21 Versículo de la Biblia sobre Músicos
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Y estos son los que David puso sobre el servicio del canto en la casa del SEÑOR, después que el arca descansó {allí}. Ministraban con el canto delante del tabernáculo de la tienda de reunión, hasta que Salomón edificó la casa del SEÑOR en Jerusalén, y servían en su oficio conforme a su orden. Y estos son los que servían con sus hijos: de los hijos de los coatitas {eran} Hemán el cantor, hijo de Joel, hijo de Samuel,Leer más.
hijo de Elcana, hijo de Jeroham, hijo de Eliel, hijo de Toa, hijo de Zuf, hijo de Elcana, hijo de Mahat, hijo de Amasai, hijo de Elcana, hijo de Joel, hijo de Azarías, hijo de Sofonías, hijo de Tahat, hijo de Asir, hijo de Abiasaf, hijo de Coré, hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví, hijo de Israel. Y el hermano {de Hemán,} Asaf, estaba a su mano derecha: Asaf, hijo de Berequías, hijo de Simea, hijo de Micael, hijo de Baasías, hijo de Malquías, hijo de Etni, hijo de Zera, hijo de Adaía, hijo de Etán, hijo de Zima, hijo de Simei, hijo de Jahat, hijo de Gersón, hijo de Leví. Y a la mano izquierda {estaban} sus parientes, hijos de Merari: Etán, hijo de Quisi, hijo de Abdi, hijo de Maluc, hijo de Hasabías, hijo de Amasías, hijo de Hilcías, hijo de Amsi, hijo de Bani, hijo de Semer, hijo de Mahli, hijo de Musi, hijo de Merari, hijo de Leví.
Entonces David habló a los jefes de los levitas para que designaran a sus parientes los cantores, con instrumentos de música, arpas, liras y címbalos muy resonantes, alzando la voz con alegría. Y los levitas designaron a Hemán, hijo de Joel; y de sus parientes, a Asaf, hijo de Berequías; y de los hijos de Merari, sus parientes, a Etán, hijo de Cusaías,
Además, David y los comandantes del ejército separaron para el servicio {a algunos} de los hijos de Asaf, de Hemán y de Jedutún, que {habían} de profetizar con liras, arpas y címbalos; y el número de éstos, conforme a su servicio fue: de los hijos de Asaf: Zacur, José, Netanías y Asarela; los hijos de Asaf {estaban} bajo la dirección de Asaf, que profetizaba bajo la dirección del rey. De Jedutún, los hijos de Jedutún: Gedalías, Zeri, Jesaías, Simei, Hasabías y Matatías: seis, bajo la dirección de su padre Jedutún con la lira, que profetizaban dando gracias y alabando al SEÑOR.Leer más.
De Hemán, los hijos de Hemán: Buquías, Matanías, Uziel, Sebuel, Jeremot, Hananías, Hananí, Eliata, Gidalti, Romanti-ezer, Josbecasa, Maloti, Hotir y Mahaziot. Todos éstos {fueron} los hijos de Hemán, el vidente del rey, para ensalzarle conforme a las palabras de Dios, porque Dios dio a Hemán catorce hijos y tres hijas.
Los cantores Hemán, Asaf y Etán {fueron designados} para hacer resonar címbalos de bronce; y Zacarías, Aziel, Semiramot, Jehiel, Uni, Eliab, Maasías y Benaía, con arpas {templadas} para alamot; y Matatías, Elifelehu, Micnías, Obed-edom, Jeiel y Azazías, para dirigir con liras templadas para el seminit.
Entonces David habló a los jefes de los levitas para que designaran a sus parientes los cantores, con instrumentos de música, arpas, liras y címbalos muy resonantes, alzando la voz con alegría.
Todos éstos {estaban} bajo la dirección de su padre para cantar en la casa del SEÑOR, con címbalos, arpas y liras, para el servicio de la casa de Dios. Asaf, Jedutún y Hemán {estaban} bajo la dirección del rey. El número de los que fueron instruidos en el canto al SEÑOR, con sus parientes, todos los que eran hábiles, {fue de} doscientos ochenta y ocho.
Y echaron suertes para {designar} sus cargos, todos por igual, tanto el pequeño como el grande, {tanto} el maestro {como} el discípulo. La primera suerte salió para José, de {la casa de} Asaf; la segunda para Gedalías que con sus parientes e hijos {fueron} doce; la tercera para Zacur, sus hijos y sus parientes: doce;Leer más.
la cuarta para Izri, sus hijos y sus parientes: doce; la quinta para Netanías, sus hijos y sus parientes: doce; la sexta para Buquías, sus hijos y sus parientes: doce; la séptima para Jesarela, sus hijos y sus parientes: doce; la octava para Jesahías, sus hijos y sus parientes: doce; la novena para Matanías, sus hijos y sus parientes: doce; la décima para Simei, sus hijos y sus parientes: doce; la undécima para Azareel, sus hijos y sus parientes: doce; la duodécima para Hasabías, sus hijos y sus parientes: doce; para la decimotercera, Subael, sus hijos y sus parientes: doce; para la decimocuarta, Matatías, sus hijos y sus parientes: doce; para la decimoquinta, a Jeremot, sus hijos y sus parientes: doce; para la decimosexta, a Hananías, sus hijos y sus parientes: doce; para la decimoséptima, a Josbecasa, sus hijos y sus parientes: doce; para la decimoctava, a Hananí, sus hijos y sus parientes: doce; para la decimonovena, a Maloti, sus hijos y sus parientes: doce; para la vigésima, a Eliata, sus hijos y sus parientes: doce; para la vigesimoprimera, a Hotir, sus hijos y sus parientes: doce; para la vigesimosegunda, a Gidalti, sus hijos y sus parientes: doce; para la vigesimotercera, a Mahaziot, sus hijos y sus parientes: doce; para la vigesimocuarta, a Romanti-ezer, sus hijos y sus parientes: doce.
todos los levitas cantores, Asaf, Hemán, Jedutún y sus hijos y sus parientes, vestidos de lino fino, con címbalos, arpas y liras, {estaban} de pie al oriente del altar, y con ellos ciento veinte sacerdotes que tocaban trompetas. Cuando los trompeteros y los cantores, al unísono, se hacían oír a una voz alabando y glorificando al SEÑOR, cuando levantaban sus voces acompañados por trompetas y címbalos e instrumentos de música, cuando alababan al SEÑOR {diciendo:} Ciertamente {El es} bueno porque su misericordia es para siempre, entonces la casa, la casa del SEÑOR, se llenó de una nube,
Y había cantores, jefes de {casas} paternas de los levitas, {que habitaban} en las cámaras {del templo,} libres {de todo otro servicio,} porque estaban ocupados en su trabajo día y noche.
También los cantores, los hijos de Asaf, {estaban} en sus puestos conforme a lo ordenado por David, Asaf, Hemán, y Jedutún, vidente del rey; y los porteros en cada puerta no tenían que apartarse de su servicio, porque sus hermanos los levitas preparaban para ellos.
Y conoció Caín a su mujer, y ella concibió y dio a luz a Enoc; y edificó una ciudad y la llamó Enoc, como el nombre de su hijo. A Enoc le nació Irad, Irad engendró a Mehujael, Mehujael engendró a Metusael, y Metusael engendró a Lamec. Lamec tomó para sí dos mujeres; el nombre de una {era} Ada, y el nombre de la otra, Zila.Leer más.
Y Ada dio a luz a Jabal, el cual fue padre de los que habitan en tiendas y {tienen} ganado. Su hermano se llamaba Jubal, el cual fue padre de todos los que tocan la lira y la flauta.
Entonces los siervos de Saúl le dijeron: He aquí ahora, un espíritu malo de parte de Dios te está atormentando. Ordene ahora nuestro señor a tus siervos que están delante de ti, que busquen un hombre que sepa tocar el arpa, y cuando el espíritu malo de parte de Dios esté sobre ti, él tocará {el arpa} con su mano y te pondrás bien. Entonces Saúl dijo a sus siervos: Buscadme ahora un hombre que toque bien y traédme{lo.}Leer más.
Y respondió uno de los mancebos y dijo: He aquí, he visto a un hijo de Isaí, el de Belén, que sabe tocar, es poderoso y valiente, un hombre de guerra, prudente en su hablar, hombre bien parecido y el SEÑOR está con él.
Sucedía que cuando el espíritu {malo} de parte de Dios venía a Saúl, David tomaba el arpa, {la} tocaba con su mano, y Saúl se calmaba y se ponía bien, y el espíritu malo se apartaba de él.
Y aconteció al día siguiente que un espíritu malo {de parte} de Dios se apoderó de Saúl, y éste deliraba en medio de la casa, mientras David tocaba {el arpa} con su mano como de costumbre. Saúl {tenía} la lanza en la mano, y arrojó Saúl la lanza, pues {se} dijo: Clavaré a David en la pared. Pero David lo evadió dos veces.
Y vino un espíritu malo {de parte} del SEÑOR sobre Saúl; y estaba él sentado en su casa con su lanza en la mano mientras David tocaba {el arpa}. Y trató Saúl de clavar a David en la pared con la lanza, pero {éste} se escurrió de la presencia de Saúl, y la lanza se clavó en la pared; David huyó y escapó aquella noche.
David y toda la casa de Israel se regocijaban delante del SEÑOR con toda clase {de instrumentos hechos} de madera de abeto, y con liras, arpas, panderos, castañuelas y címbalos.
Estas son las últimas palabras de David. Declara David, el hijo de Isaí, y declara el hombre que fue exaltado, el ungido del Dios de Jacob, el dulce salmista de Israel:
Ellos han visto tu procesión, oh Dios, la procesión de mi Dios, mi Rey, hacia el santuario. Los cantores iban delante, los músicos detrás, en medio de las doncellas tocando panderos.
Pero Josafat dijo: ¿No hay aquí un profeta del SEÑOR para que consultemos al SEÑOR por medio de él? Y uno de los siervos del rey de Israel respondió, y dijo: Aquí está Eliseo, hijo de Safat, el que vertía agua en las manos de Elías. Y Josafat dijo: La palabra del SEÑOR está con él. Y el rey de Israel y Josafat y el rey de Edom descendieron a él. Entonces Eliseo dijo al rey de Israel: ¿Qué tengo que ver contigo? Ve a los profetas de tu padre y a los profetas de tu madre. Y el rey de Israel le dijo: No, porque el SEÑOR ha llamado a estos tres reyes para entregarlos en mano de Moab.Leer más.
Y Eliseo dijo: Vive el SEÑOR de los ejércitos, ante quien estoy, que si no fuera por respeto a la presencia de Josafat, rey de Judá, no te miraría ni te vería. Mas traedme ahora un tañedor. Y sucedió que mientras el tañedor tocaba, la mano del SEÑOR vino sobre Eliseo. Y él dijo: Así dice el SEÑOR: ``Haced en este valle muchas zanjas." Pues así dice el SEÑOR: ``No veréis viento, ni veréis lluvias; sin embargo ese valle se llenará de agua, y beberéis vosotros y vuestros ganados y vuestras bestias." Aun esto es poco ante los ojos del SEÑOR; también entregará en vuestras manos a los moabitas. Y destruiréis toda ciudad fortificada y toda ciudad principal, y talaréis todo árbol bueno, cegaréis todas las fuentes de agua y dañaréis con piedras todo terreno fértil.
Junto a los ríos de Babilonia, nos sentábamos y llorábamos, al acordarnos de Sion. Sobre los sauces en medio de ella colgamos nuestras arpas. Pues allí los que nos habían llevado cautivos nos pedían canciones, y los que nos atormentaban {nos pedían} alegría, {diciendo:} Cantadnos {alguno} de los cánticos de Sion.
Entonces un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó al mar, diciendo: Así será derribada con violencia Babilonia, la gran ciudad, y nunca más será hallada. Y el sonido de arpistas, de músicos, de flautistas y de trompeteros no se oirá más en ti; ni artífice de oficio alguno se hallará más en ti; ni ruido de molino se oirá más en ti;