Salmos 119:9

¿Cómo puede el joven guardar puro su camino? Guardando tu palabra.

Salmos 25:7

No te acuerdes de los pecados de mi juventud ni de mis transgresiones; acuérdate de mí conforme a tu misericordia, por tu bondad, oh SEÑOR.

Tito 2:4-6

que enseñen a las jóvenes a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos,

Santiago 1:21-25

Por lo cual, desechando toda inmundicia y {todo} resto de malicia, recibid con humildad la palabra implantada, que es poderosa para salvar vuestras almas.

Deuteronomio 6:6-9

Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;

Deuteronomio 17:18

Y sucederá que cuando él se siente sobre el trono de su reino, escribirá para sí una copia de esta ley en un libro, en presencia de los sacerdotes levitas.

Josué 1:7

Solamente sé fuerte y muy valiente; cuídate de cumplir toda la ley que Moisés mi siervo te mandó; no te desvíes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito dondequiera que vayas.

2 Crónicas 6:16

Ahora pues, oh SEÑOR, Dios de Israel, cumple con tu siervo David mi padre lo que le prometiste, diciendo: ``No te faltará quién se siente en el trono de Israel, con tal que tus hijos guarden sus caminos para andar en mi ley como tú has andado delante de mí."

Job 1:5

Y sucedía que cuando los días del banquete habían pasado, Job enviaba {a buscarlos} y los santificaba, y levantándose temprano, ofrecía holocaustos {conforme} al número de todos ellos. Porque Job decía: Quizá mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en sus corazones. Así hacía Job siempre.

Job 13:26

Pues escribes contra mí cosas amargas, y me haces responsable de las iniquidades de mi juventud.

Salmos 1:1-3

¿Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la silla de los escarnecedores,

Salmos 19:7-11

La ley del SEÑOR es perfecta, que restaura el alma; el testimonio del SEÑOR es seguro, que hace sabio al sencillo.

Salmos 34:11

Venid, hijos, escuchadme; os enseñaré el temor del SEÑOR.

Salmos 78:4-8

No {lo} ocultaremos a sus hijos, sino que contaremos a la generación venidera las alabanzas del SEÑOR, su poder y las maravillas que hizo.

Salmos 119:11

En mi corazón he atesorado tu palabra, para no pecar contra ti.

Salmos 119:97-105

¿Cuánto amo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.

Proverbios 1:4

para dar a los simples prudencia, {y} a los jóvenes conocimiento y discreción.

Proverbios 1:10

Hijo mío, si los pecadores te quieren seducir, no consientas.

Proverbios 4:1

Oíd, hijos, la instrucción de un padre, y prestad atención para que ganéis entendimiento,

Proverbios 4:10-17

Oye, hijo mío, recibe mis palabras, y muchos serán los años de tu vida.

Proverbios 5:7-23

Ahora pues, hijos {míos,} escuchadme, y no os apartéis de las palabras de mi boca.

Proverbios 6:20-35

Hijo mío, guarda el mandamiento de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre;

Proverbios 7:7

y vi entre los simples, distinguí entre los muchachos a un joven falto de juicio,

Eclesiastés 11:9-1

Alégrate, joven, en tu mocedad, y tome placer tu corazón en los días de tu juventud. Sigue los impulsos de tu corazón y el gusto de tus ojos; mas debes saber que por todas estas cosas, Dios te traerá a juicio.

Lucas 15:13

No muchos días después, el hijo menor, juntándolo todo, partió a un país lejano, y allí malgastó su hacienda viviendo perdidamente.

Juan 15:3

Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado.

2 Timoteo 2:22

Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor {y} la paz, con los que invocan al Señor con un corazón puro.

2 Timoteo 3:15-17

y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido