Salmos 38:2

Porque tus saetas cayeron sobre mí, y sobre mí ha descendido tu mano.

Job 6:4

Porque las saetas del Todopoderoso están en mí, cuyo veneno bebe mi espíritu; y terrores de Dios me combaten.

Salmos 32:4

Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; mi verdor se volvió en sequedades de estío. (Selah)

Deuteronomio 2:15

Y también la mano de Jehová fue contra ellos para destruirlos de en medio del campamento, hasta acabarlos.

Rut 1:13

¿habíais vosotras de esperarlos hasta que fuesen grandes? ¿Habíais vosotras de quedaros sin casar por amor de ellos? No, hijas mías; que mayor amargura tengo yo que vosotras, pues la mano de Jehová ha salido contra mí.

1 Samuel 5:6

Y se agravó la mano de Jehová sobre los de Asdod, y los destruyó, y los hirió con hemorroides en Asdod y en todos sus términos.

1 Samuel 5:11

Y enviaron y reunieron a todos los príncipes de los filisteos, diciendo: Enviad el arca del Dios de Israel, y vuélvase a su lugar, y no nos mate a nosotros y a nuestro pueblo; porque había pánico de muerte en toda la ciudad, y la mano de Dios se había allí agravado.

1 Samuel 6:9

Y mirad; si sube por el camino de su término a Bet-semes, Él nos ha hecho este mal tan grande; y si no, sabremos que no fue su mano la que nos hirió, sino que nos ha sucedido por accidente.

Salmos 21:12

Pues tú los pondrás en fuga, cuando aprestares en tus cuerdas las saetas contra sus rostros.

Salmos 39:10-11

Quita de sobre mí tu plaga; bajo los golpes de tu mano estoy consumido.

Salmos 64:7

Mas Dios los herirá con saeta; de repente serán heridos.

Lamentaciones 3:12

Su arco entesó, y me puso como blanco a la saeta.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)