21 Versículos de la Biblia sobre La oración y la fe

Versículos Más Relevantes

Marcos 6:5-6

Y no pudo hacer allí ningún milagro; sólo sanó a unos pocos enfermos sobre los cuales puso sus manos. Y estaba maravillado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor enseñando.

Santiago 5:16-18

Por tanto, confesaos vuestros pecados unos a otros, y orad unos por otros para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede lograr mucho. Elías era un hombre de pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia y la tierra produjo su fruto.

Mateo 21:21-22

Respondiendo Jesús, les dijo: En verdad os digo que si tenéis fe y no dudáis, no sólo haréis lo de la higuera, sino que aun si decís a este monte: ``Quítate y échate al mar", {así} sucederá. Y todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis.

Marcos 11:22-24

Y Jesús respondió*, diciéndoles: Tened fe en Dios. En verdad os digo que cualquiera que diga a este monte: ``Quítate y arrójate al mar", y no dude en su corazón, sino crea que lo que dice va a suceder, le será {concedido.} Por eso os digo que todas las cosas por las que oréis y pidáis, creed que {ya las} habéis recibido, y os serán {concedidas}.

Santiago 1:5-8

Pero si alguno de vosotros se ve falto de sabiduría, que {la} pida a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero que pida con fe, sin dudar; porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor,Leer más.
{siendo} hombre de doble ánimo, inestable en todos sus caminos.

Santiago 5:14-15

¿Está alguno entre vosotros enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor; y la oración de fe restaurará al enfermo, y el Señor lo levantará, y si ha cometido pecados le serán perdonados.

Mateo 9:27-30

Al irse Jesús de allí, dos ciegos le siguieron, gritando y diciendo: ¡Hijo de David, ten misericordia de nosotros! Y después de haber entrado en la casa, se acercaron a El los ciegos, y Jesús les dijo*: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos le respondieron*: Sí, Señor. Entonces les tocó los ojos, diciendo: Hágase en vosotros según vuestra fe.Leer más.
Y se les abrieron los ojos. Y Jesús les advirtió rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie {lo} sepa.

Mateo 8:5-13

Y cuando entró Jesús en Capernaúm se le acercó un centurión suplicándole, y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, sufriendo mucho. Y {Jesús} le dijo*: Yo iré y lo sanaré.Leer más.
Pero el centurión respondió y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; mas solamente di la palabra y mi criado quedará sano. Porque yo también soy hombre bajo autoridad, con soldados a mis órdenes; y digo a éste: ``Ve", y va; y al otro: ``Ven", y viene; y a mi siervo: ``Haz esto", y {lo} hace. Al oír{lo} Jesús, se maravilló y dijo a los que {le} seguían: En verdad os digo que en Israel no he hallado en nadie una fe tan grande. Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán {a la mesa} con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos. Pero los hijos del reino serán arrojados a las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes. Entonces Jesús dijo al centurión: Vete; así como has creído, te sea hecho. Y el criado fue sanado en esa {misma} hora.

Lucas 7:1-10

Cuando {Jesús} terminó todas sus palabras al pueblo que le oía, se fue a Capernaúm. Y el siervo de cierto centurión, a quien éste apreciaba mucho, estaba enfermo y a punto de morir. Al oír {hablar} de Jesús, {el centurión} envió a El unos ancianos de los judíos, pidiéndole que viniera y salvara a su siervo.Leer más.
Cuando ellos llegaron a Jesús, le rogaron con insistencia, diciendo: {El centurión} es digno de que le concedas esto; porque él ama a nuestro pueblo y fue él quien nos edificó la sinagoga. Jesús iba con ellos, pero cuando ya no estaba lejos de la casa, el centurión envió a unos amigos, diciéndole: Señor, no te molestes más, porque no soy digno de que entres bajo mi techo; por eso ni siquiera me consideré digno de ir a ti, tan sólo di la palabra y mi siervo será sanado. Pues yo también soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a éste: ``Ve", y va; y a otro: ``Ven", y viene; y a mi siervo: ``Haz esto", y lo hace. Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la multitud que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado una fe tan grande. Y cuando los que habían sido enviados regresaron a la casa, encontraron sano al siervo.

Mateo 9:20-22

Y he aquí, una mujer que había estado sufriendo de flujo de sangre por doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; pues decía para sí: Si tan sólo toco su manto, sanaré. Pero Jesús, volviéndose y viéndola, dijo: Hija, ten ánimo, tu fe te ha sanado. Y al instante la mujer quedó sana.

Marcos 5:25-34

Y una mujer que había tenido flujo de sangre por doce años, y había sufrido mucho a manos de muchos médicos, y había gastado todo lo que tenía sin provecho alguno, sino que al contrario, había empeorado; cuando oyó hablar de Jesús, se llegó {a El} por detrás entre la multitud y tocó su manto.Leer más.
Porque decía: Si tan sólo toco sus ropas, sanaré. Al instante la fuente de su sangre se secó, y sintió en su cuerpo que estaba curada de su aflicción. Y enseguida Jesús, dándose cuenta de que había salido poder de El, volviéndose entre la gente, dijo: ¿Quién ha tocado mi ropa? Y sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te oprime, y dices: `` ¿Quién me ha tocado?" Pero El miraba a su alrededor para ver a la {mujer} que le había tocado. Entonces la mujer, temerosa y temblando, dándose cuenta de lo que le había sucedido, vino y se postró delante de El y le dijo toda la verdad. Y {Jesús} le dijo: Hija, tu fe te ha sanado; vete en paz y queda sana de tu aflicción.

Lucas 8:43-48

Y una mujer que había tenido un flujo de sangre por doce años y que había gastado en médicos todo cuanto tenía y no podía ser curada por nadie, se acercó {a Jesús} por detrás y tocó el borde de su manto, y al instante cesó el flujo de su sangre. Y Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Mientras todos lo negaban, Pedro dijo, y los que con él estaban: Maestro, las multitudes te aprietan y te oprimen.Leer más.
Pero Jesús dijo: Alguien me tocó, porque me di cuenta que de mí había salido poder. Al ver la mujer que ella no había pasado inadvertida, se acercó temblando, y cayendo delante de El, declaró en presencia de todo el pueblo la razón por la cual le había tocado, y cómo al instante había sido sanada. Y El le dijo: Hija, tu fe te ha sanado; vete en paz.

Mateo 15:21-28

Saliendo Jesús de allí, se retiró a la región de Tiro y de Sidón. Y he aquí, una mujer cananea que había salido de aquella comarca, comenzó a gritar, diciendo: Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija está terriblemente endemoniada. Pero El no le respondió palabra. Y acercándose sus discípulos, le rogaban, diciendo: Atiéndela, pues viene gritando tras nosotros.Leer más.
Y respondiendo El, dijo: No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Pero acercándose ella, se postró ante El, diciendo: ¡Señor, socórreme! Y El respondió y dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echár{selo} a los perrillos. Pero ella dijo: Sí, Señor; pero también los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Oh mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas. Y su hija quedó sana desde aquel momento.

Marcos 7:24-30

Levantándose de allí, se fue a la región de Tiro, y entrando en una casa, no quería que nadie {lo} supiera, pero no pudo pasar inadvertido; sino que enseguida, al oír {hablar} de El, una mujer cuya hijita tenía un espíritu inmundo, fue y se postró a sus pies. La mujer era gentil, sirofenicia de nacimiento; y le rogaba que echara fuera de su hija al demonio.Leer más.
Y El le decía: Deja que primero los hijos se sacien, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos. Pero ella respondió y le dijo*: Es cierto, Señor; {pero} aun los perrillos debajo de la mesa comen las migajas de los hijos. Y El le dijo: Por esta respuesta, vete; el demonio ha salido de tu hija. Cuando ella volvió a su casa, halló que la niña estaba acostada en la cama, y que el demonio había salido.

1 Reyes 18:36-37

Y sucedió que a la hora de ofrecerse el sacrificio de la {tarde}, el profeta Elías se acercó y dijo: Oh SEÑOR, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, que se sepa hoy que tú eres Dios en Israel, que yo soy tu siervo y que he hecho todas estas cosas por palabra tuya. Respóndeme, oh SEÑOR, respóndeme, para que este pueblo sepa que tú, oh SEÑOR, eres Dios, y {que} has hecho volver sus corazones.

Santiago 5:17-18

Elías era un hombre de pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia y la tierra produjo su fruto.

1 Reyes 17:19-22

Y él le respondió: Dame a tu hijo. Y él lo tomó de su regazo y lo llevó a la cámara alta donde él vivía, y lo acostó sobre su propia cama. Clamó al SEÑOR y dijo: Oh SEÑOR, Dios mío, ¿has traído también mal a la viuda con quien estoy hospedado haciendo morir a su hijo? Entonces se tendió tres veces sobre el niño, clamó al SEÑOR y dijo: Oh SEÑOR, Dios mío, te ruego que el alma de este niño vuelva a él.Leer más.
El SEÑOR escuchó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él y revivió.

2 Reyes 4:32-35

Cuando Eliseo entró en la casa, he aquí, el niño estaba muerto, tendido sobre su cama. Y entrando, cerró la puerta tras ambos y oró al SEÑOR. Entonces subió y se acostó sobre el niño, y puso la boca sobre su boca, los ojos sobre sus ojos y las manos sobre sus manos, y se tendió sobre él; y la carne del niño entró en calor.Leer más.
Entonces {Eliseo} volvió y caminó por la casa de un lado para otro, y subió y se tendió sobre él; y el niño estornudó siete veces y abrió sus ojos.

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Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso