Juan 18:4
Jesús, pues, sabiendo todo lo que le iba a sobrevenir, salió y les dijo*:
Juan 13:1
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
Juan 18:7
Jesús entonces volvió a preguntarles:
1 Reyes 18:10
Vive el SEÑOR tu Dios, que no hay nación ni reino adonde mi señor no haya enviado a buscarte; y cuando decían: ``No está {aquí",} hacía jurar al reino o a la nación que no te habían hallado.
1 Reyes 18:14-18
Y ahora dices: ``Ve, di a tu señor: `Aquí está Elías'"; entonces me matará.
Nehemías 6:11
Pero yo dije: ¿Huir un hombre como yo? ¿Acaso uno como yo entraría al templo para salvar su vida? No entraré.
Salmos 3:6
No temeré a los diez millares de enemigos que se han puesto en derredor contra mí.
Salmos 27:3
Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque en mi contra se levante guerra, {a pesar de} ello, estaré confiado.
Proverbios 28:1
El impío huye sin que nadie {lo} persiga, mas los justos están confiados como un león.
Mateo 16:21
Desde entonces Jesucristo comenzó a declarar a sus discípulos que debía ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas de parte de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y ser muerto, y resucitar al tercer día.
Mateo 17:22-23
Mientras andaban juntos por Galilea, Jesús les dijo:
Mateo 20:18-19
Mateo 26:2
Mateo 26:21
Y mientras comían, dijo:
Mateo 26:31
Entonces Jesús les dijo*:
Marcos 10:33-34
Lucas 18:31-33
Tomando aparte a los doce, {Jesús} les dijo:
Lucas 24:6-7
No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos cómo os habló cuando estaba aún en Galilea,
Lucas 24:44
Y les dijo:
Juan 6:64
Juan 10:17-18
Juan 13:11
Porque sabía quién le iba a entregar; por eso dijo:
Juan 19:28
Después de esto, sabiendo Jesús que todo se había ya consumado, para que se cumpliera la Escritura, dijo*:
Hechos 2:28
ME HAS HECHO CONOCER LOS CAMINOS DE LA VIDA; ME LLENARAS DE GOZO CON TU PRESENCIA.
Hechos 4:24-28
Al oír ellos {esto,} unánimes alzaron la voz a Dios y dijeron: Oh, Señor, tú eres el que HICISTE EL CIELO Y LA TIERRA, EL MAR Y TODO LO QUE EN ELLOS HAY,
Hechos 20:22-23
Y ahora, he aquí que yo, atado en espíritu, voy a Jerusalén sin saber lo que allá me sucederá,
1 Pedro 4:1
Por tanto, puesto que Cristo ha padecido en la carne, armaos también vosotros con el mismo propósito, pues quien ha padecido en la carne ha terminado con el pecado,
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido