17 Versículo de la Biblia sobre Miedo a otras cosas
Versículos Más Relevantes
Mas Jacob no envió a Benjamín hermano de José con sus hermanos; porque dijo: No sea acaso que le acontezca algún desastre.
Y traerá sobre ti todas las enfermedades de Egipto, de las cuales tenías temor, y se te pegarán.
Y sobre las cabezas de cada ser viviente aparecía una expansión a manera de cristal maravilloso, extendido encima sobre sus cabezas.
Y sus aros eran altos y espantosos, y llenos de ojos alrededor en las cuatro.
Ahora se estremecerán las islas en el día de tu caída, sí, las islas que están en el mar se espantarán de tu partida.
Vi un sueño que me espantó, y las imaginaciones y visiones de mi cabeza me turbaron en mi cama.
Tú, oh rey, veías, y he aquí una gran imagen. Esta imagen, que era muy grande, y cuya gloria era muy sublime, estaba en pie delante de ti, y su aspecto era terrible.
Hasta aquí fue el fin del asunto. En cuanto a mí, Daniel, mucho me turbaron mis pensamientos, y mi rostro se demudó, pero guardé el asunto en mi corazón.
Por las becerras de Betaven serán atemorizados los moradores de Samaria; porque su pueblo lamentará a causa del becerro, y sus sacerdotes que en él se regocijaban por su gloria, la cual será disipada.
Y los marineros tuvieron miedo, y cada uno llamaba a su dios; y echaron al mar los enseres que había en la nave, para descargarla de ellos. Pero Jonás se había bajado a los lados del buque, y se había echado a dormir.
Las compuertas de los ríos se abrirán, y el palacio será destruido.
Porque la rapiña del Líbano caerá sobre ti, y la destrucción de las fieras lo quebrantará; a causa de la sangre de los hombres, y de la violencia de la tierra, de las ciudades, y de todos los que moran en ellas.
Y a otros salvad con temor, arrebatándolos del fuego; aborreciendo incluso la ropa que es contaminada por su carne.
parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad poderosa; porque en una hora vino tu juicio!
Los mercaderes de estas cosas, que se han enriquecido por ella, se pararán lejos por el temor de su tormento, llorando y lamentando,