15 Versículo de la Biblia sobre Conquistar
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Y miré, y he aquí un caballo blanco: y el que estaba sentado encima de él, tenía un arco; y le fué dada una corona, y salió victorioso, para que también venciese.
Y á vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os vivificó juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, Rayendo la cédula de los ritos que nos era contraria, que era contra nosotros, quitándola de en medio y enclavándola en la cruz; Y despojando los principados y las potestades, sacólos á la vergüenza en público, triunfando de ellos en sí mismo.
Y vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que estaba sentado sobre él, era llamado Fiel y Verdadero, el cual con justicia juzga y pelea.
Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel día que los Anaceos están allí, y grandes y fuertes ciudades. Quizá Jehová será conmigo, y los echaré como Jehová ha dicho. Josué entonces le bendijo, y dió á Caleb hijo de Jephone á Hebrón por heredad. Por tanto Hebrón fué de Caleb, hijo de Jephone Cenezeo, en heredad hasta hoy; porque cumplió siguiendo á Jehová Dios de Israel.
No temas, que yo soy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios que te esfuerzo: siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Antes, en todas estas cosas hacemos más que vencer por medio de aquel que nos amó.
Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi trono; así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
Sed templados, y velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando á quien devore:
Para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruído para toda buena obra.
Poco á poco los echaré de delante de ti, hasta que te multipliques y tomes la tierra por heredad.
Y estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos, y vió un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desnuda en su mano. Y Josué yéndose hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, ó de nuestros enemigos? Y él respondió: No; mas Príncipe del ejército de Jehová, ahora he venido. Entonces Josué postrándose sobre su rostro en tierra le adoró; y díjole: ¿Qué dice mi Señor á su siervo? Y el Príncipe del ejército de Jehová repondió á Josué: Quita tus zapatos de tus pies; porque el lugar donde estás es santo. Y Josué lo hizo así.
La cual obró en Cristo, resucitándole de los muertos, y colocándole á su diestra en los cielos, Sobre todo principado, y potestad, y potencia, y señorío, y todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, mas aun en el venidero:
Porque todo aquello que es nacido de Dios vence al mundo: y esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe.
Mas á Dios gracias, que nos da la victoria por el Señor nuestro Jesucristo.