36 Versículo de la Biblia sobre Demandas
Versículos Más Relevantes
No pervertirás el derecho de tu {hermano} menesteroso en su pleito.
``No harás injusticia en el juicio; no favorecerás al pobre ni complacerás al rico, {sino que} con justicia juzgarás a tu prójimo.
``No mostraréis parcialidad en el juicio; lo mismo oiréis al pequeño que al grande. No tendréis temor del hombre, porque el juicio es de Dios. Y el caso que sea muy difícil para vosotros, me {lo} traeréis a mí, y yo lo oiré."
No robes al pobre, porque es pobre, ni aplastes al afligido en la puerta; porque el SEÑOR defenderá su causa, y quitará la vida de los que los roban.
No propagarás falso rumor; no te concertarás con el impío para ser testigo falso. No seguirás a la multitud para hacer el mal, ni testificarás en un pleito inclinándote a la multitud para pervertir {la justicia};
No se levantará un solo testigo contra un hombre por cualquier iniquidad o por cualquier pecado que haya cometido; el caso será confirmado por el testimonio de dos o tres testigos. Si un testigo falso se levanta contra un hombre para acusarle de transgresión, los dos litigantes se presentarán delante del SEÑOR, delante de los sacerdotes y de los jueces que haya en esos días.Leer más.
Y los jueces investigarán minuciosamente; y si el testigo es un testigo falso {y} ha acusado a su hermano falsamente, entonces le haréis a él lo que él intentaba hacer a su hermano. Así quitarás el mal de en medio de ti. Los demás oirán y temerán, y nunca más volverán a hacer una maldad semejante en medio de ti. Y no tendrás piedad: vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie.
``Estas son las cosas que debéis hacer: decid la verdad unos a otros, juzgad con verdad y con juicio de paz en vuestras puertas,
Si un caso es demasiado difícil para que puedas juzgar, {como} entre una clase de homicidio y otra, entre una clase de pleito y otra, o entre una clase de asalto y otra, siendo casos de litigio en tus puertas, te levantarás y subirás al lugar que el SEÑOR tu Dios escoja, y vendrás al sacerdote levita o al juez que {oficie} en aquellos días, e inquirirás {de ellos}, y ellos te declararán el fallo del caso. Y harás conforme a los términos de la sentencia que te declaren desde aquel lugar que el SEÑOR escoja; y cuidarás de observar todo lo que ellos te enseñen.Leer más.
Según los términos de la ley que ellos te enseñen, y según la sentencia que te declaren, así harás; no te apartarás a la derecha ni a la izquierda de la palabra que ellos te declaren. Y el hombre que proceda con presunción, no escuchando al sacerdote que está allí para servir al SEÑOR tu Dios, ni al juez, ese hombre morirá; así quitarás el mal de en medio de Israel. Entonces todo el pueblo escuchará y temerá, y no volverá a proceder con presunción.
Entonces tomé a los principales de vuestras tribus, hombres sabios y expertos, y los nombré como dirigentes vuestros, jefes de mil, de cien, de cincuenta, y de diez, y oficiales para vuestras tribus. Y en aquella ocasión mandé a vuestros jueces, diciendo: ``Oíd {los pleitos} entre vuestros hermanos, y juzgad justamente entre un hombre y su hermano o el forastero que está con él. ``No mostraréis parcialidad en el juicio; lo mismo oiréis al pequeño que al grande. No tendréis temor del hombre, porque el juicio es de Dios. Y el caso que sea muy difícil para vosotros, me {lo} traeréis a mí, y yo lo oiré."Leer más.
En aquella misma ocasión os mandé todas las cosas que deberíais hacer.
Si hay pleito entre {dos} hombres y van a la corte, y los jueces deciden el caso, y absuelven al justo y condenan al culpable,
Cuando tienen un pleito, vienen a mí, y yo juzgo entre uno y otro, dándo{les} a conocer los estatutos de Dios y sus leyes.
Y si {algunos} hombres luchan entre sí y golpean a una mujer encinta, y ella aborta, sin haber {otro} daño, ciertamente {el culpable} será multado según lo que el esposo de la mujer demande de él; y pagará según lo que los jueces decidan.
Porque {El} no {es} hombre como yo, para que le responda, para que juntos vengamos a juicio. No hay árbitro entre nosotros, que ponga su mano sobre ambos. Que El quite de mí su vara, y no me espante su terror.Leer más.
{Entonces} yo hablaré y no le temeré; porque en mi opinión yo no soy así.
porque es mejor que te digan: Sube acá, a que te humillen delante del príncipe a quien tus ojos han visto. No te apresures a litigar; pues ¿qué harás al final, cuando tu prójimo te avergüence? Discute tu caso con tu prójimo y no descubras el secreto de otro,Leer más.
no sea que te reproche el que {lo} oiga y tu mala fama no se acabe.
Cuando un sabio tiene controversia con un necio, {éste} se enoja o se ríe, y no hay sosiego.
Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas con él por el camino, no sea que tu adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel. En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.
Hermanos míos amados, escuchad: ¿No escogió Dios a los pobres de este mundo {para ser} ricos en fe y herederos del reino que El prometió a los que le aman? Pero vosotros habéis menospreciado al pobre. ¿No son los ricos los que os oprimen y personalmente os arrastran a los tribunales? ¿No blasfeman ellos el buen nombre por el cual habéis sido llamados?
¿Se atreve alguno de vosotros, cuando tiene algo contra su prójimo, a ir a juicio ante los incrédulos y no ante los santos? ¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo es juzgado por vosotros, ¿no sois competentes para {juzgar} los casos más triviales? ¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¡Cuánto más asuntos de esta vida!Leer más.
Entonces, si tenéis tribunales que juzgan los casos de esta vida, ¿{por qué} ponéis por jueces a los que nada son en la iglesia? Para vergüenza vuestra {lo} digo. ¿{Acaso} no hay entre vosotros algún hombre sabio que pueda juzgar entre sus hermanos, sino que hermano contra hermano litiga, y esto ante incrédulos? Así que, en efecto, es ya un fallo entre vosotros el hecho de que tengáis litigios entre vosotros. ¿Por qué no sufrís mejor la injusticia? ¿Por qué no ser mejor defraudados? Por el contrario, vosotros mismos cometéis injusticias y defraudáis, y esto a los hermanos.
Aborreced el mal, amad el bien, y estableced la justicia en la puerta. Tal vez el SEÑOR, Dios de los ejércitos, sea misericordioso con el remanente de José.
Porque el violento tendrá su fin, el escarnecedor será acabado, y serán cortados todos los que se desvelan {por hacer} el mal; los que hacen que una persona sea acusada por una palabra, tienden lazos al que juzga en la puerta, y defraudan al justo con vanos argumentos.
Los que pisotean en el polvo de la tierra la cabeza de los desvalidos, también tuercen el camino de los humildes. Un hombre y su padre se llegan a la misma joven profanando mi santo nombre;
{consuma} a los que convierten el juicio en ajenjo y echan por tierra la justicia. El que hizo las Pléyades y el Orión, cambia las densas tinieblas en aurora, y hace oscurecer el día en noche; el que llama a las aguas del mar, y las derrama sobre la faz de la tierra: el SEÑOR es su nombre. El es quien desencadena destrucción sobre el fuerte, y hace que la ruina venga sobre la fortaleza.Leer más.
Ellos odian en la puerta al que reprende, y aborrecen al que habla {con} integridad. Por tanto, ya que imponéis fuertes impuestos sobre el pobre y exigís de él tributo de grano, las casas de piedra labrada que habéis edificado, no las habitaréis; habéis plantado viñas escogidas, pero no beberéis su vino. Pues yo sé que muchas son vuestras transgresiones y graves vuestros pecados: oprimís al justo, aceptáis soborno y rechazáis a los pobres en la puerta.
Hablan {meras} palabras, hacen pactos con juramentos vanos, y el juicio brotará como hierbas venenosas en los surcos del campo.
Aconteció después de esto que Absalón se hizo de un carro y caballos, y de cincuenta hombres que corrieran delante de él. Y Absalón se levantaba temprano y se situaba junto al camino de la puerta; y sucedía que todo aquel que tenía un pleito y venía al rey para juicio, Absalón lo llamaba y decía: ¿De qué ciudad eres? Y {éste} respondía: Tu siervo es de una de las tribus de Israel. Entonces Absalón le decía: Mira, tu causa es buena y justa, pero nadie te va a escuchar de parte del rey.Leer más.
Decía además Absalón: ¡Quién me nombrara juez en la tierra! Entonces todo hombre que tuviera pleito o causa alguna podría venir a mí y yo le haría justicia.
Joab, hijo de Sarvia, comprendió que el corazón del rey {se inclinaba} hacia Absalón. Y Joab envió a Tecoa a traer a una mujer sabia de allí, y le dijo: Te ruego que finjas estar de duelo, te pongas ahora ropas de luto y no te unjas con óleo, sino pórtate como una mujer que por muchos días ha estado de duelo por un muerto; después ve al rey y háblale de esta manera. Y Joab puso las palabras en su boca.Leer más.
Cuando la mujer de Tecoa habló al rey, cayó sobre su rostro en tierra, y postrándose, dijo: ¡Socorro, oh rey! Y el rey le dijo: ¿Qué te sucede? Y ella respondió: Ciertamente soy viuda, pues mi marido ha muerto. Tu sierva tenía dos hijos; lucharon entre sí en el campo, y no habiendo quien los apartara, uno hirió al otro y lo mató. Y he aquí que toda la familia se ha levantado contra tu sierva, y dicen: ``Entrega al que hirió a su hermano, para que le demos muerte por la vida de su hermano a quien mató, y destruyamos al heredero también." Así extinguirán el ascua que me queda, no dejando a mi marido nombre ni remanente sobre la faz de la tierra. Respondió el rey a la mujer: Ve a tu casa, y daré órdenes respecto a ti. Y la mujer de Tecoa dijo al rey: Oh rey mi señor, la iniquidad sea sobre mí y sobre la casa de mi padre, pero el rey y su trono sean sin culpa. Entonces el rey dijo: Cualquiera que te hable, tráemelo, y no te molestará más. Y ella dijo: Te ruego, oh rey, que te acuerdes del SEÑOR tu Dios, {para que} el vengador de sangre no aumente el daño, no sea que destruya a mi hijo. Y él dijo: Vive el SEÑOR, ni un pelo de tu hijo caerá a tierra. Dijo entonces la mujer: Permite que tu sierva diga una palabra a mi señor el rey. Y él dijo: Habla. Y la mujer dijo: ¿Por qué, pues, has pensado tal cosa contra el pueblo de Dios? Porque al decir esta palabra, el rey {se hace} como uno que es culpable, {ya que} el rey no hace volver a su desterrado. Pues ciertamente moriremos; somos como el agua derramada en tierra que no se vuelve a recoger. Pero Dios no quita la vida, sino designa medios para que el desterrado no sea alejado de él. Ahora, la razón por la cual he venido a decir esta palabra a mi señor el rey, es porque el pueblo me ha atemorizado; por eso tu sierva se dijo: ``Hablaré ahora al rey, tal vez el rey cumpla la petición de su sierva. ``Pues el rey oirá y librará a su sierva de mano del hombre que destruiría a ambos, a mí y a mi hijo, de la heredad de Dios." Se dijo además tu sierva: ``Sea consuelo la palabra de mi señor el rey, pues como el ángel de Dios, así es mi señor el rey para discernir el bien y el mal. ¡Que el SEÑOR tu Dios sea contigo!" Respondió el rey y dijo a la mujer: Te ruego que no me ocultes nada de lo que voy a preguntarte. Y la mujer dijo: Hable mi señor el rey. Y el rey dijo: ¿Está contigo la mano de Joab en todo esto? Y la mujer respondió y dijo: Vive tu alma, mi señor el rey, nadie {puede desviarse} ni a la derecha ni a la izquierda de todo lo que mi señor el rey ha hablado. En verdad fue tu siervo Joab quien me mandó, y fue él quien puso todas estas palabras en boca de tu sierva; tu siervo Joab ha hecho esto con el fin de cambiar el aspecto de las cosas. Pero mi señor es sabio, como {con} la sabiduría del ángel de Dios, para saber todo lo que hay en la tierra.
Por ese tiempo dos mujeres {que eran} rameras, vinieron al rey y se presentaron delante de él. Y una de las mujeres dijo: Oh, mi señor, yo y esta mujer vivimos en la misma casa; y yo di a luz {estando} con ella en la casa. Y sucedió que al tercer día después de dar yo a luz, esta mujer también dio a luz; estábamos juntas, nadie de fuera estaba con nosotras en la casa, solamente nosotras dos.Leer más.
Y el hijo de esta mujer murió durante la noche, porque ella se durmió sobre él. Entonces ella se levantó a medianoche, tomó a mi hijo de mi lado mientras tu sierva estaba dormida y lo puso en su regazo, y a su hijo muerto lo puso en mi regazo. Cuando me levanté al amanecer para dar el pecho a mi hijo, he aquí que estaba muerto; pero cuando lo observé con cuidado por la mañana, vi que no era mi hijo, el que yo había dado a luz. Entonces la otra mujer dijo: No, pues mi hijo es el que vive y tu hijo es el muerto. Pero la primera mujer dijo: No, tu hijo es el muerto y mi hijo es el que vive. Así hablaban ellas delante del rey. Entonces el rey dijo: Esta dice: ``Este es mi hijo que está vivo y tu hijo es el muerto"; y la otra dice: ``No, porque tu hijo es el muerto y mi hijo es el que vive." Y el rey dijo: Traedme una espada. Y trajeron una espada al rey. Entonces el rey dijo: Partid al niño vivo en dos, y dad la mitad a una y la otra mitad a la otra. Entonces la mujer de quien {era} el niño vivo habló al rey, pues estaba profundamente conmovida por su hijo, y dijo: Oh, mi señor, dale a ella el niño vivo, y de ninguna manera lo mates. Pero la otra decía: No será ni mío ni tuyo; partid{lo.} Entonces el rey respondió y dijo: Dad el niño vivo a la primera mujer, y de ninguna manera lo matéis. Ella es la madre.
Pasando el rey de Israel por la muralla, una mujer le gritó, diciendo: ¡Ayúda{me,} oh rey señor mío! Y él respondió: Si el SEÑOR no te ayuda, ¿de dónde te podré ayudar? ¿De la era o del lagar? Y el rey le dijo: ¿Qué te pasa? Y ella respondió: Esta mujer me dijo: ``Da tu hijo para que lo comamos hoy, y mi hijo lo comeremos mañana."Leer más.
Así que cocimos a mi hijo y nos lo comimos; y al día siguiente, le dije a ella: ``Da tu hijo, para que lo comamos"; pero ella ha escondido a su hijo.
Pero siendo Galión procónsul de Acaya, los judíos se levantaron a una contra Pablo y lo trajeron ante el tribunal, diciendo: Este persuade a los hombres a que adoren a Dios {en forma} contraria a la ley. Y cuando Pablo iba a hablar, Galión dijo a los judíos: Si fuera cuestión de una injusticia o de un crimen depravado, oh judíos, yo os toleraría, como sería razonable.Leer más.
Pero si son cuestiones de palabras y nombres, y de vuestra propia ley, allá vosotros; no estoy dispuesto a ser juez de estas cosas. Y los echó del tribunal.
Entonces el secretario, después de calmar a la multitud, dijo*: Ciudadanos de Efeso, ¿hay acaso algún hombre que no sepa que la ciudad de los efesios es guardiana del templo de la gran Diana y de la {imagen} que descendió del cielo? Puesto que estos hechos son innegables, debéis guardar calma y no hacer nada precipitadamente. Porque habéis traído a estos hombres que ni roban templos, ni blasfeman a nuestra diosa.Leer más.
Así pues, si Demetrio y los artífices que están con él tienen queja contra alguno, los tribunales están abiertos y los procónsules {dispuestos;} presenten sus acusaciones unos contra otros. Pero si demandáis algo más que esto, se decidirá en asamblea legítima. Porque ciertamente corremos peligro de ser acusados de sedición en relación con lo acontecido hoy, ya que no existe causa {justificada para esto,} y por ello no podremos explicar este alboroto. Y habiendo dicho esto, despidió la asamblea.
Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas con él por el camino, no sea que tu adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.
No te apresures a litigar; pues ¿qué harás al final, cuando tu prójimo te avergüence?
¿Se atreve alguno de vosotros, cuando tiene algo contra su prójimo, a ir a juicio ante los incrédulos y no ante los santos?