En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

Porque así dijo el SEÑOR, que crea los cielos; él mismo, el Dios que forma la tierra, el que la hizo, y la compuso. No la creó para nada; para que fuera habitada la creó: Yo soy el SEÑOR, y ninguno más que yo.

Por la fe entendemos haber sido compuestos los siglos por la palabra de Dios, siendo hecho lo que se ve, de lo que no se veía.

¿Dónde estabas cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes entendimiento.

Señor, digno eres de recibir gloria y honra y virtud, porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad tienen ser y fueron creadas.

Así dice el SEÑOR Dios, el Creador de los cielos, y el que los extiende; el que extiende la tierra y sus verduras; el que da resuello al pueblo que mora sobre ella, y espíritu a los que por ella andan:

En el principio ya era la Palabra, y aquel que es la Palabra era con el Dios, y la Palabra era Dios.

El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, éste, como es Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos de mano,

Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra; y los cielos son obras de tus manos;

porque en seis días hizo el SEÑOR los cielos y la tierra, el mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto el SEÑOR bendijo el día del sábado y lo santificó.

nosotros, sin embargo, no tenemos más que un Dios, el Padre, del cual son todas las cosas, y nosotros en él; y un Señor, Jesús, el Cristo, por el cual son todas las cosas, y nosotros por él.

Benditos vosotros del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra.

Al que hizo los cielos con inteligencia, porque para siempre es su misericordia.

Así dice el SEÑOR, Redentor tuyo, y Formador tuyo desde el vientre: Yo soy el SEÑOR, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo;

y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, y el mar, y todo lo que está en ellos;

Porque por él fueron creadas todas las cosas que están en los cielos, y que están en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por él y en él.

Tú, oh SEÑOR, eres solo; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército; la tierra y todo lo que está en ella; los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran.

Su espíritu adornó los cielos; su mano creó la serpiente huidora.

Con la palabra del SEÑOR fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos con el espíritu de su boca.

Envías tu espíritu, se crean; y renuevas la faz de la tierra.

el cual hizo los cielos y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay; el que guarda verdad para siempre;

Alabadle, los cielos de los cielos; y las aguas que están sobre los cielos.

El SEÑOR con sabiduría fundó la tierra; afirmó los cielos con inteligencia.

El SEÑOR me poseyó en el principio de su camino, desde entonces, antes de sus obras.

Todas las cosas ha hecho el SEÑOR por sí mismo, y aun al impío para el día malo.

Y acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los malos días, y lleguen los años, de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento.

El SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo Tú eres Dios sobre todos los reinos de la tierra; tú hiciste los cielos y la tierra.

Levantad en alto vuestros ojos y mirad quién creó estas cosas: él saca por cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará por la multitud de sus fuerzas, y por la fortaleza de su fuerza.

¿No has sabido? ¿No has oído que el Dios del siglo es el SEÑOR, el cual creó los términos de la tierra? No se trabaja, ni se fatiga con cansancio; y su inteligencia no hay quien la alcance.

Y te has ya olvidado del SEÑOR tu Hacedor, que extendió los cielos, y fundó la tierra; y todo el día tuviste temor continuamente del furor del que aflige, cuando se disponía para destruir. Mas ¿A dónde está el furor del que aflige?

Que puse en tu boca mis palabras, y con la sombra de mi mano te cubrí; para que plantaras los cielos y fundaras la tierra; y que dijeras a Sion: pueblo mío eres tú.

El que hace la tierra con su potencia, el que pone en orden el mundo con su saber, y extiende los cielos con su inteligencia;

¡Oh Señor DIOS! He aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que se esconda;

El es el que hace la tierra con su fortaleza, el que afirma el mundo con su sabiduría, y extiende los cielos con su inteligencia;

Carga de la palabra del SEÑOR sobre Israel. Dijo el SEÑOR, el que extiende los cielos, y funda la tierra, y forma el espíritu del hombre dentro de él.

En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, que hayas escondido esto de los sabios y de los entendidos, y lo hayas revelado a los niños.

Porque aquellos días serán de aflicción, cual nunca fue desde el principio de la creación de las cosas que creó Dios, hasta este tiempo, ni será.

Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay;

porque lo que de Dios se conoce, a ellos es manifiesto; porque Dios se lo manifestó.

Porque de él, y por él, y en él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.

y de aclarar a todos cuál sea la comunión del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas por Jesús el Cristo.

en estos postreros tiempos nos ha hablado por el Hijo, al cual constituyó por heredero de todo, por el cual asimismo hizo los siglos;

Porque toda casa es edificada de alguno; y el que creó todas las cosas, es Dios.

Cierto, ellos ignoran voluntariamente, que los cielos fueron creados en el tiempo antiguo y la tierra salida del agua y en el agua, por la palabra de Dios;

Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos mirado bien, y nuestras manos han tocado de la Palabra de vida;

Y escribe al ángel de la Iglesia de los laodicenses: He aquí, el que dice Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios;

y juró por el que vive para siempre jamás, que ha creado el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no será más;

diciendo en alta voz: Temed a Dios, y dadle gloria; porque la hora de su juicio es venida; y adorad a aquel que ha hecho el cielo y la tierra y el mar y las fuentes de las aguas.

Y me dijo: Hecho es. YO SOY el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré de la fuente del agua de vida gratuitamente.

YO SOY el Alfa y la Omega, principio y fin, el primero y el postrero.

Y dio a Moisés, cuando acabó de hablar con él en el monte de Sinaí, dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo de Dios.

Porque todos los dioses de los pueblos no son nada; mas el SEÑOR hizo los cielos.

Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú compusiste:

Porque él dijo, y fue hecho; él mandó, y existió.

Tuyos son los cielos, tuya también la tierra; el mundo y su plenitud, tú lo fundaste.

Antes que nacieran los montes y formaran la tierra y el mundo, y desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.

Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos; mas el SEÑOR hizo los cielos.

¡Cuán innumerables son tus obras, oh SEÑOR! Hiciste todas ellas con sabiduría; la tierra está llena de tu posesión.

Mi socorro viene de parte del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra.

Nuestro socorro es en el Nombre del SEÑOR, que hizo el cielo y la tierra.

Bendígate el SEÑOR desde Sion, el que hizo los cielos y la tierra.

Tú fundaste la tierra antiguamente, y los cielos son obra de tus manos.

Porque he aquí, que yo creo nuevos cielos y nueva tierra. De lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento.

Tesoro del Conocimiento Bíblico

Resumen

Principio

Tierra

Referencias de la Biblia

Principio

Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.

Tierra

Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche; y fue la tarde y la mañana un día.

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