50 Versículo de la Biblia sobre dar lo mejor de uno
Versículos Más Relevantes
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
Sirviendo con buena voluntad, como al Señor, y no a los hombres;
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias al Dios y Padre por medio de Él.
para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios;
Si pues coméis, o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el sepulcro, adonde tú vas, no hay obra, ni industria, ni conocimiento, ni sabiduría.
Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; Bueno es tu Espíritu; guíame a tierra de rectitud.
Estudia con diligencia para presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad.
En lo que a mí toca, he aquí estoy en vuestras manos; haced de mí como mejor y más recto os pareciere.
Vosotros también, poniendo toda diligencia en esto mismo, añadid a vuestra fe, virtud, y a la virtud, conocimiento;
y que procuréis tener quietud, y ocuparos en vuestros propios negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado;
Porque ésta es la voluntad de Dios; que haciendo el bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres vanos.
Si fuere posible, en cuanto esté en vosotros, vivid en paz con todos los hombres.
Así que, al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.
A Zenas doctor de la ley, y a Apolos, encamínales con solicitud, de modo que nada les falte.
Por lo cual, amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia que seáis hallados de Él en paz, sin mácula y sin reprensión.
sabiendo que el bien que cada uno hiciere, esto recibirá del Señor, sea siervo o sea libre.
Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados.
porque es Dios el que en vosotros obra así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, éste hago.
Mirad que no hagáis vuestras limosnas delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tenéis recompensa de vuestro Padre que está en el cielo.
El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado; y tu ley está en medio de mi corazón.
Pero esforzaos vosotros, y no desfallezcan vuestras manos; que recompensa hay para vuestra obra.
Porque mejor es que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal.
Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos.
Mirad por vosotros mismos, para que no perdamos aquello por lo que hemos trabajado, sino que recibamos galardón completo.
Diligentes, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor.
Aplica tu corazón a la enseñanza, y tus oídos a las palabras de sabiduría.
Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.
Y sabemos que todas las cosas ayudan a bien, a los que aman a Dios, a los que conforme a su propósito son llamados.
El que es enseñado en la palabra, comunique en todos sus bienes al que lo instruye.
Presentad vuestra causa, dice Jehová; exponed vuestros argumentos, dice el Rey de Jacob.
Porque ¿qué gloria es, si pecando vosotros sois abofeteados, y lo sufrís? Pero si haciendo bien sois afligidos, y lo sufrís, esto ciertamente es agradable delante de Dios.
Examina la senda de tus pies, y todos tus caminos sean ordenados.
Y harás lo recto y bueno en ojos de Jehová, para que te vaya bien, y entres y poseas la buena tierra que Jehová juró a tus padres;
Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos; y mayormente a los de la familia de la fe.
No haréis como todo lo que hacemos nosotros aquí ahora, cada uno hace lo que parece bien a sus propios ojos;
Porque Dios es el Rey de toda la tierra: Cantad con inteligencia.
De parte de Jehová es esto; es maravilloso a nuestros ojos.
Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz será con vosotros.
Que tu limosna sea en secreto, y tu Padre que ve en lo secreto, Él te recompensará en público.
Compra la verdad y no la vendas; la sabiduría, la instrucción y la inteligencia.
Esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, siendo encendidos, serán deshechos, y los elementos siendo quemados, se fundirán.
os haga perfectos para toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo Él en vosotros lo que es agradable delante de Él por Jesucristo; al cual sea gloria para siempre jamás. Amén.
reteniendo la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado.
Porfiad a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán.
Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión; mas Jehová pesa los espíritus.
Tesauro de la Biblia
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