19 Versículo de la Biblia sobre Interés
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Si dieres a mi pueblo dinero prestado, al pobre que está contigo, no te portarás con él como usurero, ni le impondrás intereses.
Y cuando tu hermano empobreciere, y se acogiere a ti, tú lo recibirás; como peregrino y extranjero vivirá contigo. No tomarás usura de él, ni aumento; mas tendrás temor de tu Dios, y tu hermano vivirá contigo. No le darás tu dinero a usura, ni tus víveres a ganancia.
No tomarás de tu hermano logro de dinero, ni logro de comida, ni logro de cosa alguna que se suele tomar.
Quien su dinero no dio a usura, ni contra el inocente tomó soborno. El que hace estas cosas, no resbalará para siempre.
no prestare a interés, ni recibiere más de lo que hubiere dado; de la maldad retrajere su mano, e hiciere juicio de verdad entre hombre y hombre,
Y a cualquiera que te pidiere, da; y al que tomare lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva.
El que aumenta sus riquezas con usura e interés, para que se dé a los pobres las amontona.
¡Ay de mí, madre mía, que me has engendrado hombre de contienda y hombre de discordia a toda la tierra! Nunca les di a interés, ni lo tomé de ellos; y todos me maldicen.
diere a usura, y recibiere más de lo que dio; ¿vivirá éste? No vivirá. Todas estas abominaciones hizo; de cierto morirá; su sangre será sobre él.
Soborno recibieron en ti para derramar sangre; usura y logro tomaste, y a tus prójimos defraudaste con violencia; te olvidaste de mí, dijo el Señor DIOS.
Porque los que quieren enriquecerse, caen en tentación y en lazo, y en muchas codicias locas y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición.
Mas abrirás a él tu mano liberalmente, y le prestarás todo lo que necesite en lo que hubiere menester.
Tet El buen varón tiene misericordia y presta, Yod gobierna sus cosas con juicio.
Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno aun para con los ingratos y malos.
Y me enojé en gran manera cuando oí su clamor y estas palabras. Entonces lo medité para conmigo, y reprendí a los principales y a los magistrados, y les dije: ¿Tomáis cada uno usura de vuestros hermanos? Y convoqué contra ellos una gran asamblea. Y les dije: Nosotros rescatamos a nuestros hermanos judíos que habían sido vendidos a los gentiles, conforme a la facultad que había en nosotros, ¿y vosotros aun vendéis a vuestros hermanos, y serán vendidos a nosotros? Y callaron, pues no tuvieron qué responder.Leer más.
Y dije: No está bien lo que hacéis, ¿no andaréis en temor de nuestro Dios, por no ser el oprobio de los gentiles enemigos nuestros? También yo, mis hermanos, y mis criados, les hemos prestado dinero y grano; soltémosles ahora de esta carga. Os ruego que les devolváis hoy sus tierras, sus viñas, sus olivares, y sus casas, y hasta la centésima parte del dinero y del grano, del vino y del aceite que demandáis de ellos.
Del extraño tomarás logro, mas de tu hermano no lo tomarás, para que te bendiga el SEÑOR tu Dios en toda obra de tus manos sobre la tierra a la cual entras para heredarla.
Al cabo de los siete años harás remisión. Y ésta es la manera de la remisión: todo aquel que hizo préstamo de su mano, con que adeudó a su prójimo, lo soltará; no lo demandará más a su prójimo, o a su hermano; porque la remisión del SEÑOR es pregonada. Del extranjero demandarás el reintegro; mas lo que tu hermano tuviere tuyo, lo soltará tu mano,Leer más.
para que así no haya en ti mendigo; porque el SEÑOR te bendecirá con abundancia en la tierra que Dios te da por heredad para que la poseas, si empero escuchares fielmente la voz del SEÑOR tu Dios, para guardar y cumplir todos estos mandamientos que yo te mando hoy. Ya que el SEÑOR tu Dios te habrá bendecido, como te ha dicho, prestarás entonces a muchos gentiles, mas tú no tomarás prestado; y te enseñorearás de muchos gentiles, pero de ti no se enseñorearán. Si hubiere en ti mendigo de entre tus hermanos en alguna de tus ciudades, en tu tierra que el SEÑOR tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano a tu hermano mendigo. Mas abrirás a él tu mano liberalmente, y le prestarás todo lo que necesite en lo que hubiere menester. Guárdate que no haya en tu corazón pensamiento de Belial, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión; y tu ojo sea maligno sobre tu hermano menesteroso para no darle; porque él clamará contra ti al SEÑOR, y te será por pecado. Sin falta le darás, y no sea tu corazón maligno cuando le dieres; que por ello te bendecirá el SEÑOR tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que pusiereis mano. Porque no faltarán menesterosos de en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, a tu pobre, y a tu menesteroso en tu tierra.
por tanto, te convenía dar mi dinero a los banqueros, y viniendo yo, hubiera recibido lo que es mío con logro.
¿por qué, no diste mi dinero al banco, y yo viniendo lo recibiera con el logro?