100 Versículo de la Biblia sobre El acto de apertura
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Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
Y escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: ``El Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cierra, y cierra y nadie abre, dice esto:
Pero he aquí, sucedió que cuando él retiró su mano, su hermano salió. Entonces ella dijo: ¡Qué brecha te has abierto! Por eso le pusieron por nombre Fares.
Conságrame todo primogénito; el primer nacido de toda matriz entre los hijos de Israel, tanto de hombre como de animal, me pertenece.
dedicarás al SEÑOR todo primer nacido de la matriz. También todo primer nacido del ganado que poseas; los machos {pertenecen} al SEÑOR.
Samaria será considerada culpable, porque se rebeló contra su Dios. Caerán a espada; serán estrellados sus niños, y abiertos los vientres de sus mujeres encinta.
Así dice el SEÑOR: Por tres transgresiones de los hijos de Amón, y por cuatro, no revocaré su {castigo,} porque abrieron los vientres de las {mujeres} encinta de Galaad para ensanchar sus fronteras.
(como está escrito en la Ley del Señor: TODO VARON QUE ABRA LA MATRIZ SERA LLAMADO SANTO PARA EL SEÑOR),
Y cuando uno {de ellos} abrió su saco para dar forraje a su asno en la posada, vio que su dinero estaba en la boca de su costal.
Ellos se dieron prisa; cada uno bajó su costal a tierra, y cada cual abrió su costal.
y sucedió que cuando llegamos a la posada, abrimos nuestros costales, y he aquí, el dinero de cada uno estaba en la boca de su costal, todo nuestro dinero. Así que lo hemos vuelto a traer en nuestra mano.
Y el hambre se extendió sobre toda la faz de la tierra. Entonces José abrió todos los graneros y vendió a los egipcios, pues el hambre era severa en la tierra de Egipto.
Al abrir{la,} vio al niño, y he aquí, {el} niño lloraba. Y le tuvo compasión, y dijo: Este es uno de los niños de los hebreos.
Y entrando en la casa, vieron al Niño con su madre María, y postrándose le adoraron; y abriendo sus tesoros le presentaron obsequios de oro, incienso y mirra.
Cuando todos los rebaños se juntaban allí, entonces rodaban la piedra de la boca del pozo y daban de beber a las ovejas, y volvían a poner la piedra en su lugar sobre la boca del pozo.
Si alguno destapa un pozo, o cava un pozo y no lo cubre, y cae en él un buey o un asno,
Cuando abrió el pozo del abismo, subió humo del pozo como el humo de un gran horno, y el sol y el aire se oscurecieron por el humo del pozo.
Entonces Josué dijo: Abrid la entrada de la cueva y sacadme de ella a esos cinco reyes.
Jesús dijo*: Quitad la piedra. Marta, hermana del que había muerto, le dijo*: Señor, ya hiede, porque hace cuatro días {que murió.} Jesús le dijo*: ¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios? Entonces quitaron la piedra. Jesús alzó los ojos a lo alto, y dijo: Padre, te doy gracias porque me has oído.
Y el primer {día} de la semana María Magdalena fue* temprano al sepulcro, cuando todavía estaba* oscuro, y vio* que {ya} la piedra había sido quitada del sepulcro.
Y se decían unas a otras: ¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro? Cuando levantaron los ojos, vieron* que la piedra, aunque era sumamente grande, había sido removida.
Y encontraron {que} la piedra {había sido} removida del sepulcro,
y los sepulcros se abrieron, y los cuerpos de muchos santos que habían dormido resucitaron;
Después me llevó a la entrada del atrio, y cuando miré, he aquí, {había} un agujero en el muro.
Y me dijo: Hijo de hombre, cava ahora en el muro. Cavé en el muro, y he aquí una entrada.
Yo hice tal como se me había mandado. Saqué mi equipaje de día como el equipaje de un desterrado; y al atardecer cavé con mis manos a través del muro; salí en la oscuridad y cargué {el equipaje} sobre los hombros, ante sus ojos.
Y el príncipe que está en medio de ellos, cargará {su equipaje} sobre los hombros en la oscuridad, y saldrá. Cavará un hueco en el muro para sacar{lo.} Cubrirá su rostro para no ver la tierra con sus ojos.
y visteis que eran muchas las brechas {en la muralla} de la ciudad de David, y recogisteis las aguas del estanque inferior.
`No habéis subido a las brechas, ni habéis levantado un muro alrededor de la casa de Israel, para que pueda resistir en la batalla en el día del SEÑOR.
Y aconteció que en el año seiscientos uno {de Noé}, en el {mes} primero, el {día} primero del mes, se secaron las aguas sobre la tierra. Entonces Noé quitó la cubierta del arca y miró, y he aquí, estaba seca la superficie de la tierra.
Y como no pudieron acercarse a El a causa de la multitud, levantaron el techo {encima} de donde El estaba; y cuando habían hecho una abertura, bajaron la camilla en que yacía el paralítico.
`Y cuando el príncipe ofrezca una ofrenda voluntaria, un holocausto u ofrendas de paz {como} ofrenda voluntaria al SEÑOR, le abrirán la puerta que da al oriente, y ofrecerá su holocausto y sus ofrendas de paz como lo hace en el día de reposo. Luego saldrá, y cerrarán la puerta después que él salga.
Cuando habían pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que conduce a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma; y salieron y siguieron por una calle, y enseguida el ángel se apartó de él.
Abridme las puertas de la justicia; entraré por ellas {y} daré gracias al SEÑOR.
Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, alzaos vosotras, puertas eternas, para que entre el Rey de la gloria.
Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, alzad{las,} puertas eternas, para que entre el Rey de la gloria.
Abrid las puertas para que pueda entrar la nación justa, la que permanece fiel.
Tus puertas estarán abiertas de continuo; ni de día ni de noche se cerrarán, para que te traigan las riquezas de las naciones, con sus reyes llevados en procesión.
Las compuertas de los ríos se abren, y el palacio se llena de terror.
He aquí a tu pueblo: {sólo} mujeres en medio de ti. A tus enemigos se abren de par en par las puertas de tu tierra; el fuego devora tus cerrojos.
Al reconocer la voz de Pedro, de alegría no abrió la puerta, sino que corrió adentro y anunció que Pedro estaba a la puerta.
Samuel se acostó hasta la mañana; entonces abrió las puertas de la casa del SEÑOR; pero Samuel temía contar la visión a Elí.
En el primer año de su reinado, en el mes primero, abrió las puertas de la casa del SEÑOR y las reparó.
El templo de Dios que está en el cielo fue abierto; y el arca de su pacto se veía en su templo, y hubo relámpagos, voces y truenos, y un terremoto y una fuerte granizada.
Después de estas cosas miré, y se abrió el templo del tabernáculo del testimonio en el cielo,
``Así dice el Señor DIOS: `La puerta del atrio interior que mira al oriente estará cerrada los seis días de trabajo; pero se abrirá el día de reposo; también se abrirá el día de la luna nueva.
y les dije: No se abrirán las puertas de Jerusalén hasta que caliente el sol; y estando todavía los porteros en sus puestos, se cerrarán y atrancarán las puertas. Designad también guardias de los habitantes de Jerusalén, unos en su {puesto de} guardia, y otros delante de su casa.
Sus puertas nunca se cerrarán de día (pues allí no habrá noche);
El año seiscientos de la vida de Noé, el mes segundo, a los diecisiete días del mes, en ese mismo día se rompieron todas las fuentes del gran abismo, y las compuertas del cielo fueron abiertas.
Sucedió que en el año treinta, al quinto {día} del cuarto mes, estando yo entre los desterrados junto al río Quebar, los cielos se abrieron y vi visiones de Dios.
Después de esto miré, y vi una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que yo había oído, como {sonido} de trompeta que hablaba conmigo, decía: Sube acá y te mostraré las cosas que deben suceder después de éstas.
Después de ser bautizado, Jesús salió del agua inmediatamente; y he aquí, los cielos se abrieron, y él vio al Espíritu de Dios que descendía como una paloma y venía sobre El.
E inmediatamente, al salir del agua, vio que los cielos se abrían, y que el Espíritu como paloma descendía sobre El;
Y aconteció que cuando todo el pueblo era bautizado, Jesús también fue bautizado: y mientras El oraba, el cielo se abrió,
Y le dijo*: En verdad, en verdad os digo que veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre.
y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios.
y vio* el cielo abierto y un objeto semejante a un gran lienzo que descendía, bajado a la tierra por las cuatro puntas;
Y vi el cielo abierto, y he aquí, un caballo blanco; el que lo montaba se llama Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y hace la guerra.
Traed todo el diezmo al alfolí, para que haya alimento en mi casa; y ponedme ahora a prueba en esto --dice el SEÑOR de los ejércitos-- si no os abriré las ventanas del cielo, y derramaré para vosotros bendición hasta que sobreabunde.
La exposición de tus palabras imparte luz; da entendimiento a los sencillos.
Y abrió Esdras el libro a la vista de todo el pueblo, pues él estaba más alto que todo el pueblo; y cuando lo abrió, todo el pueblo se puso en pie.
Y vi a un ángel poderoso que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y de desatar sus sellos?
Entonces uno de los ancianos me dijo*: No llores; mira, el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos.
Un río de fuego corría, saliendo de delante de El. Miles de millares le servían, y miríadas de miríadas estaban en pie delante de El. El tribunal se sentó, y se abrieron los libros.
Le dieron el libro del profeta Isaías, y abriendo el libro, halló el lugar donde estaba escrito:
Y nadie, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro ni mirar su contenido. Y yo lloraba mucho, porque nadie había sido hallado digno de abrir el libro ni de mirar su contenido.
Y cantaban* un cántico nuevo, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para Dios {a gente} de toda tribu, lengua, pueblo y nación.
y tenía en su mano un librito abierto. Y puso el pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra;
Y la voz que yo había oído del cielo, la {oí} de nuevo hablando conmigo, y diciendo: Ve, toma el libro que está abierto en la mano del ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra.
Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono, y {los} libros fueron abiertos; y otro libro fue abierto, que es {el libro} de la vida, y los muertos fueron juzgados por lo que estaba escrito en los libros, según sus obras.
Vi cuando el Cordero abrió uno de los siete sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes que decía, como con voz de trueno: Ven.
Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente que decía: Ven.
Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente que decía: Ven. Y miré, y he aquí, un caballo negro; y el que estaba montado en él tenía una balanza en la mano.
Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente que decía: Ven.
Cuando {el Cordero} abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido muertos a causa de la palabra de Dios y del testimonio que habían mantenido;
Vi cuando {el Cordero} abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto, y el sol se puso negro como cilicio {hecho} de cerda, y toda la luna se volvió como sangre,
Cuando {el Cordero} abrió el séptimo sello, hubo silencio en el cielo como por media hora.
`Y pondré fuego en Egipto; Sin se retorcerá de dolor, Tebas será destruida, y Menfis {tendrá} angustias cada día.
Por tanto, profetiza, y diles: ``Así dice el Señor DIOS: `He aquí, abriré vuestros sepulcros y os haré subir de vuestros sepulcros, pueblo mío, y os llevaré a la tierra de Israel.
`Y sabréis que yo soy el SEÑOR, cuando abra vuestros sepulcros y os haga subir de vuestros sepulcros, pueblo mío.
Como osa privada de sus cachorros, me enfrentaré a ellos y les desgarraré el pecho, y allí los devoraré como leona, {como} los desgarraría una bestia salvaje.
Y he aquí, una tapa de plomo fue levantada, y había una mujer sentada dentro del efa.
Y aconteció que al cabo de cuarenta días, Noé abrió la ventana del arca que él había hecho,
Y dijo: Abre la ventana hacia el oriente, y él {la} abrió. Entonces Eliseo dijo: Tira. Y él tiró. Y {Eliseo} dijo: Flecha de victoria del SEÑOR, y flecha de victoria sobre Aram, porque derrotarás a los arameos en Afec hasta exterminar{los.}
`He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo.
y sed semejantes a hombres que esperan a su señor que regresa de las bodas, para abrirle tan pronto como llegue y llame.
A éste le abre el portero, y las ovejas oyen su voz; llama a sus ovejas por nombre y las conduce afuera.
Y estaba escuchando cierta mujer llamada Lidia, de la ciudad de Tiatira, vendedora de telas de púrpura, que adoraba a Dios; y el Señor abrió su corazón para que recibiera lo que Pablo decía.
Mas Pedro continuaba llamando; y cuando ellos abrieron, lo vieron y se asombraron.
Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ``Señor, señor, ábrenos."
Después que el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, y vosotros, estando fuera, comencéis a llamar a la puerta, diciendo: ``Señor, ábrenos", El respondiendo, os dirá: ``No sé de dónde sois."
y levantando los ojos al cielo, suspiró profundamente y le dijo*: ¿Effatá!, esto es: ¿Abrete!
El que abre brecha subirá delante de ellos; abrirán brecha, pasarán la puerta y saldrán por ella; su rey pasará delante de ellos, y el SEÑOR a su cabeza.
Pero un ángel del Señor, durante la noche, abrió las puertas de la cárcel, y sacándolos, dijo:
`Yo conozco tus obras. Mira, he puesto delante de ti una puerta abierta que nadie puede cerrar, porque tienes un poco de poder, has guardado mi palabra y no has negado mi nombre.