20 Versículo de la Biblia sobre La ociosidad
Versículos Más Relevantes
Les exhortamos, hermanos, a que amonesten a los indisciplinados, animen a los desalentados, sostengan a los débiles {y} sean pacientes con todos.
El perezoso mete su mano en el plato, {Y} ni aun a su boca la llevará.
Pobre es el que trabaja con mano negligente, Pero la mano de los diligentes enriquece.
El perezoso dice: ``Hay un león afuera; Seré muerto en las calles."
El perezoso dice: ``Hay un león en el camino; Hay un león en medio de la plaza." {Como} la puerta gira sobre sus goznes, Así {da vueltas} el perezoso en su cama. El perezoso mete la mano en el plato, {Pero} se fatiga de llevársela a la boca.Leer más.
El perezoso es más sabio ante sus propios ojos Que siete que den una respuesta discreta.
Ahora bien, hermanos, les mandamos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que se aparten de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la doctrina que ustedes recibieron de nosotros. Pues ustedes mismos saben cómo deben seguir nuestro ejemplo (cómo imitarnos), porque no obramos de manera indisciplinada entre ustedes, ni comimos de balde el pan de nadie, sino que con dificultad y fatiga trabajamos día y noche a fin de no ser carga a ninguno de ustedes.Leer más.
No porque no tengamos derecho {a ello}, sino para ofrecernos como modelo a ustedes a fin de que sigan nuestro ejemplo (nos imiten). Porque aun cuando estábamos con ustedes les ordenábamos esto: Si alguien no quiere trabajar, que tampoco coma. Porque oímos que algunos entre ustedes andan desordenadamente, sin trabajar, pero andan metiéndose en todo. A tales personas les ordenamos y exhortamos en el Señor Jesucristo, que trabajando tranquilamente, coman su propio pan. Pero ustedes, hermanos, no se cansen de hacer el bien. Y si alguien no obedece nuestra enseñanza (la palabra) en esta carta, señalen al tal y no se asocien con él, para que se avergüence. Sin embargo, no lo tengan por enemigo, sino amonéstenlo como a un hermano.
Y además, aprenden {a estar} ociosas, yendo de casa en casa. Y no sólo son ociosas, sino también charlatanas y entremetidas, hablando de cosas que no {son} dignas.
Uno de ellos, su propio profeta, dijo: ``Los Cretenses son siempre mentirosos, malas bestias, glotones ociosos."
Pero deseamos que cada uno de ustedes muestre la misma solicitud hasta el fin, para alcanzar la plena (a plenitud la) seguridad de la esperanza, a fin de que no sean perezosos, sino imitadores de los que mediante la fe y la paciencia heredan las promesas.
Ve, {mira} la hormiga, perezoso, Observa sus caminos, y sé sabio. La cual sin tener jefe, Ni oficial ni señor, Prepara en el verano su alimento {Y} recoge en la cosecha su sustento.
Ella vigila la marcha de su casa, Y no come el pan de la ociosidad.
Pues ustedes mismos saben cómo deben seguir nuestro ejemplo (cómo imitarnos), porque no obramos de manera indisciplinada entre ustedes, ni comimos de balde el pan de nadie, sino que con dificultad y fatiga trabajamos día y noche a fin de no ser carga a ninguno de ustedes. No porque no tengamos derecho {a ello}, sino para ofrecernos como modelo a ustedes a fin de que sigan nuestro ejemplo (nos imiten).
¿Hasta cuándo, perezoso, estarás acostado? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? ``Un poco de dormir, un poco de dormitar, Un poco de cruzar las manos para descansar," Y vendrá tu pobreza como vagabundo, Y tu necesidad como un hombre armado.
Como el vinagre a los dientes y el humo a los ojos, Así es el perezoso para quienes lo envían.
La mano de los diligentes gobernará, Pero la indolencia será sujeta a trabajos forzados.
El alma del perezoso desea mucho, pero nada {consigue,} Sin embargo, el alma de los diligentes queda satisfecha.
El camino del perezoso es como un seto de espinos, Pero la senda de los rectos es una calzada.
La pereza hace caer en profundo sueño, Y el alma ociosa sufrirá hambre.
Tópicos sobre La ociosidad
La ociosidad conduce a
Proverbios 10:4Pobre es el que trabaja con mano negligente, Pero la mano de los diligentes enriquece.
La ociosidad, consecuencias de
Proverbios 20:13No ames el sueño, no sea que te empobrezcas; Abre tus ojos {y} te saciarás de pan.