19 Versículo de la Biblia sobre Siendo reprendido
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Nos pusiste por vergüenza a nuestros vecinos, por escarnio y por burla a los que nos rodean.
Señor, acuérdate del oprobio de tus siervos; oprobio de muchos pueblos, que llevo en mi seno. Porque tus enemigos, oh Jehová, han deshonrado, han deshonrado los pasos de tu ungido.
Tú sabes mi afrenta, y mi confusión, y mi oprobio; delante de ti están todos mis enemigos.
Cada día me afrentan mis enemigos; los que contra mí se enfurecen se han conjurado contra mí.
Yo he sido para ellos objeto de oprobio; me miraban, y meneaban su cabeza.
Dé la mejilla al que le hiere; y sea colmado de afrenta.
Acuérdate, oh Jehová, de lo que nos ha sucedido: Ve y mira nuestro oprobio.
Porque no me afrentó un enemigo, lo cual habría soportado; ni se alzó contra mí el que me aborrecía, porque me hubiera ocultado de él: Sino tú, hombre, al parecer íntimo mío, mi guía, y mi familiar;
La afrenta ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado; y esperé quien se compadeciese de mí, y no lo hubo; y consoladores, y ninguno hallé.
Pero queremos oír de ti lo que piensas; porque de esta secta nos es notorio que en todas partes se habla contra ella.
Oídme, los que conocéis justicia, pueblo en cuyo corazón está mi ley. No temáis afrenta de hombre, ni desmayéis por sus injurias.
El necio da rienda suelta a toda su ira; mas el sabio al fin la sosiega.
Tú lo sabes, oh Jehová; acuérdate de mí, y visítame, y véngame de mis enemigos. No me tomes en la prolongación de tu enojo: sabes que por amor de ti sufro afrenta.
Y trabajamos obrando con nuestras manos; siendo maldecidos, bendecimos; siendo perseguidos, lo sufrimos;
Entre la entrada y el altar, lloren los sacerdotes, ministros de Jehová, y digan: Perdona, oh Jehová, a tu pueblo, y no pongas en oprobio tu heredad, para que las gentes se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios?
Reuniré a los fastidiados por causa del largo tiempo; tuyos fueron; para quienes el oprobio de ella era una carga.
También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.
Mas fue reprendido por su iniquidad; una asna muda, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta.