'Al' en la Biblia

Pásate desnuda con vergüenza, oh moradora de Safir: la moradora de Saanán no salió al llanto de Bet-esel: tomará de vosotros su tardanza.

Unce al carro dromedarios, oh moradora de Laquis: Ella es el principio de pecado a la hija de Sión; porque en ti se encontraron las transgresiones de Israel.

Y codiciaron las heredades, y las robaron; y casas, y las tomaron; oprimieron al hombre y a su casa, al hombre y a su heredad.

Tú que te dices casa de Jacob, ¿se ha acortado el Espíritu de Jehová? ¿Son éstas sus obras? ¿Mis palabras no hacen bien al que camina rectamente?

Y vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob; y Él nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus sendas; porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.

Levántate y trilla, hija de Sión, porque tu cuerno tornaré de hierro, y tus uñas de bronce, y desmenuzarás muchos pueblos; y consagrarás a Jehová su despojo, y sus riquezas al Señor de toda la tierra.

Reúnete ahora en tropas, oh hija de guerreros; nos han sitiado; con vara herirán en la mejilla al Juez de Israel.

¿Con qué me presentaré delante de Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Vendré ante Él con holocaustos, con becerros de un año?

¿Tendré por inocente al que tiene balanza falsa, y bolsa de pesas engañosas?

Porque el hijo deshonra al padre, la hija se levanta contra la madre, la nuera contra su suegra; y los enemigos del hombre son los de su propia casa.