'Abatidos' en la Biblia
Si Dios no retira su ira, los ayudadores soberbios serán abatidos debajo de Él.
Cuando los otros fueren abatidos, dirás tú: Ensalzamiento habrá; y él salvará al humilde de ojos.
Fueron ensalzados por un poco, y desaparecieron, y son abatidos como cada cual; serán encerrados, y cortados como cabezas de espigas.
Cercano está el SEÑOR a los quebrantados de corazón, y salva a los abatidos de espíritu.
No recuerdes contra nosotros las iniquidades antiguas: Anticípennos presto tus misericordias, Porque estamos muy abatidos.
Y después son menoscabados, y abatidos de tiranía; de males y congojas.
Porque el día del SEÑOR de los ejércitos {vendrá} Contra todo el que es soberbio y orgulloso, Contra todo el que se ha ensalzado, Y serán abatidos.
El hombre {común} será humillado y el hombre {de importancia} abatido, y los ojos de los altivos serán abatidos.
He aquí, el Señor, DIOS de los ejércitos, desgajará el ramaje con terrible crujido; los {árboles} de gran altura serán cortados, los elevados serán abatidos.
Por tanto Moab gemirá por Moab; todo él gemirá. Por las tortas de pasas de Kir-hareset os lamentaréis, abatidos por completo.
Y las columnas {de Egipto} serán demolidas, todos los jornaleros {estarán} abatidos.
Fueron encorvados, fueron abatidos juntamente; y no pudieron escaparse de la carga; y su alma tuvo que ir en cautividad.
Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita en eternidad, y cuyo nombre es El Santo, que tengo por morada la altura y la santidad; y con el quebrantado y abatido de espíritu habito, para hacer vivir el espíritu de los abatidos, y para hacer vivir el corazón de los quebrantados.
El espíritu del Señor DIOS es sobre mí, porque me ungió el SEÑOR; me envió a predicar a los abatidos, a atar las llagas de los quebrantados de corazón; a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;
`Los sabios son avergonzados, están abatidos y atrapados; he aquí, ellos han desechado la palabra del SEÑOR, ¿y qué clase de sabiduría tienen?
padecemos persecución, mas no somos desamparados en ella; somos abatidos, mas no perecemos;
Mas Dios, que consuela a los abatidos, nos consoló con la venida de Tito;