'Al césar' en la Biblia

Y hablándole el profeta estas cosas, él le respondió: ¿Te han puesto a ti por consejero del rey? Déjate de eso, ¿por qué quieres que te maten? Y al cesar, el profeta dijo luego: Yo sé que Dios ha acordado destruirte, porque has hecho esto, y no escuchaste mi consejo.

Todos ellos adúlteros; son como horno encendido por el hornero, el cual cesará de despertar después que esté hecha la masa, hasta que esté leudada.

Dinos, pues, qué te parece: ¿Es lícito pagar impuesto al César, o no?

Ellos le dijeron*: Del César. Entonces El les dijo*: Pues dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios.

Y cuando ellos llegaron*, le dijeron*: Maestro, sabemos que eres veraz y que no buscas el favor de nadie, porque eres imparcial, y enseñas el camino de Dios con verdad. ¿Es lícito pagar impuesto al César, o no?

Entonces Jesús les dijo: Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios. Y se maravillaban de El.

¿Nos es lícito pagar impuesto al César, o no?

Entonces El les dijo: Pues dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios.

Y comenzaron a acusarle, diciendo: Hemos hallado que éste pervierte a nuestra nación, prohibiendo pagar impuesto al César, y diciendo que El mismo es Cristo, un Rey.

Como resultado de esto, Pilato procuraba soltarle, pero los judíos gritaron, diciendo: Si sueltas a éste, no eres amigo del César; todo el que se hace rey se opone al César.

Si soy, pues, un malhechor y he hecho algo digno de muerte, no rehúso morir; pero si ninguna de esas cosas de que éstos me acusan es {verdad,} nadie puede entregarme a ellos. Apelo al César.

Entonces Festo, habiendo deliberado con el consejo, respondió: Al César has apelado, al César irás.

Pero como Pablo apeló que se lo tuviera bajo custodia para que el emperador {diera} el fallo, ordené que continuase bajo custodia hasta que yo lo enviara al César.

Y Agripa dijo a Festo: Podría ser puesto en libertad este hombre, si no hubiera apelado al César.

Pero cuando los judíos se opusieron, me vi obligado a apelar al César, {pero} no porque tuviera acusación alguna contra mi pueblo.