20 Versículo de la Biblia sobre Las personas involucradas en el juicio
Versículos Más Relevantes
Y aconteció que otro día se sentó Moisés a juzgar al pueblo; y el pueblo estuvo delante de Moisés desde la mañana hasta la tarde.
Cuando tienen negocios, vienen a mí; y yo juzgo entre el uno y el otro, y declaro las ordenanzas de Dios y sus leyes.
Y vendrán los sacerdotes hijos de Leví, porque a ellos escogió el SEÑOR tu Dios para que le sirvan, y para bendecir en nombre del SEÑOR; y por el dicho de ellos se determinará todo pleito y toda llaga.
Los cuales juzgaban al pueblo en todo tiempo; el negocio arduo lo traían a Moisés, y ellos juzgaban todo negocio pequeño.
Porque allá están los tronos del juicio, los tronos de la casa de David.
Harás asimismo el pectoral del juicio de primorosa obra, le has de hacer conforme a la obra del efod, de oro, y cárdeno, y púrpura, y carmesí, y lino torcido.
Y llevará Aarón los nombres de los hijos de Israel en el pectoral del juicio sobre su corazón, cuando entrare en el santuario, en memoria delante del SEÑOR continuamente.
Y pondrás en el pectoral del juicio Urim y Tumim, para que estén sobre el corazón de Aarón cuando entrare delante del SEÑOR; y llevará siempre Aarón el juicio de los hijos de Israel sobre su corazón delante del SEÑOR.
y por espíritu de juicio al que se sentare sobre el trono del juicio, y por fortaleza a los que harán tornar la batalla hasta la puerta.
Y descontentó a Samuel esta palabra que dijeron: Danos rey que nos juzgue. Y Samuel oró al SEÑOR.
Da pues a tu siervo corazón dócil para juzgar a tu pueblo, para que pueda juzgar entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar éste tu pueblo tan grande?
Hizo asimismo el portal del trono en que había de juzgar, que es el portal del juicio, y lo vistió de cedro de suelo a suelo.
Para Salomón. Oh Dios, da tus juicios al rey, y tu justicia al hijo del rey. El juzgará tu pueblo con justicia, y tus pobres con juicio.
Sentencia divina está en los labios del rey; en juicio no prevaricará su boca.
El rey se enlutará, y el príncipe se vestirá de asolamiento, y las manos del pueblo de la tierra serán conturbadas. Según su camino haré con ellos, y con los juicios de ellos los juzgaré; y sabrán que yo soy el SEÑOR.
Y yo te juzgaré por las leyes de las adúlteras, y de las que derraman sangre; y te daré en sangre de ira y de celo.
Al Vencedor: sobre No destruyas: Mictam de David. Por ventura oh congregación, ¿pronunciáis en verdad justicia? ¿Juzgáis rectamente, hijos de Adán?
Mas apelando Pablo a ser guardado al conocimiento de Augusto, mandé que le guardasen hasta que le enviara a César.
los cuales, habiéndome examinado, me querían soltar; por no haber en mí ninguna causa de muerte.
Pero si nos examinásemos a nosotros mismos, cierto no seríamos juzgados.