19 Versículo de la Biblia sobre La fecundidad espiritual,
Versículos Más Relevantes
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley.
El justo florecerá como la palma, crecerá {como} cedro en el Líbano.
El fruto del justo es árbol de vida, y el que gana almas es sabio.
La obra de la justicia será paz, y el servicio de la justicia, tranquilidad y confianza para siempre.
Olivo frondoso, hermoso en fruto y forma, te puso por nombre el SEÑOR. Con ruido de un gran estrépito ha prendido fuego en él, y sus ramas son inservibles.
``Tu madre era como una vid en tu viña, plantada junto a las aguas; estaba llena de frutos y ramas por la abundancia de aguas.
(porque el fruto de la luz {consiste} en toda bondad, justicia y verdad),
para que andéis como es digno del Señor, agradándo{le} en todo, dando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios;
Pero la sabiduría de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, condescendiente, llena de misericordia y de buenos frutos, sin vacilación, sin hipocresía.
Vosotros no me escogisteis a mí, sino que yo os escogí a vosotros, y os designé para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os {lo} conceda.
Cantaré ahora a mi amado, el canto de mi amado acerca de su viña. Mi bien amado tenía una viña en una fértil colina. La cavó por todas partes, quitó sus piedras, y la plantó de vides escogidas. Edificó una torre en medio de ella, y también excavó en ella un lagar; y esperaba que produjera uvas {buenas,} pero {sólo} produjo uvas silvestres.
Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? Así, todo árbol bueno da frutos buenos; pero el árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos.Leer más.
Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado al fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis.
Porque no hay árbol bueno que produzca fruto malo, ni a la inversa, árbol malo que produzca fruto bueno. Pues cada árbol por su fruto se conoce. Porque {los hombres} no recogen higos de los espinos, ni vendimian uvas de una zarza.
Por tanto, hermanos míos, también a vosotros se os hizo morir a la ley por medio del cuerpo de Cristo, para que seáis unidos a otro, a aquel que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.
Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer.
¿Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la silla de los escarnecedores, sino que en la ley del SEÑOR está su deleite, y en su ley medita de día y de noche! Será como árbol {firmemente} plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto a su tiempo, y su hoja no se marchita; en todo lo que hace, prospera.
Pero aquel en quien se sembró la semilla en tierra buena, éste es el que oye la palabra y la entiende, éste sí da fruto y produce, uno a ciento, otro a sesenta y otro a treinta.
Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo quita; y todo {el} que da fruto, lo poda para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado.
En verdad, en verdad os digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, produce mucho fruto.