29 Versículo de la Biblia sobre ver y observar
Versículos Más Relevantes
Entonces miró alrededor y cuando vio que no había nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena.
Y el SEÑOR dijo a Abram después que Lot se había separado de él: Alza ahora los ojos y mira desde el lugar donde estás hacia el norte, el sur, el oriente y el occidente,
Lo llevó fuera, y {le} dijo: Ahora mira al cielo y cuenta las estrellas, si te es posible contarlas. Y le dijo: Así será tu descendencia.
Y dijo a su criado: Sube ahora, {y} mira hacia el mar. Y él subió, miró y dijo: No hay nada. Y Elías dijo siete veces: Vuelve {a mirar.}
Mirad entre las naciones, observad, asombraos, admiraos; porque haré una obra en vuestros días {que} no creeríais si se {os} contara.
Entonces tomaron dos carros con caballos, y el rey {los} envió en pos del ejército de los arameos, diciendo: Id y ved.
Y el hombre me dijo: Hijo de hombre, mira con tus ojos, oye con tus oídos y presta atención a todo lo que te voy a mostrar; porque para mostrárte{lo} has sido traído aquí. Declara todo lo que ves a la casa de Israel.
Salió el ángel que hablaba conmigo, y me dijo: Alza ahora tus ojos y mira qué es esto que sale.
Y me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? Aún verás mayores abominaciones que éstas.
Y El me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? ¿Le parece poco a la casa de Judá cometer las abominaciones que aquí han cometido, que han llenado la tierra de violencia y me han provocado repetidas veces? Porque he aquí, se llevan el ramo a la nariz.
Entonces me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? Me llevó y me hizo volver a la orilla del río.
Me dijo entonces: Hijo de hombre, ¿has visto lo que hacen en la oscuridad los ancianos de la casa de Israel, cada uno en su cámara de imágenes grabadas? Porque ellos dicen: ``El SEÑOR no nos ve; el SEÑOR ha abandonado la tierra."
Vino entonces a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y yo respondí: Veo una vara de almendro.
Por segunda vez vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: ¿Qué ves tú? Y respondí: Veo una olla hirviendo que se vuelca desde el norte.
Entonces el SEÑOR me dijo: ¿Qué ves, Jeremías? Y dije: Higos; los higos buenos son muy buenos, y los malos, muy malos, que de podridos no se pueden comer.
Y el SEÑOR me dijo: ¿Qué ves, Amós? Y respondí: Una plomada. Entonces el Señor dijo: He aquí, pondré una plomada en medio de mi pueblo Israel. Ya no volveré a dejarlos sin castigo.
y El dijo: ¿Qué ves, Amós? Y respondí: Una canasta de fruta de verano. Entonces el SEÑOR me dijo: Ha llegado el fin para mi pueblo Israel. Ya no volveré a dejarlos sin castigo.
Y Abimelec añadió a Abraham: ¿Qué has hallado para que hayas hecho esto?
Y él dijo: ¿Qué han visto en tu casa? Y Ezequías respondió: Han visto todo lo que hay en mi casa; no hay nada entre mis tesoros que yo no les haya mostrado.
Mientras ellos se marchaban, Jesús comenzó a hablar a las multitudes acerca de Juan: ¿Qué salisteis a ver en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?
Porque desde la ventana de mi casa miraba por la celosía,
Y los que cuidaban los cerdos huyeron y lo contaron en la ciudad y por los campos. Y {la gente} vino a ver qué era lo que había sucedido.
Salió entonces {la gente} a ver qué había sucedido; y vinieron a Jesús, y encontraron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido y en su cabal juicio, y se llenaron de temor.
Y cuando los que los cuidaban vieron lo que había sucedido, huyeron y lo contaron en la ciudad y por los campos.
Y aconteció que cuando los ángeles se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: Vayamos, pues, hasta Belén y veamos esto que ha sucedido, que el Señor nos ha dado a saber.
Pero El miraba a su alrededor para ver a la {mujer} que le había tocado.
Entonces {Jesús} puso otra vez las manos sobre sus ojos, y él miró fijamente y fue restaurado; y lo veía todo con claridad.
Y entró en Jerusalén, {llegó} al templo, y después de mirar todo a su alrededor, salió para Betania con los doce, siendo ya avanzada la hora.