84 Versículo de la Biblia sobre El amor de Dios
Versículos Más Relevantes
y muestro misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza.
Reconoce, pues, que el SEÑOR tu Dios es Dios, el Dios fiel, que guarda su pacto y su misericordia hasta mil generaciones con aquellos que le aman y guardan sus mandamientos;
Y ahora, Israel, ¿qué requiere de ti el SEÑOR tu Dios, sino que temas al SEÑOR tu Dios, que andes en todos sus caminos, que le ames y que sirvas al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma,
Amarás, pues, al SEÑOR tu Dios, y guardarás siempre sus mandatos, sus estatutos, sus ordenanzas y sus mandamientos.
no darás oído a las palabras de ese profeta o de ese soñador de sueños; porque el SEÑOR tu Dios te está probando para ver si amas al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.
Además, el SEÑOR tu Dios circuncidará tu corazón y el corazón de tus descendientes, para que ames al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas.
Solamente guardad cuidadosamente el mandamiento y la ley que Moisés, siervo del SEÑOR, os mandó, de amar al SEÑOR vuestro Dios, andar en todos sus caminos, guardar sus mandamientos y de allegarse a El y servirle con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma.
Tened sumo cuidado, por vuestra vida, de amar al SEÑOR vuestro Dios.
Para el director del coro. {Salmo} de David, siervo del SEÑOR, el cual dirigió al SEÑOR las palabras de este cántico el día que el SEÑOR lo libró de la mano de todos sus enemigos, y de la mano de Saúl. Y dijo:Yo te amo, SEÑOR, fortaleza mía.
¿Amad al SEÑOR, todos sus santos! El SEÑOR preserva a los fieles, y retribuye plenamente a los que obran con soberbia.
Pon tu delicia en el SEÑOR, y El te dará las peticiones de tu corazón.
Escucha, hija, presta atención e inclina tu oído; olvídate de tu pueblo y de la casa de tu padre. Entonces el rey deseará tu hermosura; inclínate ante él, porque él es tu señor.
Como con médula y grosura está saciada mi alma; y con labios jubilosos te alaba mi boca. Cuando en mi lecho me acuerdo de ti, en ti medito durante las vigilias de la noche.
Porque Dios salvará a Sion y edificará las ciudades de Judá, para que ellos moren allí y la posean. Y la descendencia de sus siervos la heredará, y los que aman su nombre morarán en ella.
¿A quién tengo yo en los cielos, {sino a ti?} Y fuera de ti, nada deseo en la tierra. Mi carne y mi corazón pueden desfallecer, {pero} Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre.
Porque en mí ha puesto su amor, yo entonces lo libraré; lo exaltaré, porque ha conocido mi nombre.
Los que amáis al SEÑOR, aborreced el mal; El guarda las almas de sus santos; los libra de la mano de los impíos.
El SEÑOR guarda a todos los que le aman, pero a todos los impíos destruirá.
Amo a los que me aman, y los que me buscan con diligencia me hallarán.
Dame, hijo mío, tu corazón, y que tus ojos se deleiten en mis caminos.
Y a los extranjeros que se alleguen al SEÑOR para servirle, y para amar el nombre del SEÑOR, para ser sus siervos, a todos los que guardan el día de reposo sin profanarlo, y se mantienen firmes en mi pacto, yo los traeré a mi santo monte, y los alegraré en mi casa de oración. Sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.
Ve y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: ``Así dice el SEÑOR: `De ti recuerdo el cariño de tu juventud, el amor de tu desposorio, de cuando me seguías en el desierto, por tierra no sembrada. `Santo era Israel para el SEÑOR, primicias de su cosecha; todos los que comían de ella se hacían culpables; el mal venía sobre ellos' --declara el SEÑOR."
El que ama al padre o a la madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a mí, no es digno de mí.
Entonces el Rey dirá a los de su derecha: ``Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. ``Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí."Leer más.
Entonces los justos le responderán, diciendo: ``Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer, o sediento, y te dimos de beber? `` ¿Y cuándo te vimos {como} forastero, y te recibimos, o desnudo, y te vestimos? `` ¿Y cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?" Respondiendo el Rey, les dirá: ``En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, {aun a} los más pequeños, a mí lo hicisteis."
Y muchas mujeres que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirle, estaban allí, mirando de lejos; entre las cuales estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo. Y al atardecer, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también se había convertido en discípulo de Jesús.Leer más.
Este se presentó a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato ordenó que {se lo} entregaran. Tomando José el cuerpo, lo envolvió en un lienzo limpio de lino, y lo puso en su sepulcro nuevo que él había excavado en la roca, y después de rodar una piedra grande a la entrada del sepulcro, se fue. Y María Magdalena estaba allí, y la otra María, sentadas frente al sepulcro.
Porque cualquiera que os dé de beber un vaso de agua, por razón de vuestro nombre, ya que sois {seguidores} de Cristo, en verdad os digo que no perderá su recompensa.
Jesús respondió: El más importante es: ``ESCUCHA, ISRAEL; EL SEÑOR NUESTRO DIOS, EL SEÑOR UNO ES; Y AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZON, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU MENTE, Y CON TODA TU FUERZA."
Y el escriba le dijo: Muy bien, Maestro; con verdad has dicho que EL ES UNO, Y NO HAY OTRO ADEMAS DE EL; Y QUE AMARLE CON TODO EL CORAZON Y CON TODO EL ENTENDIMIENTO Y CON TODAS LAS FUERZAS, Y AMAR AL PROJIMO COMO A UNO MISMO, es más que todos los holocaustos y los sacrificios.
Ahora, Señor, permite que tu siervo se vaya en paz, conforme a tu palabra;
Por lo cual te digo que sus pecados, que son muchos, han sido perdonados, porque amó mucho; pero a quien poco se le perdona, poco ama.
Mas ¡ay de vosotros, fariseos!, porque pagáis el diezmo de la menta y la ruda y toda {clase de} hortaliza, y {sin embargo} pasáis por alto la justicia y el amor de Dios; pero esto es lo que debíais haber practicado sin descuidar lo otro.
Jesús les dijo: Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais, porque yo salí de Dios y vine {de El}, pues no he venido por mi propia iniciativa, sino que El me envió.
El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre; y yo lo amaré y me manifestaré a él.
Jesús respondió, y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.
Oísteis que yo os dije: ``Me voy, y vendré a vosotros." Si me amarais, os regocijaríais porque voy al Padre, ya que el Padre es mayor que yo.
Como el Padre me ha amado, {así} también yo os he amado; permaneced en mi amor.
pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado y habéis creído que yo salí del Padre.
Yo les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer, para que el amor con que me amaste esté en ellos y yo en ellos.
Le dijo* por tercera vez: Simón, {hijo} de Juan, ¿me quieres? Pedro se entristeció porque la tercera vez le dijo: ¿Me quieres? Y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. Jesús le dijo*: Apacienta mis ovejas.
Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis, llorando y quebrantándome el corazón? Porque listo estoy no sólo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús.
y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado.
Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, {esto es,} para los que son llamados conforme a {su} propósito.
Si alguno no ama al Señor, que sea anatema. ¡MaranataSeñor, ven!} O, {Maran ata,} que significa: { ¿El Señor viene!}>>!
pero cobramos ánimo y preferimos más bien estar ausentes del cuerpo y habitar con el Señor.
Pues el amor de Cristo nos apremia, habiendo llegado a esta conclusión: que uno murió por todos, por consiguiente, todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión significan nada, sino la fe que obra por amor.
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,
Pero jamás acontezca que yo me gloríe, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo.
de manera que Cristo more por la fe en vuestros corazones; {y} que arraigados y cimentados en amor, seáis capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad, y de conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento, para que seáis llenos hasta {la medida de} toda la plenitud de Dios.
sino que hablando la verdad en amor, crezcamos en todos {los aspectos} en aquel que es la cabeza, {es decir,} Cristo,
La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con {amor} incorruptible.
Y esto pido en oración: que vuestro amor abunde aún más y más en conocimiento verdadero y {en} todo discernimiento,
pues de ambos {lados} me siento apremiado, teniendo el deseo de partir y estar con Cristo, pues {eso} es mucho mejor;
Pero todo lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo,
el cual también nos informó acerca de vuestro amor en el Espíritu.
Que el Señor dirija vuestros corazones hacia el amor de Dios y hacia la perseverancia de Cristo.
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Retén la norma de las sanas palabras que has oído de mí, en la fe y el amor en Cristo Jesús.
En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
porque oigo de tu amor y de la fe que tienes hacia el Señor Jesús y hacia todos los santos;
Porque Dios no es injusto como para olvidarse de vuestra obra y del amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido, y sirviendo {aún,} a los santos.
Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado, recibirá la corona de la vida que {el Señor} ha prometido a los que le aman.
Hermanos míos amados, escuchad: ¿No escogió Dios a los pobres de este mundo {para ser} ricos en fe y herederos del reino que El prometió a los que le aman?
a quien sin haber{le} visto, {le} amáis, {y} a quien ahora no veis, pero creéis en El, {y} os regocijáis grandemente con gozo inefable y lleno de gloria,
Este precioso valor es, pues, para vosotros los que creéis; pero para los que no creen, LA PIEDRA QUE DESECHARON LOS CONSTRUCTORES, ESA, EN PIEDRA ANGULAR SE HA CONVERTIDO,
pero el que guarda su palabra, en él verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado. En esto sabemos que estamos en El.
No améis al mundo ni las cosas {que están} en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de Dios en él? Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
A Dios nadie le ha visto jamás. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor se perfecciona en nosotros.
Y nosotros hemos llegado a conocer y hemos creído el amor que Dios tiene para nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios permanece en él. En esto se perfecciona el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio, pues como El es, así somos también nosotros en este mundo. En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor involucra castigo, y el que teme no es hecho perfecto en el amor.Leer más.
Nosotros amamos, porque El nos amó primero. Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto. Y este mandamiento tenemos de El: que el que ama a Dios, ame también a su hermano.
Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al Padre, ama al que ha nacido de El. En esto sabemos que amamos a los hijos de Dios: cuando amamos a Dios y guardamos sus mandamientos. Porque este es el amor de Dios: que guardemos sus mandamientos, y sus mandamientos no son gravosos.
Y este es el amor: que andemos conforme a sus mandamientos. Este es el mandamiento tal como lo habéis oído desde el principio, para que andéis en él.
conservaos en el amor de Dios, esperando ansiosamente la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna.
`Pero tengo {esto} contra ti: que has dejado tu primer amor.
Tópicos sobre El amor de Dios
Confiando en el amor de Dios
Salmos 6:2-4Ten piedad de mí, SEÑOR, pues languidezco; sáname, SEÑOR, porque mis huesos se estremecen.
el amor de Dios
1 Pedro 1:22Puesto que en obediencia a la verdad habéis purificado vuestras almas para un amor sincero de hermanos, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro.
El amor de Dios en Cristo
Juan 3:16el amor de Dios por Israel
Salmos 47:4El nos escoge nuestra heredad, la gloria de Jacob a quien El ama. (Selah)
el amor de Dios por nosotros
1 Juan 4:9En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por {medio de} El.
Artículos Relacionados
- Actitudes de Amor
- Amar a los demás
- Amor
- Amor, naturaleza de
- Compromiso con Dios
- Corazón y Espíritu Santo
- El amor a los demás
- El amor de Dios en Cristo
- El amor hacia Cristo, la naturaleza de
- El amor hacia Dios, Resultados en
- El amor ágape
- La adoración de Dios
- Toda la consagración
- Amar
- Amar a todos
- Amarte a uno mismo
- Aquellos que aman a Dios
- El amor de Dios
- El amor de Dios por nosotros
- El amor de un padre
- El amor de una madre por sus hijos
- El amor verdadero
- El cumplimiento de las órdenes de Cristo
- El padre
- La confianza en uno mismo y el autoestima
- La esperanza y el amor
- La necesidad de amar a Cristo
- La necesidad de amar a Dios
- La obediencia
- La perspectiva eterna
- La protección del peligro
- Los mandamientos
- No amar a Dios
- Obedecer
- Ser amado
- Trabajar de manera conjunta