52 Versículo de la Biblia sobre la debilidad

Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque (mi) potencia en la flaqueza se perfecciona. Por tanto, de buena gana me gloriaré de mis flaquezas, para que habite en mí la potencia de Cristo.

El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.

Si es necesario gloriarse, me gloriaré yo de lo que es de mi flaqueza.

se siembra en vergüenza, se levantará con gloria; se siembra en flaqueza, se levantará con potencia;

¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿Quién se tropieza, y yo no me quemo?

Soy hecho a los débiles como débil, por ganar a los débiles; a todos soy hecho todo, por hacer salvos a todos.

Porque lo loco de Dios es más sabio que los hombres; y lo flaco de Dios es más fuerte que los hombres.

Pero mirad que esta libertad vuestra no sea tropezadero a los que son débiles.

antes lo que es la locura del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo que es la flaqueza del mundo escogió Dios, para avergonzar lo fuerte;

Y estuve yo con vosotros con flaqueza, y mucho temor y temblor.

Y asimismo también el Espíritu nos ayuda en nuestra flaqueza; porque orar como conviene, no lo sabemos; sino que el mismo Espíritu demanda por nosotros con gemidos indecibles.

Por lo cual me contento en las flaquezas, en las afrentas, en las necesidades, en las persecuciones, en las angustias por el Cristo; porque cuando soy flaco, entonces soy poderoso.

Porque aunque fue colgado en un madero por flaqueza, sin embargo vive por potencia de Dios. Por lo cual también nosotros somos flacos en él, sin embargo viviremos con él por la potencia de Dios en vosotros.

Así que, los que somos más firmes, debemos sobrellevar las flaquezas de los flacos, y no agradarnos a nosotros mismos.

Por lo cual nos gozamos que seamos nosotros flacos, y que vosotros seáis poderosos; y aun oramos por vuestra perfección.

Mi carne y mi corazón desfallecen; la fuerza de mi corazón es que mi porción es Dios para siempre.

Si fueres flojo en el día de tribulación, tu fuerza será reducida.

Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros; y muchos duermen.

Porque si te ve alguno, a ti que tienes esta ciencia, sentado a la mesa en el lugar de los ídolos, ¿la conciencia de aquel que es débil, no será llevada a comer de lo sacrificado a los ídolos?

Confortad las manos cansadas, esforzad las rodillas que titubean.

Porque lo que era imposible a la ley, por cuanto era débil por la carne, y por el pecado, Dios enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado condenó al pecado en la carne;

Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está presto, mas la carne débil.

Nosotros locos por amor del Cristo, y vosotros prudentes en el Cristo; nosotros flacos, y vosotros fuertes; vosotros nobles, y nosotros viles.

Yo buscaré la perdida, y tornaré la amontada, y ligaré la perniquebrada, y fortaleceré la enferma; mas a la gruesa y a la fuerte destruiré. Yo las apacentaré en juicio.

Mis rodillas están debilitadas a causa del ayuno, y mi carne desfallecida por falta de gordura.

Esforzaos pues vosotros, y no descoyunten vuestras manos; que salario hay para vuestra obra.

Porque alguno cree que se ha de comer de todas las cosas; otro enfermo, come legumbres.

Que vosotros sabéis que por flaqueza de carne os anuncié el Evangelio al principio;

Porque no tenemos Sumo Sacerdote que no se pueda compadecer de nuestras flaquezas; mas tentado en todo según nuestra semejanza, PERO SIN PECADO.

Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda o sea enfermo.

Al enfermo en la fe sobrellevad, pero no hasta discernimientos dudosos.

Bienaventurado el que entiende sobre el pobre; en el día malo lo librará el SEÑOR.

que se pueda compadecer de los ignorantes y errados, porque él también está rodeado de flaqueza;

He aquí, tú enseñabas a muchos, y las manos debilitadas corroborabas.

Y no se enflaqueció en la fe, ni consideró su cuerpo ya muerto (siendo ya de casi cien años) ni muerta la matriz de Sara;

Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso, y salvará las almas de los pobres en espíritu.

Porque todos ellos nos infundían miedo, diciendo: Se debilitarán las manos de ellos en la obra, y no será hecha. Esfuerza pues mis manos, oh Dios.

Yod Los leoncillos necesitaron, y tuvieron hambre; pero los que buscan al SEÑOR, no tendrán falta de ningún bien.

Librad al pobre y al menesteroso; libradlo de mano de los impíos.

Porque embriagué el alma cansada, y llené toda alma entristecida.

Todas las manos serán descoyuntadas, y declinarán como aguas todas las rodillas.

Porque él conoce nuestra condición; se acuerda que somos polvo.

mas ahora, habiendo conocido a Dios, o más bien, siendo conocidos de Dios, ¿cómo os volvéis de nuevo a los débiles y pobres elementos, en los cuales queréis volver a servir?

El hombre sabio es fuerte; y el hombre entendido es valiente de fuerza.

Porque a la verdad, dicen, las cartas son graves y fuertes; mas la presencia corporal flaca, y la palabra menospreciable.

No fortalecisteis las flacas, ni curasteis la enferma; no ligasteis la perniquebrada, ni tornasteis la amontada, ni buscasteis la perdida; sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia;

Los cuales le dijeron: Ezequías dice así: Día de angustia, de reprensión y de blasfemia, es este día; porque los hijos han llegado hasta la rotura del agua, y no hay fuerza en la que da a luz.

Todo lo puedo en el Cristo que me fortalece.

Por lo cual alzad las manos caídas y las rodillas descoyuntadas.

Ten misericordia de mí, oh SEÑOR, porque yo estoy debilitado; sáname, oh SEÑOR, porque mis huesos están conturbados.