28 Versículo de la Biblia sobre la sanación de las enfermedades
Versículos Más Relevantes
Y recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y todo achaque en el pueblo.
Y recorría Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
Y a la puesta del sol, todos aquellos que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a Él; y Él ponía las manos sobre cada uno de ellos, y los sanaba.
Y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: El reino de Dios se ha acercado a vosotros.
Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos.
Y corrió su fama por toda Siria. Y le traían a todos los enfermos que eran tomados de diversas enfermedades y tormentos; los endemoniados, los lunáticos y los paralíticos; y los sanaba.
He aquí que yo le hago subir sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad.
Y en la misma hora sanó a muchos de enfermedades y plagas, y de malos espíritus; y a muchos ciegos dio la vista.
Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio potestad contra los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y sanasen toda enfermedad y toda dolencia.
cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder; el cual anduvo haciendo el bien, y sanando a todos los oprimidos del diablo; porque Dios estaba con Él.
Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias;
Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz;
Y el que había sido sanado no sabía quién fuese; porque Jesús se había apartado de la multitud que estaba en aquel lugar.
Porque será medicina a tu ombligo, y tuétano a tus huesos.
Y grandes multitudes vinieron a Él, trayendo consigo, a cojos, ciegos, mudos, mancos, y muchos otros, y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó;
Y los ciegos y los cojos venían a Él en el templo, y los sanaba.
Y aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebre y de disentería; al cual Pablo entró a ver, y después de haber orado, puso sobre él las manos, y le sanó.
Y estaba allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.
Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor; ablandarás toda su cama en su enfermedad.
Entonces viniendo los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera? Y Jesús les dijo: Por vuestra incredulidad; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.
Porque Él es quien hace la llaga, y Él la vendará: Él hiere, y sus manos curan.
Porque así dice Jehová: Incurable es tu quebrantamiento, y grave tu herida.
¿Por qué fue perpetuo mi dolor, y mi herida desahuciada no admitió cura? ¿Serás para mí como cosa ilusoria, como aguas que no son estables?
Y una mujer que tenía flujo de sangre hacía ya doce años, la cual había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada,