32 Versículo de la Biblia sobre El temor de Dios, resultados de
Versículos Más Relevantes
Y el SEÑOR nos mandó que observáramos todos estos estatutos, y que temiéramos siempre al SEÑOR nuestro Dios para nuestro bien y para preservarnos la vida, como {hasta} hoy.
¿Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, que has obrado para los que en ti se refugian, delante de los hijos de los hombres!
Alégrense y canten con júbilo las naciones, porque tú juzgarás a los pueblos con equidad, y guiarás a las naciones en la tierra. (Selah)
¿Aleluya! Cuán bienaventurado es el hombre que teme al SEÑOR, que mucho se deleita en sus mandamientos.
El bendecirá a los que temen al SEÑOR, tanto a pequeños como a grandes.
Cántico de ascenso gradual.Bienaventurado todo aquel que teme al SEÑOR, que anda en sus caminos. Cuando comas del trabajo de tus manos, dichoso {serás} y te irá bien. Tu mujer {será} como fecunda vid en el interior de tu casa; tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa.Leer más.
He aquí que así será bendecido el hombre que teme al SEÑOR.
El temor del SEÑOR multiplica los días, mas los años de los impíos serán acortados.
El temor del SEÑOR {conduce} a la vida, para dormir satisfecho sin ser tocado por el mal.
La recompensa de la humildad {y} el temor del SEÑOR son la riqueza, el honor y la vida.
Cuán bienaventurado es el hombre que siempre teme, pero el que endurece su corazón caerá en el infortunio.
He aquí, los ojos del SEÑOR están sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia, para librar su alma de la muerte, y conservarlos con vida en {tiempos de} hambre.
El ángel del SEÑOR acampa alrededor de los que le temen, y los rescata.
Ciertamente cercana está su salvación para los que le temen, para que more {su} gloria en nuestra tierra.
Cumplirá el deseo de los que le temen, también escuchará su clamor y los salvará.
Te ruego, oh Señor, que tu oído esté atento ahora a la oración de tu siervo y a la oración de tus siervos que se deleitan en reverenciar tu nombre; haz prosperar hoy a tu siervo, y concédele favor delante de este hombre. Era yo entonces copero del rey.
El SEÑOR favorece a los que le temen, a los que esperan en su misericordia.
Mejor es lo poco con el temor del SEÑOR, que gran tesoro y turbación con él.
Aunque el pecador haga el mal cien {veces} y alargue su {vida}, con todo, yo sé que les irá bien a los que temen a Dios, a los que temen ante su presencia. Pero no le irá bien al impío, ni alargará sus días como una sombra, porque no teme ante la presencia de Dios.
Y DE GENERACION EN GENERACION ES SU MISERICORDIA PARA LOS QUE LE TEMEN.
¿Quién es el hombre que teme al SEÑOR? El le instruirá en el camino que debe escoger.
Bueno es que retengas esto sin soltar aquello de tu mano; porque el que teme a Dios se sale con todo ello.
El será la seguridad de tus tiempos, abundancia de salvación, sabiduría y conocimiento; el temor del SEÑOR es tu tesoro.
Porque como están de altos los cielos sobre la tierra, así es de grande su misericordia para los que le temen.
Has dado un estandarte a los que te temen, para que sea alzado por causa de la verdad. (Selah)
Los que teméis al SEÑOR, confiad en el SEÑOR; El es vuestra ayuda y vuestro escudo.
En el temor del SEÑOR hay confianza segura, y a los hijos dará refugio. El temor del SEÑOR es fuente de vida, para evadir los lazos de la muerte.
Entonces los que temían al SEÑOR se hablaron unos a otros, y el SEÑOR prestó atención y escuchó, y fue escrito delante de El un libro memorial para los que temen al SEÑOR y para los que estiman su nombre. Y ellos serán míos --dice el SEÑOR de los ejércitos-- el día en que yo prepare {mi} tesoro especial, y los perdonaré como un hombre perdona al hijo que le sirve.
Dije: ``Ciertamente me temerás, aceptarás corrección." Entonces no será destruida su morada {a pesar de} todo lo que yo había determinado sobre ella; pero ellos se apresuraron a corromper todas sus acciones.
Mas para vosotros que teméis mi nombre, se levantará el sol de justicia con la salud en sus alas; y saldréis y saltaréis como terneros del establo.
Y las naciones se enfurecieron, y vino tu ira y {llegó} el tiempo de juzgar a los muertos y de dar la recompensa a tus siervos los profetas, a los santos y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.
Temed al SEÑOR, vosotros sus santos, pues nada les falta a aquellos que le temen.
Ha dado alimento a los que le temen; recordará su pacto para siempre.