14 Versículo de la Biblia sobre Fracciones, una cuarta parte
Versículos Más Relevantes
``En la cuarta generación ellos regresarán acá, porque hasta entonces no habrá llegado a su colmo la iniquidad de los Amorreos."
La cuarta suerte tocó a Isacar, a los hijos de Isacar conforme a sus familias.
"Y habrá un cuarto reino, tan fuerte como el hierro. Y así como el hierro desmenuza y destroza todas las cosas, como el hierro que tritura, así él desmenuzará y triturará a todos éstos.
"Ahora te declararé la verdad: Se levantarán tres reyes más en Persia, y un cuarto {rey} obtendrá muchas más riquezas que todos {ellos.} Cuando {éste} se haya hecho fuerte con sus riquezas, provocará a todo el {imperio} contra el reino de Grecia.
`` ¡Miren!" respondió el rey. ``Veo a cuatro hombres sueltos que se pasean en medio del fuego sin sufrir daño alguno, y el aspecto del cuarto es semejante al de un hijo de los dioses."
"Después de esto, seguí mirando en las visiones nocturnas, y vi una cuarta bestia, terrible, espantosa y en gran manera fuerte. Tenía enormes dientes de hierro y devoraba, desmenuzaba y pisoteaba los restos con sus pies. Era diferente de todas las bestias que la antecedieron y tenía diez cuernos.
``Entonces quise saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era diferente de todas las demás, {y} en gran manera terrible, con sus dientes de hierro y sus garras de bronce, {y que} devoraba, desmenuzaba y pisoteaba los restos con sus pies,
``Después me dijo: `La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, que será diferente de todos los {otros} reinos. Devorará toda la tierra, la pisoteará y la desmenuzará.
del tercer carro caballos blancos y del cuarto carro fuertes caballos pintos.
El primer ser viviente {era} semejante a un león; el segundo ser era semejante a un becerro; el tercer ser tenía el rostro como el de un hombre, y el cuarto ser {era} semejante a un águila volando.
Cuando el Cordero abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente que decía: ``Ven."
El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para que la tercera parte de ellos se oscureciera y el día no resplandeciera en su tercera parte, y asimismo en la noche.
El cuarto {ángel} derramó su copa sobre el sol. Y {al sol} se le permitió quemar a los hombres con fuego.
Los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda clase de piedras preciosas: el primer cimiento, jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, ágata; el cuarto, esmeralda;