10 Bible Verses about Reyes, cómo deben actuar
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y lo tendrá consigo, y leerá en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer al SEÑOR su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para hacerlos.
Y ahora, reyes, entended; admitid castigo, jueces de la tierra. Servid al SEÑOR con temor; y alegraos con temblor. Besad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino, cuando se encendiere de aquí a poco su furor. Bienaventurados todos los que en él confían.
Guarda la ordenanza del SEÑOR tu Dios, andando en sus caminos, y guardando sus estatutos y mandamientos, y sus derechos, y sus testimonios de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que tengas entendimiento en todo lo que hicieres, y en todo aquello que emprendieres;
Así dijo Ciro rey de Persia: El SEÑOR Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique Casa en Jerusalén, que está en Judá. ¿Quién hay entre vosotros de todo su pueblo? Sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la Casa al SEÑOR Dios de Israel (él es Dios), la cual está en Jerusalén. Y a cualquiera que hubiere quedado de todos los lugares donde fuere extranjero, los varones de su lugar le ayuden con plata, oro, hacienda, y con bestias; con dones voluntarios para la Casa de Dios, la cual está en Jerusalén.
Entonces el rey Darío dio mandamiento, y buscaron en la casa de los libros, donde guardaban los tesoros allí en Babilonia. Y fue hallado en el cofre del palacio que está en la provincia de Media un libro, dentro del cual estaba escrito así: Memoria: En el año primero del rey Ciro, el mismo rey Ciro dio mandamiento acerca de la Casa de Dios que estaba en Jerusalén; que la Casa fuera edificada para lugar en que sacrifiquen sacrificios, y sus paredes fueran cubiertas; su altura de sesenta codos, y de sesenta codos su anchura;Leer más.
los órdenes, tres de piedra de mármol, y un orden de madera nueva y que el gasto sea dado de la casa del rey. Y también los vasos de oro y de plata de la Casa de Dios, que Nabucodonosor sacó del templo que estaba en Jerusalén y los pasó a Babilonia, sean devueltos y vayan al templo que está en Jerusalén, a su lugar, y sean puestos en la Casa de Dios. Ahora pues, Tatnai, capitán del otro lado del río, Setar-boznai, y sus compañeros los afarsaqueos que estáis al otro lado del río, apartaos de ahí. Dejad la obra de esa Casa de Dios al capitán de los judíos, y a sus ancianos, para que edifiquen esa Casa de Dios en su lugar. Y por mí es dado mandamiento de lo que habéis de hacer con los ancianos de estos judíos, para edificar esa Casa de Dios: que de la hacienda del rey, que tiene del tributo del otro lado del río, los gastos sean dados luego a aquellos varones, para que no cesen. Y lo que fuere necesario, becerros y carneros y corderos, para holocaustos al Dios del cielo, trigo, sal, vino y aceite, conforme a lo que dijeren los sacerdotes que están en Jerusalén, déseles cada día sin obstáculo alguno; para que ofrezcan olores de holganza al Dios del cielo, y oren por la vida del rey y por sus hijos. También es dado por mí mandamiento, que cualquiera que mudare este decreto, sea derribado un madero de su casa, y enhiesto, sea colgado en él; y su casa sea hecha muladar por esto. Y el Dios que hizo habitar allí su nombre, destruya todo rey y pueblo que pusiere su mano para mudar o destruir esta Casa de Dios, la cual está en Jerusalén. Yo Darío puse el decreto; sea hecho prestamente.
Y reyes serán tus ayos; y sus princesas, tus amas de leche; el rostro inclinado a tierra te adorarán, y lamerán el polvo de tus pies; y conocerás que yo soy el SEÑOR, que no se avergonzarán los que me esperan.
El Dios de Israel me ha dictado, el Fuerte de Israel habló): Señoreador de los hombres, justo señoreador en el temor de Dios.
Abre tu boca por el mudo, en el juicio de todos los hijos de muerte. Abre tu boca, juzga justicia, y el derecho del pobre y del menesteroso.
Honra de Dios es encubrir la palabra; mas honra del rey es escudriñar la palabra.
No sea que bebiendo olviden la ley, y perviertan el derecho de todos los hijos afligidos.