32 Versículo de la Biblia sobre Cristo y el cielo
Versículos Más Relevantes
Si os he hablado de las cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os hablo de las celestiales?
El que procede de arriba está por encima de todos; el que es de la tierra, procede de la tierra y habla de la tierra. El que procede del cielo está sobre todos.
Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
Porque el pan de Dios es el que baja del cielo, y da vida al mundo.
Por eso los judíos murmuraban de El, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo.
Este es el pan que desciende del cielo, para que el que coma de él, no muera.
Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo también daré por la vida del mundo es mi carne.
Este es el pan que descendió del cielo; no como {el que} vuestros padres comieron, y murieron; el que come este pan vivirá para siempre.
Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo es que ahora dice: ``Yo he descendido del cielo"?
Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, {es decir,} el Hijo del Hombre que está en el cielo.
Porque en El fueron creadas todas las cosas, {tanto} en los cielos {como} en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de El y para El.
y por medio de El reconciliar todas las cosas consigo, habiendo hecho la paz por medio de la sangre de su cruz, por medio de El, {repito,} ya sean las que están en la tierra o las que están en los cielos.
Entonces los fariseos y los saduceos se acercaron {a Jesús, y} para ponerle a prueba le pidieron que les mostrara una señal del cielo.
Y otros, para ponerle a prueba, demandaban de El una señal del cielo.
Entonces salieron los fariseos y comenzaron a discutir con El, buscando de El una señal del cielo para ponerle a prueba.
Y {Jesús} les decía: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.
que {les} dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este {mismo} Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, vendrá de la misma manera, tal como le habéis visto ir al cielo.
Porque David no ascendió a los cielos, pero él {mismo} dice: DIJO EL SEÑOR A MI SEÑOR: ``SIENTATE A MI DIESTRA,
a quien el cielo debe recibir hasta el día de la restauración de todas las cosas, acerca de lo cual Dios habló por boca de sus santos profetas desde tiempos antiguos.
El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre es del cielo.
Como es el terrenal, así son también los que son terrenales; y como es el celestial, así son también los que son celestiales.
Y tal como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial.
el cual obró en Cristo cuando le resucitó de entre los muertos y le sentó a su diestra en los {lugares} celestiales,
Y {vosotros,} amos, haced lo mismo con ellos, y dejad las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y de vosotros está en los cielos, y que para El no hay acepción de personas.
Porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo,
Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero.
{y daros} alivio a vosotros que sois afligidos, y también a nosotros, cuando el Señor Jesús sea revelado desde el cielo con sus poderosos ángeles en llama de fuego,
Porque convenía que tuviéramos tal sumo sacerdote: santo, inocente, inmaculado, apartado de los pecadores y exaltado más allá de los cielos,
Ahora bien, el punto principal de lo que se ha dicho {es éste:} tenemos tal sumo sacerdote, el cual se ha sentado a la diestra del trono de la Majestad en los cielos,
Porque Cristo no entró en un lugar santo hecho por manos, una representación del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora en la presencia de Dios por nosotros,
Teniendo, pues, un gran sumo sacerdote que trascendió los cielos, Jesús, el Hijo de Dios, retengamos nuestra fe.
quien está a la diestra de Dios, habiendo subido al cielo después de que le habían sido sometidos ángeles, autoridades y potestades.