41 Versículo de la Biblia sobre Los encarcelamientos
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Acordaos de los presos, como {si estuvierais} presos con ellos, {y} de los maltratados, puesto que también vosotros estáis en el cuerpo.
en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos,
Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas con él por el camino, no sea que tu adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel. En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.
Porque mientras vas con tu adversario para comparecer ante el magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te eche en la cárcel.
salvo que el Espíritu Santo solemnemente me da testimonio en cada ciudad, diciendo que me esperan cadenas y aflicciones.
`No temas lo que estás por sufrir. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
Y todo aquel que no cumpla la ley de tu Dios y la ley del rey, que la justicia se le aplique severamente, sea para muerte o destierro o confiscación de bienes o encarcelamiento.
Y los puso bajo custodia en la casa del capitán de la guardia, en la cárcel, {en} el {mismo} lugar donde José estaba preso.
Pero el rey de Asiria descubrió una conspiración de Oseas, quien había enviado mensajeros a So, rey de Egipto, y no había pagado tributo al rey de Asiria como {había hecho} año tras año; por tanto el rey de Asiria lo detuvo y lo encadenó en la cárcel.
Después sacó los ojos a Sedequías, y el rey de Babilonia lo ató con grillos de bronce y lo llevó a Babilonia y lo puso en prisión hasta el día de su muerte.
Sin embargo, él no quiso, sino que fue y lo echó en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
Los que lo encontraron recogiendo leña, lo llevaron a Moisés y a Aarón y a toda la congregación; y lo pusieron bajo custodia, porque no se había aclarado qué debería hacerse con él.
Y lo pusieron en la cárcel, hasta que se les aclarara la palabra del SEÑOR.
Y uno llamado Barrabás había sido encarcelado con los sediciosos que habían cometido homicidio en la insurrección.
(Este había sido echado en la cárcel por un levantamiento ocurrido en la ciudad, y por homicidio.)
Así Jeremías quedó en el patio de la guardia hasta el día en que Jerusalén fue tomada.
Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y cárceles, llevándoos ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre.
Entonces el amo de José lo tomó y lo echó en la cárcel, {en} el lugar donde se encerraba a los presos del rey; y allí permaneció en la cárcel. Mas el SEÑOR estaba con José y le extendió {su} misericordia, y le concedió gracia ante los ojos del jefe de la cárcel. Y el jefe de la cárcel confió en mano de José a todos los presos que estaban en la cárcel, y de todo lo que allí se hacía él era responsable.
Sólo {te pido que} te acuerdes de mí cuando te vaya bien, y te ruego que me hagas el favor de hacer mención de mí a Faraón, y me saques de esta casa. Porque la verdad es que yo fui secuestrado de la tierra de los hebreos, y aun aquí no he hecho nada para que me pusieran en el calabozo.
Enviad a uno de vosotros y que traiga a vuestro hermano, mientras vosotros quedáis presos, para que sean probadas vuestras palabras, {a ver si hay} verdad en vosotros. Y si no, ¡por vida de Faraón!, ciertamente sois espías. Y los puso {a todos} juntos bajo custodia por tres días.
y di: ``Así dice el rey: `Echad a éste a la cárcel, y alimentadlo con poco pan y poca agua hasta que yo vuelva en paz.'"
Entonces Asa se irritó contra el vidente y lo metió en la cárcel, porque {estaba} enojado contra él por esto. Y por ese tiempo, Asa oprimió a algunos del pueblo.
En aquel tiempo el ejército del rey de Babilonia tenía sitiada a Jerusalén, y el profeta Jeremías estaba encerrado en el patio de la guardia, que {estaba en} la casa del rey de Judá, porque Sedequías, rey de Judá, lo había encerrado, diciendo: ¿Por qué profetizas, diciendo: ``Así dice el SEÑOR: `He aquí, voy a entregar esta ciudad en manos del rey de Babilonia, y él la tomará;
Y los oficiales se enojaron contra Jeremías y lo azotaron, y lo encarcelaron en la casa del escriba Jonatán, la cual habían convertido en prisión.
Entonces el amo de José lo tomó y lo echó en la cárcel, {en} el lugar donde se encerraba a los presos del rey; y allí permaneció en la cárcel.
si sois {hombres} honrados, que uno de vuestros hermanos quede encarcelado en vuestra prisión; y {el resto de} vosotros, id, llevad grano para el hambre de vuestras casas;
Los filisteos lo prendieron y le sacaron los ojos; y llevándolo a Gaza, lo ataron con cadenas de bronce y lo pusieron a girar el molino en la prisión.
Y aconteció que en el año treinta y siete del cautiverio de Joaquín, rey de Judá, en el mes duodécimo, a los veintisiete {días} del mes, Evil-merodac, rey de Babilonia, en el año en que comenzó a reinar, sacó de la prisión a Joaquín, rey de Judá; y le habló con benevolencia y puso su trono por encima de los tronos de los reyes que {estaban} con él en Babilonia. Le cambió sus vestidos de prisión, y comió en la presencia del rey siempre, todos los días de su vida;
Y el rey de Israel dijo: Tomad a Micaías y devolvedlo a Amón, gobernador de la ciudad, y a Joás, hijo del rey;
y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en una cárcel pública.
Y habiéndolo tomado preso, lo puso en la cárcel, entregándolo a cuatro piquetes de soldados para que lo guardaran, con la intención de llevarlo ante el pueblo después de la Pascua.
el cual, habiendo recibido esa orden, los echó en el calabozo interior y les aseguró los pies en el cepo.
He aquí, El derriba, y no se puede reedificar; aprisiona a un hombre, y no hay liberación.
Ha cerrado mis caminos con piedra labrada, ha hecho tortuosos mis senderos.
Con muro me ha cercado y no puedo salir, ha hecho pesadas mis cadenas.
Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas con él por el camino, no sea que tu adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.
Y sucedió que a la medianoche, el SEÑOR hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sentaba sobre su trono, hasta el primogénito del cautivo que estaba en la cárcel, y todo primogénito del ganado.
Dijo también Jeremías al rey Sedequías: ¿{En} qué he pecado contra ti, o contra tus siervos, o contra este pueblo para que me hayas puesto en prisión?
que puso al mundo como un desierto, que derribó sus ciudades, que a sus prisioneros no abrió la cárcel?"