19 Versículo de la Biblia sobre Pasando por

Y todos sus siervos pasaban á su lado, con todos los Ceretheos y Peletheos; y todos los Getheos, seiscientos hombres que habían venido á pie desde Gath, iban delante del rey.

Y pasando el rey de Israel por el muro, una mujer le dió voces, y dijo: Salva, rey señor mío.

Y él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová: mas Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto: mas

Y pasé yo junto á ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y díte juramento, y entré en concierto contigo, dice el Señor Jehová, y fuiste mía:

Y yo pasé junto á ti, y te vi sucia en tus sangres, y díjete: En tus sangres, vive; vive, díjete, en tus sangres.

Y los vió fatigados bogando, porque el viento les era contrario: y cerca de la cuarta vigilia de la noche, vino á ellos andando sobre la mar, y quería precederlos.

Y he aquí dos ciegos sentados junto al camino, como oyeron que Jesús pasaba, clamaron, diciendo: Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros.

Y dijéronle que pasaba Jesús Nazareno.

Ni dijeron los que pasaban: Bendición de Jehová sea sobre vosotros; Os bendecimos en el nombre de Jehová.

Para llamar á los que pasan por el camino, Que van por sus caminos derechos.

Mas confiaste en tu hermosura, y fornicaste á causa de tu nombradía, y derramaste tus fornicaciones á cuantos pasaron; suya eras.

¿No os conmueve á cuantos pasáis por el camino? Mirad, y ved si hay dolor como mi dolor que me ha venido; Porque Jehová me ha angustiado en el día de la ira de su furor.

Y aconteció, que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, se pasó de un lado.

Y asimismo un Levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, se pasó de un lado.

Cuando partiere para España, iré á vosotros; porque espero que pasando os veré, y que seré llevado de vosotros allá, si empero antes hubiere gozado de vosotros.

Y dijo: Señor, si ahora he hallado gracia en tus ojos, ruégote que no pases de tu siervo.

Testigo sea este majano, y testigo sea este título, que ni yo pasaré contra ti este majano, ni tú pasarás contra mí este majano ni este título, para mal.

Y como él hubo llegado en la otra ribera al país de los Gergesenos, le vinieron al encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, fieros en gran manera, que nadie podía pasar por aquel camino.