Proverbios 4:1

Oíd, hijos, la instrucción de un padre, y prestad atención para que ganéis entendimiento,

Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre;

Venid, hijos, escuchadme; os enseñaré el temor del SEÑOR.

así como sabéis de qué manera os exhortábamos, alentábamos e implorábamos a cada uno de vosotros, como un padre {lo haría} con sus propios hijos,

Hijo mío, si recibes mis palabras, y atesoras mis mandamientos dentro de ti,

Hijo mío, presta atención a mi sabiduría, inclina tu oído a mi prudencia,

Hijo mío, guarda el mandamiento de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre;

Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana, y llama a la inteligencia {tu} mejor amiga,

Ahora pues, hijos, escuchadme, porque bienaventurados son los que guardan mis caminos.

Escucha el consejo y acepta la corrección, para que seas sabio el resto de tus días.

Inclina tu oído y oye las palabras de los sabios, y aplica tu corazón a mi conocimiento;

Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos.

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