28 Versículo de la Biblia sobre Evitar el pecado
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Porque la paga del pecado es muerte; mas la gracia de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.
por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios;
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad.
El que encubre sus pecados, no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta, alcanzará misericordia.
El pecado pues está todavía en aquel que sabe hacer lo bueno, y no lo hace.
No erréis; los malos compañeros corrompen el buen carácter.
Y os ruego, hermanos, que miréis por los que causan disensiones y escándalos fuera de la doctrina que vosotros habéis aprendido; y apartaos de ellos.
De cierto os digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias cualesquiera con que blasfemaren; mas cualquiera que blasfemare contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón; mas está obligado a eterno juicio.
No os ha tomado tentación, sino la humana; mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis llevar ; antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar.
Cualquiera que hace pecado, traspasa también la ley; y el pecado es transgresión de la Ley.
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.
Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, disolución, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas; de las cuales os denuncio, como ya os he anunciado, que los que hacen tales cosas no heredarán el Reino de Dios.
mas vestíos del Señor Jesús, el Cristo; y no hagáis caso de la carne en sus deseos.
Mas yo os digo, que cualquiera que mira a la mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
El rico se enseñoreará de los pobres, y el que toma prestado es siervo del que presta.
Huye también de los deseos juveniles; y sigue la justicia, la fe, la caridad, la paz, con los que invocan al Señor de limpio corazón.
Por tanto nosotros también, teniendo puesta sobre nosotros una tan grande nube de testigos, dejando todo el peso del pecado que nos rodea, corramos por paciencia la carrera que nos es propuesta,
Digo pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
Entrad por la puerta estrecha: porque el camino que lleva a perdición es ancho y espacioso; y los que van por él, son muchos. Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida; y pocos son los que lo hallan.
Y Pedro les dice: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesús, el Cristo, para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
Y entonces les confesaré: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de maldad.
Bienaventurados los que hacen sus mandamientos, para que su potencia y potestad sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la Ciudad.
porque por las obras de la ley ninguna carne se justificará delante de él; porque por la ley es el conocimiento del pecado.
Confesaos vuestras faltas unos a otros, y rogad los unos por los otros, para que seáis sanos. Porque la oración eficaz del justo, es muy poderoso.
Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis participantes de sus pecados, y que no recibáis de sus plagas;
Y todo aquel que dice palabra contra el Hijo del Hombre, hay perdón para él; mas al que blasfemare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado.
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