Deuteronomio 32:15

Y engrosó Jesurún (el recto), y tiró coces; (te engordaste, te engrosaste, te cubriste;) y dejó al Dios que le hizo, y menospreció al Fuerte de su salud.

Deuteronomio 31:20

Porque yo le introduciré en la tierra que juré a sus padres, la cual fluye leche y miel; y comerá, y se saciará, y se engordará; y se volverá a dioses ajenos, y les servirán, y me enojarán, y anularán mi pacto.

Deuteronomio 32:4

Del Fuerte, cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y ninguna iniquidad en él; es justo y recto.

Salmos 89:26

El me llamará: Mi padre eres tú, mi Dios, y la roca de mi salud.

Deuteronomio 31:16

Y el SEÑOR dijo a Moisés: He aquí tú vas a dormir con tus padres, y este pueblo se levantará y fornicará tras los dioses ajenos de la tierra adonde va, cuando estará en medio de ella; y me dejará, y anulará mi pacto que he concertado con él.

Deuteronomio 32:6

¿Así pagáis al SEÑOR, pueblo loco e ignorante? ¿No es él tu padre que te poseyó? El te hizo y te compuso.

Deuteronomio 33:5

Y fue rey en Jesurún, cuando se congregaron las cabezas del pueblo, las tribus de Israel en uno.

Deuteronomio 33:26

No hay otro como el Dios de Jesurún, quien cabalga sobre los cielos para tu ayuda; en las nubes con su grandeza.

1 Samuel 2:29

¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis presentes, que yo mandé ofrecer en mi tabernáculo; y has honrado a tus hijos más que a mí, engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?

2 Samuel 22:47

Viva el SEÑOR, y sea bendita mi peña; sea ensalzado el Dios, que es la roca de mi salvación.

Salmos 95:1

Venid, alegrémonos en el SEÑOR; cantemos con júbilo a la roca de nuestra salud.

Isaías 1:4

¡Oh gente que ofende, pueblo cargado de iniquidad, generación de malignos, hijos corruptos! Dejaron al SEÑOR, provocaron a ira al Santo de Israel; se tornaron atrás.

Isaías 44:2

Así dice el SEÑOR, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre: Te ayudaré. No temas, siervo mío Jacob, el Recto a quien yo escogí.

Deuteronomio 6:10-12

Y será, cuando el SEÑOR tu Dios te hubiere introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac, y Jacob, para dártela a ti; ciudades grandes y buenas que tú no edificaste;

Deuteronomio 8:10-14

Y comerás y te saciarás, y bendecirás al SEÑOR tu Dios por la buena tierra que te habrá dado.

Nehemías 9:25

Y tomaron ciudades fortalecidas, y tierra fértil, y heredaron casas llenas de todo bien, cisternas hechas, viñas y olivares, y muchos árboles de buenos frutos; y comieron, se saciaron, se engordaron, y se deleitaron en tu gran bondad.

Job 15:27

porque cubrió su rostro con su gordura, e hizo pliegues sobre los ijares;

Salmos 17:10

Cerrados están con su grosura; con su boca hablan soberbiamente.

Salmos 18:46

Viva el SEÑOR, y bendito sea mi fuerte; y sea ensalzado el Dios de mi salud.

Salmos 73:7

Sus ojos están salidos de gruesos; logran con creces los antojos del corazón.

Salmos 119:70

Se engrosó el corazón de ellos como sebo; mas yo en tu ley me he deleitado.

Isaías 6:10

Engruesa el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos; para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni su corazón entienda; ni se convierta, y haya para él sanidad.

Jeremías 2:5

Así dijo el SEÑOR: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad, y se tornaron vanos?

Jeremías 5:7

¿Cómo te he de perdonar por esto? Tus hijos me dejaron, y juraron por lo que no es Dios. Los sacié, y adulteraron, y en casa de ramera se juntaron en compañías.

Jeremías 5:28

Engordaron y se pusieron lustrosos, y aún sobrepujaron hechos de maldad; no juzgaron la causa, la causa del huérfano; con todo se hicieron prósperos, y la causa de los pobres no juzgaron.

Oseas 13:6

En sus pastos se hartaron, se saciaron, y se ensoberbeció su corazón; por esta causa se olvidaron de mí.

Hechos 9:5

Y él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y él Señor dijo: YO SOY Jesús el Nazareno a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.

Hechos 28:27

porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y de los oídos oyeron pesadamente, y sus ojos taparon; para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y entiendan de corazón, y se conviertan, y yo los sane.

Romanos 2:4-5

¿O menosprecias las riquezas de su bondad, y paciencia, y longanimidad, ignorando que su bondad te guía al arrepentimiento?

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