Isaías 58:1

Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado.

Salmos 40:9-10

He predicado justicia en grande congregación; he aquí no he refrenado mis labios, Jehová, tú lo sabes.

Isaías 27:13

Acontecerá también en aquel día, que se tocará con gran trompeta, y vendrán los que habían sido esparcidos en la tierra de Asiria, y los que habían sido echados en tierra de Egipto, y adorarán a Jehová en el monte santo, en Jerusalén.

Isaías 40:6

Voz que decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué he de decir? Toda carne es hierba, y toda su gloria es como la flor del campo:

Isaías 40:9-10

Súbete sobre un monte alto, oh Sión, tú que traes buenas nuevas; levanta fuertemente tu voz, oh Jerusalén, tú que traes buenas nuevas; levántala, no temas; di a las ciudades de Judá: ¡He aquí vuestro Dios!

Isaías 56:10

Sus atalayas ciegos son, todos ellos ignorantes; todos son perros mudos que no pueden ladrar; somnolientos, echados, aman el dormir.

Jeremías 1:7-10

Y me dijo Jehová: No digas, soy niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.

Jeremías 1:17-19

Tú pues, ciñe tus lomos, y levántate, y háblales todo lo que yo te mande. No temas ante su presencia, para que yo no te quebrante delante de ellos.

Jeremías 7:8-11

He aquí que vosotros confiáis en palabras de mentira, que no aprovechan.

Jeremías 15:19-20

Por tanto, así dice Jehová: Si te convirtieres, yo te repondré, y delante de mí estarás; y si sacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.

Ezequiel 2:3-8

Y me dijo: Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel, a gente rebelde que se ha rebelado contra mí; ellos y sus padres se han rebelado contra mí hasta este mismo día.

Ezequiel 3:5-9

Porque no eres enviado a pueblo de habla profunda ni de lengua difícil, sino a la casa de Israel.

Ezequiel 3:17-21

Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, tú, la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte.

Ezequiel 20:4

¿Quieres tú juzgarlos? ¿Los quieres juzgar tú, hijo de hombre? Hazles saber las abominaciones de sus padres;

Ezequiel 22:2

Y tú, hijo de hombre, ¿no juzgarás tú, no juzgarás tú a la ciudad derramadora de sangre, y le mostrarás todas sus abominaciones?

Oseas 8:1

Pon a tu boca trompeta. Vendrá como águila contra la casa de Jehová, porque traspasaron mi pacto, y se rebelaron contra mi ley.

Miqueas 3:8-12

Mas yo estoy lleno de poder del Espíritu de Jehová, y de juicio, y de fortaleza, para denunciar a Jacob su rebelión, y a Israel su pecado.

Mateo 3:7-9

Pero cuando vio que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les dijo: Generación de víboras, ¿quién os enseñó a huir de la ira que vendrá?

Hechos 7:51-52

Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos, vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.

Hechos 20:26-27

Por tanto, yo os protesto en el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos;

Tito 2:15

Estas cosas habla y exhorta, y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie.

Apocalipsis 1:10

Yo fui en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz, como de trompeta,

Apocalipsis 4:1

Después de estas cosas miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, era como de trompeta que hablaba conmigo, diciendo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que han de ser después de éstas.

Apocalipsis 14:9-10

Y el tercer ángel los siguió, diciendo en alta voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente, o en su mano,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)