13 Versículo de la Biblia sobre los hombres guapos
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Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; la gracia se derrama en tus labios; por tanto, Dios te ha bendecido para siempre.
jóvenes en quienes no hubiera defecto alguno, de buen parecer, inteligentes en toda {rama del} saber, dotados de entendimiento y habilidad para discernir y que tuvieran la capacidad para servir en el palacio del rey; y {le mandó} que les enseñara la escritura y la lengua de los caldeos.
En todo Israel no había nadie tan bien parecido ni tan celebrado como Absalón; desde la planta de su pie hasta su coronilla no había defecto en él.
Y tenía un hijo que se llamaba Saúl, joven y bien parecido. No había otro más bien parecido que él entre los hijos de Israel; de los hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo.
Y respondió uno de los mancebos y dijo: He aquí, he visto a un hijo de Isaí, el de Belén, que sabe tocar, es poderoso y valiente, un hombre de guerra, prudente en su hablar, hombre bien parecido y el SEÑOR está con él.
Así que todo lo que poseía lo dejó en mano de José, y con él {allí} no se preocupaba de nada, excepto del pan que comía. Y era José de gallarda figura y de hermoso parecer.
Y envió {por él} y lo hizo entrar. Era rubio, de ojos hermosos y bien parecido. Y el SEÑOR dijo: Levántate, úngele; porque éste es.
Cuando el filisteo miró y vio a David, lo tuvo en poco porque era un muchacho, rubio y bien parecido.
Su padre nunca lo había contrariado preguntándole: ¿Por qué has hecho esto? Era también hombre de muy hermoso parecer, y había nacido después de Absalón.
Cuán hermoso eres, amado mío, {y} tan placentero. Ciertamente nuestro lecho es de exuberante verdor.
vestidos de púrpura, gobernadores y oficiales, todos ellos jóvenes apuestos, jinetes montados a caballo. Cometió sus prostituciones con ellos, con lo más selecto de los asirios; y con todos los que se había apasionado, con todos sus ídolos se contaminó. Y no abandonó sus prostituciones de Egipto; pues con ella {muchos} en su juventud se habían acostado, y acariciaron sus senos virginales y derramaron sobre ella su pasión.Leer más.
Por tanto, la entregué en manos de sus amantes, en mano de los asirios, de los que se había apasionado. Ellos descubrieron su desnudez, se llevaron a sus hijos y a sus hijas, y a ella la mataron a espada. Y vino a ser ejemplo para las mujeres, pues se ejecutaron juicios contra ella. Y aunque su hermana Aholibá vio {esto,} se corrompió en su pasión más que ella, y sus prostituciones fueron mayores que las prostituciones de su hermana. Se apasionó de los asirios, gobernadores y oficiales, vecinos {suyos,} lujosamente vestidos, jinetes montados a caballo, todos ellos jóvenes apuestos. Y vi que ella se había contaminado; un mismo camino seguían las dos. Y aumentó sus prostituciones. Vio hombres pintados en la pared, figuras de caldeos pintadas con bermellón, ceñidos sus lomos con cinturones {y} amplios turbantes en sus cabezas, con aspecto de oficiales todos ellos, semejantes a los babilonios de Caldea, tierra de su nacimiento. Cuando los vio se apasionó de ellos y les envió mensajeros a Caldea. Y vinieron a ella los babilonios, al lecho de amores, y la contaminaron con sus prostituciones. Y después de haber sido contaminada con ellos, su alma se hastió de ellos. Reveló sus prostituciones y descubrió su desnudez; entonces me hastié de ella como me había hastiado de su hermana. Pero ella multiplicó sus prostituciones, recordando los días de su juventud, cuando se prostituía en la tierra de Egipto. Y se apasionó de sus amantes, cuya carne es {como} la carne de los asnos y cuyo flujo es {como} el flujo de los caballos. Añoraste así la lujuria de tu juventud, cuando los egipcios palpaban tu seno, acariciando los pechos de tu juventud. Por tanto, Aholibá, así dice el Señor DIOS: ``He aquí, incitaré contra ti a tus amantes, de los que te alejaste, y los traeré contra ti de todos lados: los babilonios y todos los caldeos, {los de} Pecod, Soa y Coa, y con ellos todos los asirios, jóvenes apuestos, todos ellos gobernadores y oficiales, capitanes y de renombre, todos montados a caballo.
Pero el SEÑOR dijo a Samuel: No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; pues Dios ve no como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el SEÑOR mira el corazón.