36 Versículo de la Biblia sobre Dedos
Versículos Más Relevantes
Bendito sea el SEÑOR, mi roca, que enseña mis manos a la batalla, y mis dedos a la guerra.
Yod Aplicó sus manos al huso, y sus manos tomaron la rueca.
Y tomarás de la sangre del novillo, y pondrás sobre los cuernos del altar con tu dedo, y derramarás toda la demás sangre al cimiento del altar.
y lo degolló; y Moisés tomó la sangre, y puso con su dedo sobre los cuernos del altar alrededor, y removió el pecado del altar; y echó la demás sangre al cimiento del altar, y lo santificó para reconciliar sobre él.
y mojará el sacerdote su dedo en la sangre, y rociará de aquella sangre siete veces delante del SEÑOR, delante del velo del santuario.
Y mojará el sacerdote su dedo en la misma sangre, y rociará siete veces delante del SEÑOR delante del velo.
Y los hijos de Aarón le trajeron la sangre; y él mojó su dedo en la sangre, y untó con ella los cuernos del altar, y derramó la demás sangre al cimiento del altar;
Tomará luego de la sangre del novillo, y rociará con su dedo hacia el asiento de la reconciliación hacia el oriente; hacia el asiento de la reconciliación esparcirá de aquella sangre siete veces con su dedo.
y mojará su dedo derecho en el aceite que tiene en su mano izquierda, y esparcirá del aceite con su dedo siete veces delante del SEÑOR.
Y tomará Eleazar el sacerdote de su sangre con su dedo, y rociará hacia la delantera del tabernáculo del testimonio con la sangre de ella siete veces;
En cuanto a las columnas, la altura de una columna era de dieciocho codos, y un hilo de doce codos la rodeaba; y su grueso era de cuatro dedos, de vaciadizo.
Después hubo otra guerra en Gat, donde hubo un varón de grande altura, el cual tenía doce dedos en las manos, y otros doce en los pies, veinticuatro en todos; y también era de los hijos del gigante.
Y volvió a haber guerra en Gat, donde hubo un hombre de gran estatura, el cual tenía seis dedos en sus pies y seis dedos en sus manos, en total veinticuatro; y también era hijo del gigante.
Y le traen un sordo y tartamudo, y le ruegan que le ponga la mano encima. Tomándole aparte de la multitud, metió sus dedos en las orejas de él, y escupiendo, tocó su lengua (con la saliva); y mirando al cielo, gimió, y dijo: Efata: que es decir: Sé abierto.Leer más.
Luego fueron abiertos sus oídos, y fue desatada la ligadura de su lengua, y hablaba bien.
Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia abajo, escribía en tierra con el dedo.
En aquella misma hora salieron unos dedos de una mano de hombre, y escribían delante del candelero sobre lo encalado de la pared del palacio real, y el rey veía la palma de la mano que escribía.
Le dijeron pues los otros discípulos: Al Señor hemos visto. Y él les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.
Luego dice a Tomás: Mete tu dedo aquí, y ve mis manos; y alarga acá tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino fiel.
Además está su tierra llena de ídolos, y a la obra de sus manos se han arrodillado, a lo que fabricaron sus dedos.
Y no mirará a los altares que hicieron sus manos, ni mirará a lo que hicieron sus dedos, ni a los bosques, ni a las imágenes del Sol.
Porque vuestras manos están contaminadas de sangre, y vuestros dedos, de iniquidad; vuestros labios pronuncian mentira, y vuestra lengua habla maldad.
Entonces invocarás, y oirás al SEÑOR; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el extender el dedo, y hablar vanidad:
El hombre de Belial es varón inicuo, anda en perversidad de boca; guiña con sus ojos, habla con sus pies, enseña con sus dedos;
Y dijo el SEÑOR a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante del SEÑOR.
Entonces el Faraón quitó su anillo de su mano, y lo puso en la mano de José, y lo hizo vestir de ropas de lino finísimo, y puso un collar de oro en su cuello;
Mas el padre dijo a sus siervos: Sacad el principal vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y zapatos en sus pies.
Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; mas ni aun con su dedo las quieren mover.
Entonces los jóvenes que se habían criado con él, le respondieron, diciendo: Así hablarás a este pueblo que te ha dicho estas palabras: Tu padre agravó nuestro yugo; mas tú disminúyenos algo; así les hablarás: El menor dedo de los míos es más grueso que los lomos de mi padre.
Entonces los jóvenes que se habían criado con él, le hablaron, diciendo: Así dirás al pueblo que te ha hablado diciendo, tu padre agravó nuestro yugo, mas tú descárganos. Así les dirás: El dedo más menudo mío es más grueso que los lomos de mi padre.
Y él dijo: ¡Ay de vosotros también, doctores de la ley! Que cargáis a los hombres con cargas que no pueden llevar; mas vosotros ni aun con un dedo tocáis las cargas.
Guarda mis mandamientos, y vivirás; y mi ley como las niñas de tus ojos. Lígalos a tus dedos; escríbelos en la tabla de tu corazón.
y has de atarlas por señal en tu mano, y estarán por frontales entre tus ojos;
Por tanto, pondréis éstas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis por señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos.
Tópicos sobre Dedos
Dedos das pessoas
Juan 20:27Luego dice a Tomás: Mete tu dedo aquí, y ve mis manos; y alarga acá tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino fiel.
Dedos de personas
Juan 20:27Luego dice a Tomás: Mete tu dedo aquí, y ve mis manos; y alarga acá tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino fiel.
Los dedos de los pies
Jueces 1:6Mas Adoni-bezec huyó; le siguieron, y le prendieron, y le cortaron los pulgares de las manos y de los pies.