy para levantar, oh Dios mío, mi rostro a ti; porque nuestras iniquidades se han multiplicado sobre nuestra cabeza, y nuestros delitos han crecido hasta el cielo.

Jeremías 1:7-10

Y me dijo Jehová: No digas, soy niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.

Ezequiel 2:7

Les hablarás, pues, mis palabras, escuchen o dejen de escuchar; porque son muy rebeldes.

Ezequiel 3:5-9

Porque no eres enviado a pueblo de habla profunda ni de lengua difícil, sino a la casa de Israel.

Miqueas 3:8

Mas yo estoy lleno de poder del Espíritu de Jehová, y de juicio, y de fortaleza, para denunciar a Jacob su rebelión, y a Israel su pecado.

Nahúm 2:1-3

Subió destruidor contra ti; guarda la fortaleza, mira el camino, fortifica los lomos, fortalece mucho la fuerza.

Sofonías 2:13-15

Y extenderá su mano sobre el norte, y destruirá a Asiria, y pondrá a Nínive en asolamiento, y en sequedal como un desierto.

Mateo 10:18

Y seréis llevados ante reyes y gobernadores por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles.

Santiago 5:4

He aquí, clama el jornal de los obreros que han segado vuestros campos, el cual por engaño no les ha sido pagado de vosotros; y los clamores de los que habían segado, han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)