La lámpara del cuerpo es el ojo: así que, si tu ojo fuere sincero, todo tu cuerpo será luminoso:

La antorcha del cuerpo es el ojo: pues si tu ojo fuere simple, también todo tu cuerpo será resplandeciente; mas si fuere malo, también tu cuerpo será tenebroso.

Siervos, obedeced á vuestros amos según la carne con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como á Cristo;

Siervos, obedeced en todo á vuestros amos carnales, no sirviendo al ojo, como los que agradan á los hombres, sino con sencillez de corazón, temiendo á Dios:

Mas temo que como la serpiente engaño á Eva con su astucia, sean corrompidos así vuestros sentidos en alguna manera, de la simplicidad que es en Cristo.

He aquí, yo os envío como á ovejas en medio de lobos: sed pues prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.

Y él respondiendo, dijo: No soy enviado sino á las ovejas perdidas de la casa de Israel.

El que exhorta, en exhortar; el que reparte, hágalo en simplicidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.