21 Versículo de la Biblia sobre La superación de la muerte

El Dios nuestro es el Dios de la salvación; y de Jehová el Señor es el librar de la muerte.

Los tesoros de maldad no serán de provecho; mas la justicia libra de muerte.

No aprovecharán las riquezas en el día de la ira; mas la justicia librará de muerte.

De la mano del sepulcro los redimiré, los libraré de la muerte. Oh muerte, yo seré tu muerte; y seré tu destrucción, oh sepulcro; el arrepentimiento será escondido de mis ojos.

Porque no dejarás mi alma en el infierno, ni permitirás que tu Santo vea corrupción.

El cual en los días de su carne, habiendo ofrecido ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído por su temor reverente.

viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el infierno, ni su carne vio corrupción.

sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte ya no tiene dominio sobre Él.

Porque sabemos que si nuestra casa terrenal, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en el cielo.

y el que vivo, y estuve muerto; y he aquí que vivo para siempre, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del infierno.

mas ahora es manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte, y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio;

Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, Él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,

Y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.

Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

Sorberá a la muerte en victoria; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho.

Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.

¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?

Y enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.

Y el mar dio los muertos que estaban en él; y la muerte y el infierno dieron los muertos que estaban en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.

Y la muerte y el infierno fueron lanzados en el lago de fuego. Ésta es la muerte segunda.

Y saliendo él a los manantiales de las aguas, echó dentro la sal, y dijo: Así dice Jehová: Yo sané estas aguas, y no habrá más en ellas muerte ni esterilidad.