'Arrodillándose' en la Biblia
Cuando Daniel supo que había sido firmado el documento, entró en su casa (en su aposento superior tenía ventanas abiertas en dirección a Jerusalén), y como solía hacerlo antes, continuó arrodillándose tres veces al día, orando y dando gracias delante de su Dios.
Cuando llegaron a la multitud, se acercó a Jesús un hombre, que arrodillándose delante de El, dijo:
Y tejiendo una corona de espinas, la pusieron sobre Su cabeza, y una caña en Su {mano} derecha; y arrodillándose delante de El, Le hacían burla, diciendo: `` ¡Salve, Rey de los Judíos!"
Un leproso vino rogando a Jesús, y arrodillándose, Le dijo: ``Si quieres, puedes limpiarme."
Cuando Jesús salía para irse, vino un hombre corriendo, y arrodillándose delante de El, Le preguntó: ``Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?"