'Alumbra' en la Biblia
Porque tú eres mi lámpara, oh SEÑOR; el SEÑOR alumbra mis tinieblas.
Mira, óyeme, SEÑOR Dios mío: Alumbra mis ojos, para que no duerma en muerte;
Tú enciendes mi lámpara, oh SEÑOR; mi Dios que alumbra mis tinieblas.
Los mandamientos del SEÑOR son rectos, que alegran el corazón; el precepto del SEÑOR es puro, que alumbra los ojos.
La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples.
El pobre y el usurero se encontraron; el SEÑOR alumbra los ojos de ambos.
Ni se enciende la lámpara y se pone debajo de un almud, sino en el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa.
Así que, siendo todo tu cuerpo resplandeciente, no teniendo alguna parte de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una lámpara de resplandor te alumbra.
Porque como el relámpago, que resplandeciendo, alumbra de un extremo al otro bajo del cielo, así también será el Hijo del Hombre en su día.
Aquella Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene a este mundo.
Tenemos también la palabra de los profetas más firme, a la cual hacéis bien de estar atentos como a una lámpara que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones.
Otra vez os escribo un mandamiento nuevo, que es la verdad en él y en vosotros; porque las tinieblas son pasadas, y la verdadera luz ya alumbra.