49 Versículo de la Biblia sobre La astrología
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Estás fatigada por los muchos consejos; que se levanten ahora los que contemplan los cielos, los que profetizan por medio de las estrellas, los que pronostican cada luna nueva, y te salven de lo que vendrá sobre ti. He aquí, ellos se han vuelto como rastrojo, el fuego los quema; no librarán sus vidas del poder de la llama. No habrá brasas para calentarse, {ni} lumbre ante la cual sentarse.
Entonces dijo Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche, y sean para señales y para estaciones y para días y {para} años;
Respondió Daniel ante el rey, y dijo: En cuanto al misterio que el rey quiere saber, no {hay} sabios, encantadores, magos {ni} adivinos que puedan declarar{lo} al rey.
``No comeréis {cosa alguna} con su sangre, ni seréis adivinos ni agoreros.
Y habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra, angustia entre las naciones, perplejas a causa del rugido del mar y de las olas,
Y en todo asunto de sabiduría y conocimiento que el rey les consultó, los encontró diez veces superiores a todos los magos {y} encantadores que {había} en todo su reino.
Después de nacer Jesús en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes, he aquí, unos magos del oriente llegaron a Jerusalén, diciendo: ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el oriente y hemos venido a adorarle.
el que hace la Osa, el Orión y las Pléyades, y las cámaras del sur;
Y una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza;
``En cuanto a la persona que vaya a los médium o a los espiritistas, para prostituirse en pos de ellos, también pondré mi rostro contra esa persona y la cortaré de entre su pueblo.
Cuando entres en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, no aprenderás a hacer las cosas abominables de esas naciones. No sea hallado en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni hechicería, o sea agorero, o hechicero, o encantador, o médium, o espiritista, ni quien consulte a los muertos.
¿Haces aparecer una constelación a su tiempo, y conduces la Osa con sus hijos?
Así dice el SEÑOR: El camino de las naciones no aprendáis, ni de las señales de los cielos os aterroricéis, aunque las naciones les tengan terror.
Y cuando os digan: Consultad a los médium y a los adivinos que susurran y murmuran, {decid:} ¿No debe un pueblo consultar a su Dios? ¿{Acaso consultará} a los muertos por los vivos?
Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú has establecido,
Entonces dijo Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche, y sean para señales y para estaciones y para días y {para} años; y sean por luminarias en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. E hizo Dios las dos grandes lumbreras, la lumbrera mayor para dominio del día y la lumbrera menor para dominio de la noche; {hizo} también las estrellas.Leer más.
Y Dios las puso en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, y para dominar en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que {era} bueno.
No sea hallado en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni hechicería, o sea agorero, o hechicero, o encantador, o médium, o espiritista, ni quien consulte a los muertos. Porque cualquiera que hace estas cosas es abominable al SEÑOR; y por causa de estas abominaciones el SEÑOR tu Dios expulsará a esas naciones de delante de ti.
Respondió Daniel ante el rey, y dijo: En cuanto al misterio que el rey quiere saber, no {hay} sabios, encantadores, magos {ni} adivinos que puedan declarar{lo} al rey. Pero hay un Dios en el cielo que revela los misterios, y El ha dado a conocer al rey Nabucodonosor lo que sucederá al fin de los días. Tu sueño y las visiones que has tenido en tu cama eran éstos:
Muchos me dirán en aquel día: ``Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?" Y entonces les declararé: ``Jamás os conocí; APARTAOS DE MI, LOS QUE PRACTICAIS LA INIQUIDAD." Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca;
Hizo pasar por fuego a su hijo, practicó la hechicería, usó la adivinación y trató con médium y espiritistas. Hizo mucho mal ante los ojos del SEÑOR, provocándo{le a ira}.
Cuando entres en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, no aprenderás a hacer las cosas abominables de esas naciones. No sea hallado en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni hechicería, o sea agorero, o hechicero, o encantador, o médium, o espiritista, ni quien consulte a los muertos.Leer más.
Porque cualquiera que hace estas cosas es abominable al SEÑOR; y por causa de estas abominaciones el SEÑOR tu Dios expulsará a esas naciones de delante de ti. Serás intachable delante del SEÑOR tu Dios. Porque esas naciones que vas a desalojar escuchan a los que practican hechicería y a los adivinos, pero a ti el SEÑOR tu Dios no te lo ha permitido.
``No os volváis a los médium ni a los espiritistas, ni los busquéis para ser contaminados por ellos. Yo soy el SEÑOR vuestro Dios.
Estás fatigada por los muchos consejos; que se levanten ahora los que contemplan los cielos, los que profetizan por medio de las estrellas, los que pronostican cada luna nueva, y te salven de lo que vendrá sobre ti. He aquí, ellos se han vuelto como rastrojo, el fuego los quema; no librarán sus vidas del poder de la llama. No habrá brasas para calentarse, {ni} lumbre ante la cual sentarse. Así han venido a ser para ti aquellos con quienes has trabajado, que han negociado contigo desde tu juventud; cada cual vaga por su camino, no hay nadie que te salve.
Oíd la palabra que el SEÑOR os habla, oh casa de Israel. Así dice el SEÑOR: El camino de las naciones no aprendáis, ni de las señales de los cielos os aterroricéis, aunque las naciones les tengan terror.
Permanece ahora en tus encantamientos y en tus muchas hechicerías en las cuales te has ocupado desde tu juventud; tal vez podrás sacar provecho, tal vez causarás temor.
{No,} sino que {digo que} lo que los gentiles sacrifican, lo sacrifican a los demonios y no a Dios; no quiero que seáis partícipes con los demonios.
¿Puedes tú atar las cadenas de las Pléyades, o desatar las cuerdas de Orión? ¿Haces aparecer una constelación a su tiempo, y conduces la Osa con sus hijos?
``Si hay médium o espiritista entre ellos, hombre o mujer, ciertamente han de morir; serán apedreados; su culpa de sangre sea sobre ellos."
No sea que levantes los ojos al cielo y veas el sol, la luna, las estrellas y todo el ejército del cielo, y seas impulsado a adorarlos y servirlos, {cosas} que el SEÑOR tu Dios ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos.
Estás fatigada por los muchos consejos; que se levanten ahora los que contemplan los cielos, los que profetizan por medio de las estrellas, los que pronostican cada luna nueva, y te salven de lo que vendrá sobre ti.
Porque los terafines hablan iniquidad, y los adivinos ven visiones mentirosas, y cuentan sueños falsos; en vano dan consuelo. Por tanto, {el pueblo} vaga como ovejas, está afligido porque no hay pastor.
a los que se postran en las terrazas ante el ejército del cielo, a los que se postran {y} juran por el SEÑOR y juran {también} por Milcom,
No sea hallado en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni hechicería, o sea agorero, o hechicero,
No sea hallado en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni hechicería, o sea agorero, o hechicero, o encantador, o médium, o espiritista, ni quien consulte a los muertos. Porque cualquiera que hace estas cosas es abominable al SEÑOR; y por causa de estas abominaciones el SEÑOR tu Dios expulsará a esas naciones de delante de ti.Leer más.
Serás intachable delante del SEÑOR tu Dios. Porque esas naciones que vas a desalojar escuchan a los que practican hechicería y a los adivinos, pero a ti el SEÑOR tu Dios no te lo ha permitido.
Y abandonaron todos los mandamientos del SEÑOR su Dios, y se hicieron imágenes fundidas de dos becerros; hicieron una Asera, adoraron a todo el ejército de los cielos y sirvieron a Baal.
Vinieron los reyes {y} pelearon; pelearon entonces los reyes de Canaán en Taanac, cerca de las aguas de Meguido; no tomaron despojos de plata. Desde los cielos las estrellas pelearon, desde sus órbitas pelearon contra Sísara.
Cuando entres en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, no aprenderás a hacer las cosas abominables de esas naciones. No sea hallado en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni hechicería, o sea agorero, o hechicero, o encantador, o médium, o espiritista, ni quien consulte a los muertos.Leer más.
Porque cualquiera que hace estas cosas es abominable al SEÑOR; y por causa de estas abominaciones el SEÑOR tu Dios expulsará a esas naciones de delante de ti.
Así murió Saúl por la transgresión que cometió contra el SEÑOR por no haber guardado la palabra del SEÑOR, y también porque consultó y pidió consejo a una médium, y no consultó al SEÑOR. Por tanto, El le quitó la vida y transfirió el reino a David, hijo de Isaí.
Los caldeos respondieron al rey, y dijeron: No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el asunto al rey, puesto que ningún gran rey o gobernante {jamás} ha pedido cosa semejante a ningún mago, encantador o caldeo.
Cuando vieron la estrella, se regocijaron sobremanera con gran alegría.
Porque reedificó los lugares altos que su padre Ezequías había destruido; levantó también altares a Baal e hizo una Asera, como había hecho Acab, rey de Israel, y adoró a todo el ejército de los cielos y los sirvió. Edificó además altares en la casa del SEÑOR, de la cual el SEÑOR había dicho: En Jerusalén pondré mi nombre. Edificó altares a todo el ejército de los cielos en los dos atrios de la casa del SEÑOR.
Porque reedificó los lugares altos que su padre Ezequías había derribado; levantó también altares a los Baales e hizo Aseras, y adoró a todo el ejército de los cielos y los sirvió. Edificó además altares en la casa del SEÑOR, de la cual el SEÑOR había dicho: Mi nombre estará en Jerusalén para siempre. Edificó altares a todo el ejército de los cielos en los dos atrios de la casa del SEÑOR.
Entonces el rey ordenó que el sumo sacerdote Hilcías y los sacerdotes de segundo orden y los guardianes del umbral, sacaran del templo del SEÑOR todas las vasijas que se habían hecho para Baal, para la Asera y para todo el ejército de los cielos, y los quemó fuera de Jerusalén en los campos del Cedrón y llevó sus cenizas a Betel.
si he mirado al sol cuando brillaba, o a la luna marchando en esplendor, y fue mi corazón seducido en secreto, y mi mano tiró un beso de mi boca, eso también hubiera sido iniquidad {que merecía} juicio, porque habría negado al Dios de lo alto.
Entonces me llevó al atrio interior de la casa del SEÑOR. Y he aquí, a la entrada del templo del SEÑOR, entre el pórtico y el altar, {había} unos veinticinco hombres de espaldas al templo del SEÑOR y de cara al oriente, y se postraban hacia el oriente, hacia el sol. Y El me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? ¿Le parece poco a la casa de Judá cometer las abominaciones que aquí han cometido, que han llenado la tierra de violencia y me han provocado repetidas veces? Porque he aquí, se llevan el ramo a la nariz. Por tanto, yo ciertamente obraré con furor. Mi ojo no tendrá piedad, ni yo perdonaré; y aunque griten a mis oídos con gran voz, no los escucharé.
y los esparcirán al sol, a la luna y a todo el ejército del cielo, a quienes amaron y sirvieron, y a quienes siguieron, a quienes buscaron y adoraron. No serán recogidos ni enterrados; serán como estiércol sobre la faz de la tierra.
Nabucodonosor, rey, a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan en toda la tierra: Que abunde vuestra paz. Me ha parecido bien declarar las señales y maravillas que ha hecho conmigo el Dios Altísimo. ¿Cuán grandes son sus señales, y cuán poderosas sus maravillas! Su reino es un reino eterno, y su dominio de generación en generación.Leer más.
Yo, Nabucodonosor, estaba tranquilo en mi casa y próspero en mi palacio. Tuve un sueño que me hizo temblar; y {estas} fantasías, {estando} en mi cama, y las visiones de mi mente me aterraron. Por lo cual di órdenes que trajeran ante mí a todos los sabios de Babilonia para que me dieran a conocer la interpretación del sueño. Entonces vinieron los magos, los encantadores, los caldeos y los adivinos y les conté el sueño; pero no pudieron darme su interpretación.
El rey Belsasar dio un gran banquete a mil de sus nobles, y en presencia de los mil se puso a beber vino. Mientras saboreaba el vino, Belsasar ordenó traer los vasos de oro y plata que Nabucodonosor su padre había sacado del templo que {estaba} en Jerusalén, para que bebieran en ellos el rey y sus nobles, sus mujeres y sus concubinas. Entonces trajeron los vasos de oro que habían sido sacados del templo, la casa de Dios que {estaba} en Jerusalén, y el rey y sus nobles, sus mujeres y sus concubinas bebieron en ellos.Leer más.
Bebieron vino y alabaron a los dioses de oro y plata, de bronce, hierro, madera y piedra. De pronto aparecieron los dedos de una mano humana y comenzaron a escribir frente al candelabro sobre lo encalado de la pared del palacio del rey, y el rey vio el dorso de la mano que escribía. Entonces {el rostro} del rey palideció, y sus pensamientos lo turbaron, las coyunturas de sus caderas se le relajaron y sus rodillas comenzaron a chocar una contra otra. El rey gritó fuertemente que trajeran a los encantadores, a los caldeos y a los adivinos. El rey habló, y dijo a los sabios de Babilonia: Cualquiera que pueda leer esta inscripción y declararme su interpretación, será vestido de púrpura, {llevará} un collar de oro al cuello y tendrá autoridad como tercero en el reino. Entonces entraron todos los sabios del rey, pero no pudieron leer la inscripción ni dar a conocer al rey su interpretación.
Después de nacer Jesús en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes, he aquí, unos magos del oriente llegaron a Jerusalén, diciendo: ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el oriente y hemos venido a adorarle. Cuando {lo} oyó el rey Herodes, se turbó, y toda Jerusalén con él.Leer más.
Entonces, reuniendo a todos los principales sacerdotes y escribas del pueblo, indagó de ellos dónde había de nacer el Cristo. Y ellos le dijeron: En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta: ``Y TU, BELEN, TIERRA DE JUDA, DE NINGUN MODO ERES LA MAS PEQUEÑA ENTRE LOS PRINCIPES DE JUDA; PORQUE DE TI SALDRA UN GOBERNANTE QUE PASTOREARA A MI PUEBLO ISRAEL." Entonces Herodes llamó a los magos en secreto y se cercioró con ellos del tiempo en que había aparecido la estrella. Y enviándolos a Belén, dijo: Id y buscad con diligencia al Niño; y cuando {le} encontréis, avisadme para que yo también vaya y le adore. Y habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí, la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo sobre {el lugar} donde estaba el Niño. Cuando vieron la estrella, se regocijaron sobremanera con gran alegría.