Salmos 119:67

Antes que fuera humillado, yo erraba; mas ahora tu dicho guardo.

Jeremías 31:18-19

Escuchando, oí a Efraín que se lamentaba: Me azotaste, y fui castigado como novillo indómito; conviérteme y seré convertido; porque tú eres el SEÑOR mi Dios.

Salmos 119:71

Bueno me es haber sido humillado, para que aprenda tus estatutos.

Salmos 119:75

Conozco, oh SEÑOR, que tus juicios son la misma justicia, y que en fidelidad me afligiste.

Deuteronomio 32:15

Y engrosó Jesurún (el recto), y tiró coces; (te engordaste, te engrosaste, te cubriste;) y dejó al Dios que le hizo, y menospreció al Fuerte de su salud.

2 Samuel 10:19

Viendo, pues, todos los reyes siervos de Hadad-ezer que habían caído delante de Israel, hicieron paz con Israel, y les sirvieron; y de allí en adelante temieron los Sirios socorrer a los hijos de Amón.

2 Samuel 11:2-27

Y acaeció que levantándose David de su cama a la hora de la tarde, se paseaba por el terrado de la casa real, cuando vio desde el terrado una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa.

2 Crónicas 33:9-13

Así que Manasés engañó a Judá y a los moradores de Jerusalén, para hacer más mal que los gentiles que el SEÑOR destruyó delante de los hijos de Israel.

Salmos 73:5-28

No pasan trabajos como otros seres humanos; ni son azotados con los hombres.

Salmos 119:176

Yo me perdí como oveja extraviada; busca a tu siervo; porque no me he olvidado de tus mandamientos.

Proverbios 1:32

Porque el reposo de los ignorantes los matará, y la prosperidad de los locos los echará a perder.

Jeremías 22:21

Hablé a ti en tus prosperidades; mas dijiste: No oiré. Este fue tu camino desde tu juventud, que nunca oíste mi voz.

Oseas 2:6-7

Por tanto, he aquí yo cerco tu camino con espinas, y la cercaré con seto, y no hallará sus caminos.

Oseas 5:15-1

Andaré, y tornaré a mi lugar, hasta que reconozcan su culpa, y busquen mi rostro. En su angustia madrugarán a mí.

Hebreos 12:5-11

y estáis ya olvidados de la consolación que como con hijos habla con vosotros, (diciendo): Hijo mío, no menosprecies el castigo del Señor, ni desmayes cuando eres de él redargüido;

Apocalipsis 3:10

Porque has guardado la Palabra de mi paciencia, yo te guardaré de la hora de la tentación, que ha de venir en todo el universo mundo, para probar a los que moran en la tierra.

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