Lamentaciones 3:4

Hizo envejecer mi carne y mi piel; quebrantó mis huesos.

Salmos 51:8

Hazme oír gozo y alegría; y se recrearán los huesos que has abatido.

Isaías 38:13

Contaba yo hasta la mañana. Como un león molió todos mis huesos: De la mañana a la noche me acabarás.

Jeremías 50:17

Oveja descarriada es Israel; leones lo dispersaron; el rey de Asiria lo devoró primero; este Nabucodonosor rey de Babilonia lo deshuesó después.

Salmos 31:9-10

Ten misericordia de mí, oh Jehová, que estoy en angustia; de pesar se han consumido mis ojos, mi alma, y mis entrañas.

Salmos 38:2-8

Porque tus saetas cayeron sobre mí, y sobre mí ha descendido tu mano.

Salmos 102:3-5

Porque mis días se han consumido como humo; y mis huesos cual tizón están quemados.

Job 16:8-9

Tú me has llenado de arrugas; testigo es mi flacura, que se levanta contra mí para testificar en mi rostro.

Salmos 22:14

Estoy derramado como aguas, y todos mis huesos se descoyuntaron: Mi corazón es como cera, derretido en medio de mis entrañas.

Salmos 32:3

Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)