34 Versículo de la Biblia sobre la paciencia en las relaciones
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Y no sólo {esto,} sino que también nos gloriamos en Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien ahora hemos recibido la reconciliación.
Jacob, pues, sirvió siete años por Raquel, y le parecieron unos pocos días, por el amor que le tenía.
{Sed} afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, daos preferencia unos a otros;
teniendo presente sin cesar delante de nuestro Dios y Padre vuestra obra de fe, vuestro trabajo de amor y la firmeza de vuestra esperanza en nuestro Señor Jesucristo;
Y sobre todas estas cosas, {vestíos de} amor, que es el vínculo de la unidad.
y que el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros, y para con todos, como también nosotros {lo hacemos} para con vosotros;
Cara a cara hablo con él, abiertamente y no en dichos oscuros, y él contempla la imagen del SEÑOR. ¿Por qué, pues, no temisteis hablar contra mi siervo, contra Moisés?
Porque tenéis necesidad de paciencia, para que cuando hayáis hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
Pero me compadeceré de la casa de Judá y los salvaré por el SEÑOR su Dios; y no los salvaré con arco, ni con espada, ni con batalla, ni con caballos ni jinetes.
Predica la palabra; insiste a tiempo {y} fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con mucha paciencia e instrucción.
Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión significan nada, sino la fe que obra por amor.
Judas, siervo de Jesucristo y hermano de Jacobo, a los llamados, amados en Dios Padre y guardados para Jesucristo:
Aceptad al que es débil en la fe, {pero} no para juzgar {sus} opiniones.
Pues ¿qué mérito hay, si cuando pecáis y sois tratados con severidad lo soportáis con paciencia? Pero si cuando hacéis lo bueno sufrís {por ello} y lo soportáis con paciencia, esto {halla} gracia con Dios.
Aquí está la perseverancia de los santos que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.
Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis sabios en vuestra propia opinión: que a Israel le ha acontecido un endurecimiento parcial hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;
Cuando por primera vez el SEÑOR habló por medio de Oseas, el SEÑOR le dijo: Anda, toma para ti a una mujer ramera y {engendra} hijos de prostitución; porque la tierra se prostituye gravemente, abandonando al SEÑOR.
El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que venga yo y hiera la tierra con maldición.
El reino de los cielos también es semejante a una red barredera que se echó en el mar, y recogió {peces} de toda clase;
Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros.
Por tanto, si hay algún estímulo en Cristo, si hay algún consuelo de amor, si hay alguna comunión del Espíritu, si algún afecto y compasión,
Entonces Miriam y Aarón hablaron contra Moisés por causa de la mujer cusita con quien se había casado (pues se había casado con una mujer cusita);
Lamec tomó para sí dos mujeres; el nombre de una {era} Ada, y el nombre de la otra, Zila.
{Y} vosotros, maridos, igualmente, convivid de manera comprensiva {con vuestras mujeres,} como con un vaso más frágil, puesto que es mujer, dándole honor como a coheredera de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no sean estorbadas.
Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo: A las doce tribus que están en la dispersión: Saludos.
Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo,
Porque si cuando éramos enemigos fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, habiendo sido reconciliados, seremos salvos por su vida.
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,
con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportándoos unos a otros en amor,
Te sientas y hablas contra tu hermano; al hijo de tu propia madre calumnias.
`Y a sus hijos mataré con pestilencia, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña las mentes y los corazones, y os daré a cada uno según vuestras obras.
Así pues, tal como por una transgresión resultó la condenación de todos los hombres, así también por un acto de justicia resultó la justificación de vida para todos los hombres.
por medio de las cuales nos ha concedido sus preciosas y maravillosas promesas, a fin de que por ellas lleguéis a ser partícipes de {la} naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo por {causa de la} concupiscencia.
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
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