39 Versículo de la Biblia sobre La ofrenda quemada.
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Ellos enseñarán tus juicios a Jacob, y tu ley a Israel; pondrán el incienso delante de ti, y el holocausto sobre tu altar.
Y Samuel tomó un cordero de leche, y lo sacrificó entero a Jehová en holocausto; y clamó Samuel a Jehová por Israel, y Jehová le oyó.
Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto u ofrenda del todo quemada: Entonces ofrecerán becerros sobre tu altar.
Y edificó Noé un altar a Jehová y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar.
Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré. Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos mozos suyos, y a Isaac su hijo: y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo. Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos.Leer más.
Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperaos aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí, y adoraremos, y volveremos a vosotros. Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo; y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos. Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? Y respondió Abraham: Dios se proveerá el cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.
Y Moisés respondió: Tú también nos entregarás sacrificios y holocaustos para que sacrifiquemos para Jehová nuestro Dios.
Y tomó Jetro, suegro de Moisés, holocaustos y sacrificios para Dios: y vino Aarón y todos los ancianos de Israel a comer pan con el suegro de Moisés delante de Dios.
Altar de tierra harás para mí, y sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tus ovejas y tus vacas: en cualquier lugar donde yo hiciere que esté la memoria de mi nombre, vendré a ti, y te bendeciré.
Y envió a unos jóvenes de los hijos de Israel, los cuales ofrecieron holocaustos y becerros como sacrificios de paz a Jehová.
Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado a Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días.
Y llamó Jehová a Moisés, y habló con él desde el tabernáculo de la congregación, diciendo: Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando alguno de entre vosotros ofreciere ofrenda a Jehová, de ganado vacuno u ovejuno haréis vuestra ofrenda. Si su ofrenda fuere holocausto de vacas, macho sin tacha lo ofrecerá: de su voluntad lo ofrecerá a la puerta del tabernáculo de la congregación delante de Jehová.Leer más.
Y pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto; y él lo aceptará para expiarle. Entonces degollará el becerro en la presencia de Jehová; y los sacerdotes, hijos de Aarón, ofrecerán la sangre, y la rociarán alrededor sobre el altar, el cual está a la puerta del tabernáculo de la congregación. Y desollará el holocausto, y lo dividirá en sus piezas. Y los hijos de Aarón sacerdote pondrán fuego sobre el altar, y compondrán la leña sobre el fuego. Luego los sacerdotes, hijos de Aarón, acomodarán las piezas, la cabeza y el redaño, sobre la leña que está sobre el fuego, que habrá encima del altar: Y lavará con agua sus intestinos y sus piernas; y el sacerdote lo quemará todo sobre el altar; holocausto es, ofrenda encendida de olor grato a Jehová. Y si su ofrenda para holocausto fuere de ovejas, de los corderos, o de las cabras, macho sin defecto lo ofrecerá. Y ha de degollarlo al lado norte del altar delante de Jehová; y los sacerdotes, hijos de Aarón, rociarán su sangre sobre el altar alrededor. Y lo dividirá en sus piezas, con su cabeza y su redaño; y el sacerdote las acomodará sobre la leña que está sobre el fuego, que habrá encima del altar; y lavará sus entrañas y sus piernas con agua; y el sacerdote lo ofrecerá todo, y lo quemará sobre el altar; holocausto es, ofrenda encendida de olor grato a Jehová. Y si el holocausto se hubiere de ofrecer a Jehová de aves, presentará su ofrenda de tórtolas, o de palominos. Y el sacerdote la ofrecerá sobre el altar, y le quitará la cabeza y la quemará sobre el altar; y su sangre será exprimida sobre la pared del altar. Y le ha de quitar el buche y las plumas, lo cual echará junto al altar, hacia el oriente, en el lugar de las cenizas. Y la henderá por sus alas, pero no la dividirá en dos; y el sacerdote la quemará sobre el altar, sobre la leña que estará en el fuego; holocausto es, ofrenda encendida de olor grato a Jehová.
Habló aún Jehová a Moisés, diciendo: Manda a Aarón y a sus hijos diciendo: Ésta es la ley del holocausto: Es holocausto, por tanto se quemará sobre el altar toda la noche hasta la mañana, y el fuego del altar permanecerá encendido en él. El sacerdote se pondrá su vestimenta de lino, y se vestirá calzoncillos de lino sobre su carne; y cuando el fuego hubiere consumido el holocausto, él apartará las cenizas de sobre el altar, y las pondrá junto al altar.Leer más.
Después se desnudará de sus vestimentas, y se pondrá otras vestiduras, y sacará las cenizas fuera del campamento a un lugar limpio. Y el fuego encendido sobre el altar no ha de apagarse, sino que el sacerdote pondrá en él leña cada mañana, y acomodará sobre él el holocausto, y quemará sobre él la grosura de los sacrificios de paz. El fuego ha de arder continuamente en el altar; no se apagará.
Y el sacerdote que ofreciere holocausto de alguno, la piel del holocausto que ofreciere, será para él.
Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Ofrécelo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos.
Mas el día del sábado dos corderos de un año sin defecto, y dos décimas de flor de harina amasada con aceite, por presente, con su libación: Es el holocausto del sábado en cada sábado, además del holocausto continuo y su libación.
Y esto es lo que ofrecerás sobre el altar cada día: dos corderos de un año, continuamente. Ofrecerás un cordero a la mañana, y el otro cordero ofrecerás a la caída de la tarde: Y con un cordero una décima parte de un efa de flor de harina amasada con la cuarta parte de un hin de aceite molido; y la libación será la cuarta parte de un hin de vino.Leer más.
Y ofrecerás el otro cordero a la caída de la tarde, haciendo conforme a la ofrenda de la mañana, y conforme a su libación, en olor de suavidad; será ofrenda encendida a Jehová. Esto será holocausto continuo por vuestras generaciones a la puerta del tabernáculo de la congregación delante de Jehová, en el cual me encontraré con vosotros, para hablaros allí.
Y asentaron el altar sobre sus bases, aunque tenían miedo de los pueblos de las tierras; y ofrecieron sobre él holocaustos a Jehová, holocaustos a la mañana y a la tarde.
Después hizo llegar el carnero del holocausto, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero: Y lo degolló; y roció Moisés la sangre sobre el altar en derredor. Y cortó el carnero en trozos; y Moisés hizo arder la cabeza, y los trozos, y la grosura.Leer más.
Lavó luego con agua los intestinos y piernas, y quemó Moisés todo el carnero sobre el altar: holocausto en olor grato, ofrenda encendida a Jehová; como Jehová lo había mandado a Moisés.
Con esto entrará Aarón en el santuario: con un becerro para expiación, y un carnero para holocausto.
Y ofreceréis por ofrenda encendida en holocausto a Jehová dos becerros de la vacada, y un carnero, y siete corderos de un año: sin defecto los tomaréis:
Y el día que ofrezcáis el manojo, ofreceréis un cordero de un año, sin defecto, en holocausto a Jehová.
Y ofreceréis en holocausto, en olor de suavidad a Jehová, dos becerros de la vacada, un carnero, siete corderos de un año:
Y ofreceréis holocausto por olor de suavidad a Jehová, un becerro de la vacada, un carnero, siete corderos de un año sin defecto;
Y ofreceréis en holocausto, en ofrenda encendida a Jehová en olor de suavidad, trece becerros de la vacada, dos carneros, catorce corderos de un año: han de ser sin defecto;
y para ofrecer sacrificio, conforme a lo que está dicho en la ley del Señor; un par de tórtolas, o dos palominos.
Y el día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron ofrendas de paz: y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantaron a regocijarse.
Y aconteció que cuando acabó de hacer el holocausto, Jehú dijo a los de su guardia y a los capitanes: Entrad, y matadlos; que no escape ninguno. Y los hirieron a espada: y los dejaron tendidos los de la guardia y los capitanes, y fueron hasta la ciudad del templo de Baal.
Y Samuel dijo: ¿Tiene Jehová tanto contentamiento con los holocaustos y víctimas, como en obedecer a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios; y el prestar atención que la grosura de los carneros:
¿Para qué me sirven a mí, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Harto estoy de holocaustos de carneros, y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos. ¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí, para hollar mis atrios? No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; lunas nuevas, sábados, y el convocar asambleas, no lo puedo soportar; son iniquidad vuestras fiestas solemnes.Leer más.
Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes aborrece mi alma; me son gravosas; cansado estoy de soportarlas. Cuando extendiereis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multiplicareis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos.
Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Añadid vuestros holocaustos sobre vuestros sacrificios, y comed carne. Porque no hablé yo con vuestros padres el día que los saqué de la tierra de Egipto, ni les di mandamiento acerca de holocaustos y de víctimas:
Porque misericordia quise, y no sacrificio; y conocimiento de Dios más que holocaustos.
¿Me habéis ofrecido sacrificios y presentes en el desierto en cuarenta años, casa de Israel?
¿Con qué me presentaré delante de Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Vendré ante Él con holocaustos, con becerros de un año? ¿Se agradará Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma? Oh hombre, Él te ha declarado lo que es bueno, y ¿qué pide Jehová de ti? Solamente hacer justicia, y amar misericordia, y caminar humildemente con tu Dios.
Y el amarle con todo el corazón, y con todo el entendimiento, y con toda el alma, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios. Y viendo Jesús que él había respondido sabiamente, le dijo: No estás lejos del reino de Dios. Y ya ninguno osaba preguntarle.
Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
Mas si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes.
Por lo cual, entrando en el mundo, dice: sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo: Holocaustos y sacrificios por el pecado no te agradaron. Entonces dije: He aquí que vengo (en la cabecera del libro está escrito de mí) para hacer, oh Dios, tu voluntad.Leer más.
Diciendo arriba: Sacrificio y ofrenda, y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (cuyas cosas se ofrecen según la ley). Entonces dijo: He aquí que vengo para hacer, oh Dios, tu voluntad. Quita lo primero, para establecer lo postrero. En esa voluntad nosotros somos santificados, mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una sola vez.
Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.