44 Versículo de la Biblia sobre la reconciliación
Versículos Más Relevantes
Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Jesucristo; y nos dio el ministerio de la reconciliación.
De manera que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no imputándole sus pecados, y nos encomendó a nosotros la palabra de la reconciliación.
y por medio de Él reconciliar todas las cosas consigo; así las que están en la tierra como las que están en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
Porque si el rechazamiento de ellos es la reconciliación del mundo, ¿qué será el recibimiento de ellos, sino vida de entre los muertos?
Cuando vayas al magistrado con tu adversario, procura en el camino librarte de él; para que no te arrastre al juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te meta en la cárcel.
y reconciliar con Dios a ambos en un cuerpo mediante la cruz, matando en sí mismo las enemistades.
Así que, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
deja allí tu ofrenda delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
Ponte de acuerdo pronto con tu adversario, mientras estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez te entregue al alguacil, y seas echado en la cárcel.
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
y si se separa, que se quede sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su esposa.
Y también a vosotros, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente por las malas obras, ahora os ha reconciliado
Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para acabar la prevaricación, y concluir el pecado, y expiar la iniquidad; y para traer la justicia eterna, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.
en su cuerpo de carne, mediante la muerte; para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de Él;
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.
Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre;
Así harás el séptimo día del mes por el que peca por error o por engaño; y harás expiación por la casa.
Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo; mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
¿Y por qué aun de vosotros mismos no juzgáis lo que es justo?
Por cuanto le era preciso ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel Sumo Sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo.
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo,
que en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, había de reunir todas las cosas en Cristo, así las que están en el cielo, como las que están en la tierra, aun en Él.
Y Él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
Amístate ahora con Él, y tendrás paz; y por ello te vendrá bien.
Mas si no te oyere, toma aún contigo uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra.
Y aconteció que el día siguiente dijo Moisés al pueblo: Vosotros habéis cometido un gran pecado; mas yo subiré ahora a Jehová; quizá le aplacaré acerca de vuestro pecado.
Porque si el ministerio de condenación fue glorioso, mucho más abundará en gloria el ministerio de la justificación.
Bienaventurado el varón a quien el Señor no imputará pecado.
Y a los casados mando, no yo, sino el Señor: Que la esposa no se separe de su marido;
Airaos, pero no pequéis: No se ponga el sol sobre vuestro enojo;
Él convertirá el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres; no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.
Un cuerpo, y un Espíritu, como sois también llamados en una misma esperanza de vuestro llamamiento.
Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.
Y comenzando a hacer cuentas, le fue traído uno que le debía diez mil talentos.
La misericordia y la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron.
Y cuando hubiere acabado de expiar el santuario, y el tabernáculo de la congregación y el altar, hará llegar el macho cabrío vivo:
Bienaventurado el hombre a quien Jehová no imputa iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño.
Porque Él es nuestra paz, que de ambos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación;
Tópicos sobre La reconciliación
La expiación, la reconciliación con Dios por
Romanos 5:10Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo; mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
la reconciliación con Dios
2 Corintios 5:19De manera que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no imputándole sus pecados, y nos encomendó a nosotros la palabra de la reconciliación.
La reconciliación entre Dios y el hombre
Efesios 2:16y reconciliar con Dios a ambos en un cuerpo mediante la cruz, matando en sí mismo las enemistades.
La reconciliación entre los creyentes
Génesis 27:41Y Esaú aborreció a Jacob a causa de la bendición con que le había bendecido su padre, y dijo en su corazón: Llegarán los días del luto de mi padre, y entonces yo mataré a mi hermano Jacob.
La reconciliación, del mundo a Dios
Isaías 59:2pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar su rostro de vosotros, para no oír.
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