Por tanto, yo de esta manera corro, no como sin tener meta; de esta manera peleo, no como dando golpes al aire,

A los ricos en este mundo, enséñales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos.

Porque si la trompeta da un sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla?

Asimismo en todas {sus} cartas habla en ellas de esto; en las cuales hay algunas cosas difíciles de entender, que los ignorantes e inestables tuercen--como también {tuercen} el resto de las Escrituras--para su propia perdición.

Deteneos y esperad, cegaos y sed ciegos. Se embriagan, pero no con vino; se tambalean, pero no con licor.

El que confía en sus riquezas, caerá, pero los justos prosperarán como la hoja {verde}.

Oíd ahora, los que decís: Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad y pasaremos allá un año, haremos negocio y tendremos ganancia.

pero cuando alguno se vuelve al Señor, el velo es quitado.

Pero la sabiduría de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, condescendiente, llena de misericordia y de buenos frutos, sin vacilación, sin hipocresía.

Y la arrogante tropezará y caerá sin que nadie la levante; y prenderé fuego a sus ciudades, el cual devorará todos sus alrededores.

Por eso también yo, cuando ya no pude soportar más, envié para informarme de vuestra fe, por temor a que el tentador os hubiera tentado y que nuestro trabajo resultara en vano.

Y cuando la nube se levantaba de sobre la tienda, enseguida los hijos de Israel partían; y en el lugar donde la nube se detenía, allí acampaban los hijos de Israel.

Los discípulos se miraban unos a otros, y estaban perplejos {sin saber} de quién hablaba.

He aquí, en aquel tiempo me ocuparé de todos tus opresores; salvaré a la coja y recogeré a la desterrada, y convertiré su vergüenza en alabanza y renombre en toda la tierra.

No considera la senda de la vida; sus senderos son inestables, {y} no {lo} sabe.

Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les declaró: Varones judíos y todos los que vivís en Jerusalén, sea esto de vuestro conocimiento y prestad atención a mis palabras,

{siendo} hombre de doble ánimo, inestable en todos sus caminos.

El SEÑOR ha mezclado en medio de ella un espíritu de distorsión, y han hecho extraviar a Egipto en todas sus empresas, como se tambalea el ebrio en su vómito.

{Enséñales} que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, generosos y prontos a compartir,

Nada hay mejor para el hombre que comer y beber y decirse que su trabajo es bueno. Esto también yo he visto que es de la mano de Dios.

Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo y a nuestra reunión con El, os rogamos, hermanos,

también yo me reiré de vuestra calamidad, me burlaré cuando sobrevenga lo que teméis,

No confiéis en la opresión, ni en el robo pongáis vuestra esperanza; si las riquezas aumentan, no pongáis el corazón {en ellas}.

Porque, ¿quién sabe lo que es bueno para el hombre durante {su} vida, en los contados días de su vana vida? Los pasará como una sombra. Pues, ¿quién hará saber al hombre lo que sucederá después de él bajo el sol?

También les refirió una parábola, diciendo: La tierra de cierto hombre rico había producido mucho.

Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

el único que tiene inmortalidad y habita en luz inaccesible; a quien ningún hombre ha visto ni puede ver. A El {sea} la honra y el dominio eterno. Amén.

Sin embargo, no sabéis cómo será vuestra vida mañanaqué es vuestra vida?}>>. {Sólo} sois un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece.

¿Por qué es mi dolor perpetuo y mi herida incurable, que rehúsa sanar? ¿Serás en verdad para mí como {corriente} engañosa, {como} aguas en las que no se puede confiar?