Y le dijeron: ¿Qué te haremos, para que el mar se nos aquiete? Porque el mar iba a más , y se embravecía.

Y tomaron a Jonás, y lo echaron al mar; y el mar se aquietó de su furia.

Tú dominas sobre la soberbia del mar; cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas.

El que amansa el estruendo de los mares, el estruendo de sus ondas, y el alboroto de los gentiles.

El rompe el mar con su potencia, y con su entendimiento hiere la hinchazón suya .

Y se cerraron las fuentes del abismo, y las ventanas de los cielos; y la lluvia de los cielos fue detenida.

Hace parar la tempestad en sosiego, y sus ondas cesan.

Y él les dice: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, despierto, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.

Y levantándose, increpó al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y fue hecha grande bonanza.

Y llegándose a él , le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Y despertado él, increpó al viento y a la furia del agua; y cesaron, y fue hecha grande bonanza.

Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?

Y temieron con gran temor, y decían el uno al otro. ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen?

Y les dijo: ¿Qué es de vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, diciendo los unos a los otros: ¿Quién es éste, que aun a los vientos y al agua manda, y le obedecen?

Y después de estas cosas vi cuatro ángeles que estaban sobre los cuatro ángulos de la tierra, deteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol.